La ciencia ficción y la fé
Esta película está basada en la novela Contacto de Carl Sagan, tiene nociones de pensamiento basado en la fe en una historia de ciencia ficción que sigue el primer contacto de la humanidad con una inteligencia extraterrestre. Al preguntar si existe vida en otra parte del universo, Sagan y Zemeckis ofrecen múltiples puntos de vista -desde intelectuales a filosóficos a políticos y extremistas- e intentan encontrar similitudes entre perspectivas a veces diametralmente opuestas.
El enfoque reflexivo y la resolución final de que no hay certezas en el universo, por honestas que sean, dejaron al público insatisfecho. Trabajando desde la novela exhaustivamente investigada de Sagan.
Contacto – ¿Que tan exacta es la ciencia de la película?
Contacto es una película, que solo se desvía de la fuente aquí y allá, contiene una precisión técnica que solo coincide con su imaginación. Los astrónomos, astrofísicos y cosmólogos notarán que las ideas teóricas concebibles presentes en el libro de Sagan se incluyen en el guión, atribuidas a James V. Hard y Michael Goldenberg.
La película comienza con una hermosa secuencia que eclipsa el tamaño de nuestro planeta en comparación con la inmensidad del universo. El marco comienza en la Tierra y retrocede a través de nuestro sistema solar, pasando por Júpiter y Saturno, aumentando la velocidad a través de nuestra galaxia, a través de cientos de galaxias en el espacio profundo y más allá. Cuando la secuencia finaliza, volvemos a la Tierra en la década de 1970, donde conocemos a Ellie Arroway (Jena Malone), de 9 años, y su padre (David Morse).
Todo esto mientras escuchamos retransmisiones que están cada vez más atrás en el tiempo. Está bien, pero hay un error… Porque, sí, es perfectamente correcto que cuanto más nos alejamos, más viejas sean las señales de radio que escuchamos. En realidad, aquí tendríamos que suponer que estamos viajando más rápido que la velocidad de la luz (algo que es imposible), para escuchar esas emisiones.
Licencias artisticas que se toma Zemeckis
En realidad, lo que se ilustra es simplemente eso, que cuanto más lejos estamos, más lejos vemos en el pasado respecto a nuestro planeta. Sí, cuando observamos Andrómeda, a 2,5 millones de años-luz de nosotros, la vemos como era hace 2,5 millones de años, porque ese es el tiempo que ha tardado su luz en viajar hasta nosotros.
¿Cuál es el problema aquí? Que en esa secuencia, la retransmisión de radio retrocede demasiado rápido. Para que nos entendamos, el Sol está a 8 minutos-luz de nosotros. Es decir, lo vemos tal y como era hace 8 minutos. Sin embargo, al alejarnos, aun dentro del Sistema Solar, lo que se escucha son canciones cada vez más antiguas, antes de dejar este pequeño vecindario cósmico. Y eso que, del Sol a Plutón, hay “solo” 6 horas-luz.
Así que si solo es una licencia artística, no es la única que nos encontramos; porque en esa secuencia todos los planetas están en la misma dirección (algo poco frecuente) y vemos que el cinturón de asteroides está bastante poblado. A decir verdad, tiene demasiados asteroides.
Ya que la media entre asteroides, en el cinturón de asteroides, es de 2 millones de kilómetros de distancia. Además, son pequeños. Por lo que podrías estar en la parte más densa del cinturón de asteroides y no serías capaz de ver ni siquiera uno a simple vista.
La Gran Mancha Roja de Júpiter también sufre un poco del mismo síntoma. Gira demasiado rápido. Es una tormenta con un tamaño más grande que el de la Tierra y no se mueve a esa velocidad, pero de nuevo, lo podemos considerar una licencia artística para ilustrar su naturaleza.
Hay errores pero no son garrafales
En esa secuencia, también, nos cruzamos con la famosa Nebulosa del Águila. El hogar de los famosísimos Pilares de la Creación. Es, seguramente, la foto más famosa del telescopio Hubble. El problema es que la Nebulosa del Águila aparece como si la viésemos desde la Tierra. Sin embargo, las nebulosas son objetos tridimensionales. Así que, desde ese lugar, su aspecto seguramente es muy diferente al que vemos desde aquí. Como mínimo, debería estar del revés.
En el resto de la película, de nuevo, nos encontramos varios detalles que comentar. Pero no hay nada que podamos considerar un error garrafal, ni mucho menos (y no debería sorprender a nadie). Hasta aqui la primera parte de este articulo, agradecer especialmente a Alex Riveiro por hacer de dominio publico toda esta información que comparto hoy con ustedes.
Si es de su agrado tambien tenemos disponible “La Ciencia tras Interstellar“