Crítica de cine: Kingsman: Servicio secreto
Fui a ver esta película animado tras descubrir que el director era Matthew Vaughn, el responsable de Kick Ass y X-men Primera generación. La verdad es que no me apetecía demasiado ver la película después de leer el cómic de Mark Millar, un guionista de cómic que me encanta y responsable entre otras cosas del nuevo universo Marvel con los Vengadores a la cabeza. Sin embargo, el cómic era flojo. Mucho humor descarnado, mucha violencia gratuita, una historia original, pero un final totalmente olvidable, con una personajes secundarios por los que no sientes nada y un malo de opereta.
Esa era la misma sensación que tuve con el cómic de Kick Ass y fue la película la que hizo que viera en la historia del niño aporreado algo más.
Matthew Vaughn no es un tío que haya salido de debajo de una piedra. Es un inglés, que estuvo tras la producción de películas tan importantes como Lock and Stock y Snatch cerdos y diamantes. Un auténtico profesional capaz de hacer cine independiente que genera millones.
La película
Se mantiene fiel al cómic. Los diálogos son los mismos, los personajes muy similares (salvo pequeñas variaciones como que en el papel, el espía es tío del protagonista y en la película no son familiares). Sin embargo, todo lo histriónico de la historieta, se convierte en esta película en algo realmente gracioso. Las escenas de acción están extraordinariamente bien rodadas y los chistes nunca se quedan a medias. Si se escoge tomar el camino del gore, se lleva hasta el extremo. Si se cuenta un chiste zafio, también. Y eso es algo que personalmente agradezco. Una película valiente que no pretende ser una gran historia, tan sólo entretener. Y lo consigue.
La sensación en las salas de cine puede ser de un completo silencio, mientras la gente se ríe por dentro. El humor, la violencia y la acción está presentada sin ningún tipo de censura, se nota la amplia presencia de ingleses tras las cámaras y el guión.
Los actores
Delante de las cámaras tenemos a Colin Firth haciendo de superespía. Un actor al que le doblan de forma pedante. Me gustaría verlo en el inglés original porque seguramente esa pedantería se deba tan sólo a un acento inglés muy marcado. En el papel del malo de opereta está Samuel L. Jackson como siempre enorme. Un friki delante y detrás de las cámaras, que hace que ese malo que me molestó tanto en el cómic se convierta en un gran personaje. Y por último el actor Taron Egerton haciendo del joven pupilo del superespía. Al contrario que en otras películas, el actor joven no sólo no molesta, si no que hace un papel en el que encaja a la perfección.
Poco más a destacar. Tan sólo preparaos a ver una película bien rodada, con actuaciones dignas y cuya única pretensión es el entretenimiento. No es otra película de espías. Se acerca más bien al cine clásico de James Bond tal y como ellos mismos dicen en la misma historia.
La valoración
Bazofia — Del montón — Entretenida — Buena — Muy buena — Obra maestra
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