Estos seres han sido desde su primer hallazgo datado, en 1822 con el fósil de un Iguanodón, un misterio que nos atraen a todos por igual. Puede ser por su extraña naturaleza, el tamaño gigantesco de alguno de ellos, su antigüedad o simplemente el desconocimiento de su creación y desaparición, sumado con el hecho de que habitaron el mismo planeta que estamos pisando nosotros a día de hoy.
Muchos de nosotros hemos soñado con cómo sería poder verlos en la vida real. Las películas y cuentos los hicieron aún más famosos de lo que ya eran y nos invitaron a soñar con esta idea. Afortunadamente, los nuevos descubrimientos y los avances en técnicas de datación y conservación de fósiles hacen que, desde hace unas décadas, podamos rodearnos de este halo de misterio y magia.
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Si deseamos informarnos sobre estos maravillosos seres y obtener algunas imágenes para el recuerdo, existen una serie de museos y centros especializados donde son expuestos de cara al público.
En España hallamos en La Rioja el Centro Paleontológico de Enciso, en donde podremos ver replicas de los dinosaurios con huellas originales, y para los más pequeños, el Barranco Perdido, donde conocerán la historia y podrán jugar a ser paleontólogos.
En Asturias se encuentra el Museo Jurásico, con muestras de una gran cantidad de fósiles, dotando a este centro con una de las colecciones más completas del mundo. Como curiosidad, destacar que el edificio tiene forma de huella.
Otra propuesta más que interesante es Dinópolis, en Aragón, el parque paleontológico de dinosaurios más grandes de Europa dividido en cinco museos, con un cine en 3D y simuladores con lo sucedido mientras habitaban la tierra. También cuentan con recreaciones a tamaño real y paseos en vagonetas explorando el hábitat de estos seres.
En Burgos, en Salas de los Infantes, se halla el Museo de los Dinosaurios, que es conocido por su riqueza en cuanto a fósiles, la gran mayoría encontrados en Castilla y León. Destacando los huevos de un supuesto Titanosaurio, que milagrosamente han llegado intactos hasta nuestros días.
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En Francia hay numerosos museos a los que podemos acudir para continuar con este fascinante viaje por el pasado.
En Aix en Provenza podemos visitar el Museo de Historia Natural donde se guardan muestras de huevos un supuesto Hypselosaurus.
En Nancy, el Museo de Ciencias de la Tierra contiene una colección, donde destaca el fósil de un Iguanodón.
Una de las mayores muestras se hallan en Le Havre, allí se puede visitar diversos esqueletos, como el de un Estegosaurio y varios huevos.
Otro centro especializado muy destacado es el situado en París, uno de los más completos de todo el mundo, donde contienen restos de dinosaurios de todos los continentes y diversos huevos.
Por último, no olviden visitar el situado en Nantes, también con bastantes restos de estos y recreaciones a tamaño real.
En Italia, concretamente en Venecia podemos encontrar en el Museo Civil de Historia Natural los partes de un Iguanodonte africano con cresta en la espalda.
En Reino Unido destacan los centros de Edimburgo, Real Museo de Escocia, y el de Londres, Museo Nacional de Historia, también uno de los centros más grandes y especializados del mundo.
También en Argentina encontramos gran cantidad de lugares de interés para el estudio de estos animales extintos.
En el Museo Argentino de Ciencias Naturales hallamos gran cantidad de fósiles y huevos de muchas especies diferentes. Así como en el Museo y Universidad de la Plata.
Otro lugar para visitar es el Museo Nacional de Río de Janeiro, con restos variados de Saurópodos.
¿Y tú, qué más museos has visitado?
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