En el espacio nadie puede oír tus gritos, ¿os acordáis de esa famosa frase de la primera entrega?
Pues no sé si Alien covenant ( 2017) os ha hecho volver a vivirla ( a mi desde luego, no) pero lo que si os puedo decir y asegurar, es que el nuevo compositor de la saga ( y ya van unos cuantos) Jed Kurzel ( Assasins Creed) me ha hecho volver a sentir miedo. Los sonidos y las melodías atonales que Kurzel nos ofrece en la partitura recrean una atmósfera terrorífica, como ya lo hizo el maestro Goldsmith en 1979, en la mítica - el octavo pasajero.
Kurzel, recupera el tema principal del genio de Pasadena y continua explorando con ecos y nuevos aterradores sonidos para ambientar una atmósfera agobiante y aterradora.
Recupera de nuevo las notas que poco a poco se van diluyendo para describir ese otro protagonista que es el infinito y desconocido espacio.
En el Tema The Covenant nos podemos encontrar con ese leit motiv ya utilizado por el maestro Goldsmith en la primera entrega y que consiste en una melodía solitaria que suena agonizante en el espacio, clamando la soledad de los protagonistas, aunque esta vez aparece con nuevas y interesantes variantes.
El compositor lo vuelve a utilizar en el fragmento Planet 4, para describirnos ese nuevo mundo al que la covenant acude.
Aquí Kurzel amplia la melodía, alzándola y cambiando el tempo, dando mayor importancia a la espectacularidad sonora.
La incursión en el nuevo planeta es ambientada por diferentes temas, tales como Wheat Field, en donde las notas que se diluyen cambian de sentido para describirnos ese mundo misterioso.
Spores, continua recreando ese misterio, insertando nuevos tonos y sonidos extraños que nos sirven para presentarnos los nuevos protagonistas, esas extrañas partículas causantes del horror que está por venir.
The Med Bay ya nos introduce en el comienzo de la pesadilla. Las notas atonales que poco a poco van aumentando de intensidad nos describen perfectamente la angustia y el terror que los miembros de la covenant comienzan a vivir.
Kurzel comienza a introducir un conjunto de diferentes sonidos en una secuencia ascendente, un ritmo que podría provenir desde el mismísimo infierno y que suena perfecto para crear ese festival de horror que está a punto de comenzar.
La pesadilla continua con Grass Attack, otro conjunto de sonidos que continúan creando esa atmósfera inquietante y terrorífica.
vuelven las notas que se diluyen y que perfectamente nos muestran esta angustiosa escena.
Dead civilization o chest Burster ya nos sumergen en melodías más líricas, la primera en una melodía oscura que sirve para mostrarnos los restos de la civilización del planeta ya destruida y la segunda bajo un tono más lírico y melodioso nos trae la vida, esa nueva vida que el personaje de David ( Michael Fassbender) ha creado.
La acción también hace su aparición en diferentes fragmentos, uno es cargo lift, en donde los sonidos estridentes y los ritmos secuenciales nos transbordan a esa frenética huida del planeta con ataque del xenomorfo incluido.
Y la parte final con Terraforming Bay, otro conjunto de sonidos y melodías con gran fuerza y inquietante tonalidad que sirven para recrear ese último enfrentamiento en la covenant.
OPINIÓN PERSONAL
Jed Kurzel arriesga de una manera muy efectiva y nos trae de vuelta un sonido muy parecido al primer Alien, con sonidos, ecos y toda clase de extrañas melodías.
De una forma perfecta y muy interesante lo consigue con un Score impactante, de sonido claramente más terrorífico.
LO MEJOR: sin duda el pequeño homenaje al maestro Goldsmith, no sólo a trayendonos de vuelta el tema principal, si no volviendo a explorar en el terror al igual que lo hizo el mago de la coleta blanca en el primer Alien.
LO PEOR: se echa de menos quizás algo más de protagonismo de la orquesta.
NOTA: 8/10