Cinco consejos para tomar la decisión
1. ¿Existen patrones de conducta repetidos en tu vida? Si identificas distintos episodios en los que el problema ha sido el mismo, es decir, el inconveniente ha sido un freno que no logras superar por ti mismo. Algunas personas cambian de trabajo cuando sienten que todo está en su contra. Y descubren que vuelven a vivir esta situación en algún momento en ese nuevo empleo. Los problemas que no afrontamos en el momento vuelven a darse en el futuro.
2. Cuando tu nivel de satisfacción con tu vida es bajo, identificas niveles de tristeza que están por encima de lo que a ti te gustaría. Quieres cambiar las cosas, sin embargo, notas que no puedes. Pues bien, una forma de lograr ese cambio es reservar cita en un psicólogo profesional. Estarás iniciando el proceso hacia tu recuperación.
3. Si vives la vida como una lucha y llegas al final de cada jornada literalmente agotado por ese salto de obstáculos permanente, entonces, reflexiona. Una terapia psicológica puede ayudarte a tomarte las cosas de otra manera.
4. Si sufres por problemas de baja autoestima que interfieren de forma negativa en distintos ámbitos de tu vida, por ejemplo, en el sueño, en el apetito, en tus relaciones personales, en la forma en la que te percibes a ti mismo y te predispones ante un nuevo reto.
5. Estado de ánimo irascible. SI una persona nota que se enfada con facilidad, tiene un enfado interno cuya ira no canaliza, el contexto de una terapia es el adecuado para poner los sentimientos en orden.
Elige un psicólogo profesional
Realiza una base de datos de psicólogos que imparten terapia en tu ciudad. Te recomiendo la terapia presencial, puesto que aunque existen servicios de psicología online, salir de casa te hará bien para separar escenarios. A través de internet puedes consultar la página web de distintos centros de psicología, consulta la filosofía del centro, la metodología de trabajo, los profesionales que imparten consulta. Existe una puntualización importante, la decisión de ir al psicólogo es personal, debe tomarse con convencimiento de forma libre.
Si visualizas esta decisión como una puerta en tu vida, si notas que la ayuda de los amigos no es suficiente para colmar tus expectativas, cambia el chip. Este es un síntoma de que necesitas ayuda profesional. En primer lugar, puedes hablar con tu médico de cabecera puesto que te orientará personalmente en la elección de un experto en salud emocional. Cuida tu salud emocional tanto como mereces y si necesitas ayuda, pídela. Cuanto antes mejor porque los síntomas de un malestar se agravan cuando no son atendidos a tiempo.
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