Entre sus proyectos más reconocidos se encuentra la pirámide del Museo del Louvre, en París. Esta sorprendente estructura cuenta con casi setecientos paneles de aluminio y vidrio que le aporta una altura de más de veinte metros. Fue realizada siguiendo los patrones de las construcciones egipcias, por lo que también tiene una inclinación de 51º.
Su diseño aumentó el área de entrada, aportando una magnífica vista de la recepción y solucionando el problema de las largas colas de espera que se acumulaban hasta el año de su inauguración, en 1989. Esta ha sido una de las más grandes y geniales obras de Ieoh Ming Pei. Un hecho parecido sucede con su famosa ampliación al Museo de Historia de Berlín.
Las obras de Ieoh Ming Pei se pueden observar a lo largo de todo el planeta, como sucede con la Torre Banco de China. Un impresionante rascacielos de 315 metros, el más alto de Hong Kong, igualmente levantada en 1989. Como rareza destaca un pequeño mirador en la planta número 49, de acceso libre al público que desee disfrutar de una buena panorámica de la ciudad.
Sus creaciones abarcan una amplia temática como sucede con el Museo del Rock and Roll, en Cleveland, en Ohio o el Centro de Sinfonía Morton H. Meyerson, una enorme sala de conciertos situada en Texas. Entre sus últimas obras se encuentra la Torre Espacio, en Madrid, la cual forma parte de un conjunto de cuatro edificios asignadas a distintos arquitectos.
¿Y tú, qué obra de Ieoh Ming Pei destacarías?
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