Juguetes traumáticos; los juguetes que me daban miedo.
Hola a todos, parece mentira pero de nuevo estamos a viernes!!!!!!!!
Hoy se me ha ocurrido recordar esos juguetes que tuve de pequeña y que me daban miedo.
Todos fueron regalados con mucho cariño, algunos fueron fruto de una larga y ardua investigación porque estaban agotados, otros los traían de algún viaje o me tocaban en tómbolas, y por chulos y modernos que fuesen a mí me daban miedo, que le vamos a hacer.
Hace tiempo hice un post con los juguetes favoritos de mi infancia, os dejo aqui el enlace por si os apetece echarle un vistazo porque es más emotivo que este.
Y sin más rollo empezamos.
Juguetes terroríficos.
Muñeco Miliki.
De este muñeco hablé aquí y la verdad es que me daba verdadero terror, pero mucho mucho y nunca logré aceptarlo.
Como os conte en el post que os comento, cuando empezó a caminar hacia mí me daba terror con esa cara y ese pelo humano tocando los platillos, pero verlo en la estantería mirándome de noche también era espantoso.
Soy repetitiva con el muñeco pero me marcó tanto que tenía que volver a salir. Y conste que me lo regalaron con todo el amor del mundo y eso no lo olvido.
Muñeca Pipi Calzaslargas.
Esta muñeca me la regalaron cuando era muy pequeña, tenía yo como un año y claro, en ese momento no me daba miedo pero la tenía todo el día cogida por las trenzas y con el tiempo su pelo se convirtió en una maraña horrible. Además su cara cada vez estaba más sucia y aquellos churretones no se iban con nada, recuerdo a mi madre frotando con colonia, con alcohol y todo lo que se le ocurría, pero nada, cada vez estaba peor.
Pero a mí lo que más miedo me daba era verla en la estantería junto a Miliki y por la noche esos ojos verdes brillaban con maldad, era aterradora.
Mis miedos eran tan grandes que mi madre acabó sacando a ambos de la habitación porque me impedían dormir.
Esta es la más parecida pero aquí parece guapa, sin embargo la mía tenía los pelos de loca, los ojos más verdes y brillantes, la cara muy sucia y daba yuyu.
Muñeca Rosaura.
Cuando salió esta muñeca fue un boon en mi ciudad y estaba agotada en todas partes así que mis padres se recorrieron todo Asturias y al final consiguieron dos, una para mí y otra para mi hermana.
La muñeca en sí era bonita, daba un poco de grima que se le pudiera controlar el pelo con una ruedita en la espalda pero bueno, yo jugaba mucho con ella, y además era muy moderna porque caminaba si le dabas la mano y tenía un disco y hablaba y cantaba.
Ahhh, y medía casi un metro.
Yo no le tenía miedo de día, aunque de noche me daba algo de cosa, pero bueno,lo aguantaba.
Un día mi hermana y yo le quitamos el vestido que traía y le pusimos uno nuestro, y la dejamos sentada en una pequeña butaca que teníamos en la habitación y cuando mi madre, a oscuras, fue a comprobar si dormíamos la vio y oyó(porque habíamos dejado puesto el disco) y casi le da un infarto. Conclusión; al día siguiente las subió a la finca,jajajajaja, según ella para que no nos asustáramos nosotras.
La mía era muy parecida como podéis ver.
Aquí estamos nosotras con una de las muñecas desterradas.
Muñeco dúo sacapuntas.
Las más jovencitas no sabréis ni de quienes hablo, pero este era un dúo en teoría de humor que se hizo famoso en el programa 1,2,3.
Estos señores iban vestidos de toreros(soy antitaurina total) y en esos tiempos hubo mucho merchandising de ellos.
En esa época estaba también de moda el Perrito Piloto y solo lo había en tómbolas, no lo había en tiendas, al menos en mi zona.
En una fiesta de verano me gasté toda la paga en la tómbola para lograr el famoso perro piloto, y mis padres y abuelos alimentaron mi ludopatía dándome más dinero a ver si me lo llevaba pero nada, mi premio tras una ruina total fue el muñeco del Dúo Sacapuntas, que era el segundo mejor premio de la tómbola, y cuando lo gané la tombolera me felicitaba por mi premio y se lo enseñaba a todo el mundo mientras mi hermana se tiraba por los suelos de la risa.
El muñeco no tenía lugar en ninguna estantería así que lo puse encima de la cama, entre un saco de la risa y una oveja preciosa que me regaló una amiga y que iba perdiendo pelo, no sé porqué.
Y era muy moderno pero a mí me daba un yuyu terrible, tenía una mirada de lo más diabólica y me imaginaba que de noche, con esa cara de persona malvada que le pusieron me contaba sus chistes, me preguntaba como estaba la plaza y todos decían"abarrotada".
Además sus chistes tenían una coletilla, preguntaban no me acuerdo qué y todo el público decía, 22, 22, 22 22 22 y aquel año yo en clase tenía el número 22 así que cada vez que los profes me preguntaban el número imagináos el cachondeo. Por tanto odiaba a muerte el dichoso muñeco.
Mi hermana se sigue riendo de mí, de mi avaricia en las tómbolas y de mi gafe, porque encima me llevé uno, ni siquiera tenía ni el dúo completo.
El mío era casi igual, pero,¿por qué hacían cosas así?
Bueno pues hasta aquí el post de juguetes que me daban miedo. La verdad es que tengo bastantes más, una muñeca regional, la de valenciana por más señas, que me miraba desde la estantería con una mirada demasiado brillante, un reloj de pared que movía los ojos y me daba pánico, una muñeca de porcelana con una cara de muerta que no podía con ella, unos peluches de una tómbola que estaban rellenos de serrín y por un agujerito lo iban perdiendo y claro, iban perdiendo también volumen y daban una grima...estoy llena de traumas,jajajaajaj.
Mil gracias por leerme y hoy sí que me muero por leer vuestros comentarios.
¿Teníais miedo al algún juguete?¿Conocéis alguno de los que nombro?¿Tuvistéis alguno? Un besito y muy feliz fin de semana.