Todos sabemos que el ejercicio es muy beneficioso para nuestra salud, nos libera del estrés, nerviosismo, ansiedad…Lo difícil es obtener la motivación necesaria para incorporarlo a nuestra rutina diaria.
Practicar ejercicio, además, según médicos e investigadores, contribuye a adquirir una mayor coherencia cardíaca, ya que el freno fisiológico que induce períodos de calma se vuelve más sano y fuerte. Cuanto más se estimula el sistema parasimpático, más se refuerza, y se acaba bloqueando nuestra sensación de ansiedad.
Para obtener beneficios y regular nuestras emociones debemos motivarnos y ser capaces de introducir ciertos cambios en nuestra vida cotidiana:
Olvídate de la idea de que debes invertir mucho tiempo. Lo principal es la constancia. Para obtener resultados, lo mínimo recomendable es practicarlo durante 20 minutos, tres veces por semana.
Muchos estudios sugieren que es más efectivo el ejercicio en grupo, ya que te obligas a realizarlo regularmente.
Si realizas ejercicio mediante un aparato estático, acompañarlo con una buena película de acción o un vídeo musical movido, te dará más fuerza y el tiempo pasará sin darte cuenta.
Si consigues practicar ejercicio regularmente durante un tiempo establecido, una vez consigas establecer dicho hábito durante 21 días, hacer deporte formará parte de tu rutina diaria y lo realizarás de forma mecánica sin que interfiera tu voluntad, de igual manera que cuando te tomas una ducha, te vistes o te lavas los dientes.
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