Hoy vuelvo al blog unos minutos para contaros algo que a mí me afecta bastante y quizás a alguno de vosotros (especialmente vosotras) también. Hace aproximadamente 6 años tuve mi primera cistitis o infección de orina. Y desde entonces, se han ido repitiendo con frecuencia...con demasiada frecuencia diría yo.
Una infección de orina es algo muy molesto: si habéis tenido sabréis de qué hablo. Las mías no han sido graves, nunca se me han pasado al riñón ni nada parecido, pero de todas formas hay que intentar prevenirlas y no curarlas cuando ya sabes que eres propensa a ellas...es mucho más sano que tomar siempre antibióticos. Además, el problema es que las bacterias pueden desarrollar resistencia si siempre tomas el mismo antibiótico...no son tontas, ¿eh?
¿Qué síntomas te indican que tienes un problema de este tipo? Para mí, el primero es un olor extraño en la orina. Es un olor que, cuando has tenido más infecciones, ya lo identificas y piensas: "ha vuelto (mierda)." Después, dolor o escozor al orinar...acompañado de ganas de ir al baño continuamente, y cuando te sientas a hacer pis sólo puedes hacer unas gotitas...BINGO. Tienes una infección de orina de libro. En ese momento, lo mejor es acercarse al médico para que te haga la prueba y que te confirme si lo que tienes es cistitis, y te recete el antibiótico adecuado para curarte. Y también debes beber mucha agua para depurar e intentar arrastrar las bacterias que se han quedado a vivir contigo.
Pero...(siempre hay un pero) la buena noticia es que se puede prevenir. No hace falta esperarte a ese momento, porque os aseguro que las que tenemos (o teníamos) varias infecciones de orina al año no podemos estar cada dos por tres en el médico y tomando antibióticos así de fuertes. Así que hace un tiempo descubrí, leyendo y gracias a mi farmacéutica, que existe el arándano rojo. Y como no vamos a volvernos locas buscando arándano rojo por todos los supermercados de la provincia o del país, para ello existen unas cápsulas que contienen los componentes beneficiosos para nosotros y que las podemos adquirir en la farmacia.
El arándano rojo contiene proantocianidinas (PACs) de tipo A, que evitan que la principal bacteria causante de esta infección (Escherichia coli) se adhiera al tracto urinario mediante la inhibición del mecanismo de anclaje con el que este "bichito" se queda con nosotros. Es algo investigado, publicado en revistas científicas, etc. (Si no sabéis que no os lo diría, no hay algo que odie más que los que quieren hacer de la pseudociencia su modo de vida: homeopatía y esas cosas de las que hablaré otro día).
Por tanto, el arándano rojo es capaz de prevenir estas infecciones (yo me tomo una cápsula al día con el desayuno) pero, evidentemente no será lo único que tendremos que hacer, ya que hay que llevar ciertas pautas de higiene que ayudarán a que tengamos menos infecciones (o muy pocas):
- Beber mucha agua (sí, como esas modelos que dicen que lo único que hacen es beber agua, dormir 8 horas y comer lo que quieren, pues nosotras nos quedamos con la primera parte porque todo lo otro ya somos bastante mayorcitas como para no creérnoslo jajaja)
- Orinar después de cada relación sexual
- Evitar lavados vaginales con jabones no específicos para esa zona (destruyen la flora vaginal y dejan el camino libre a cualquier "bichito")
- Ahora en verano, no permanecer mucho tiempo con el bañador o bikini mojado si nos hemos bañado en la playa o la piscina. Más vale secarse al solete y después ya podemos ir al chiringuito a hacernos la caña de rigor.
Como podéis ver, esto está mucho más enfocado a mujeres que hombres ya que somos nosotras las que tenemos mayor probabilidad de tener esta infección (nuestra uretra es más corta, qué le vamos a hacer). Espero que os sirva de ayuda y si vosotras tenéis este problema y queréis compartir vuestros "truquillos" para echarnos un cable a las demás, aquí tenéis la sección de comentarios. Y si eres chico y tienes este problema (lo cual es menos común) también tienes tu espacio, claro que sí. :)
¡Feliz jueves y a cuidarse!