Según Paula Maciel, diseñadora e ilustradora y fundadora de Canela estudio –que imparte en Domestika el curso Ilustración botánica con acuarela–, la acuarela más que una técnica es una actitud. Dominarla no siempre es fácil, ya que el equilibrio entre la cantidad de agua y de pigmento siempre definirán el resultado final y solo la experiencia te enseñará a dominarlo.
Para que pierdas el miedo al agua y disfrutes de la acuarela, la ilustradora te da las claves para conocer sus técnicas básicas de acuarela con base húmeda y con base seca, a través de diferentes metodologías y prácticas con el agua, el color y los pinceles.
Materiales
Antes de lanzarse a pintar, para poner en práctica los consejos y técnicas que encontrarás a continuación será muy importante tener estos materiales preparados:
- Hoja de block cuadriculada: necesaria para experimentar con las diferentes técnicas sin que los colores se mezclen.
- Dos contenedores de agua: uno para limpiar los pinceles y el otro para poder realizar las mezclas con el agua limpia.
- Godet: clave para realizar la mezcla de pigmentos y agua.
- Dos tonos de acuarela: para realizar estas técnicas es indispensable escoger dos colores distintos.
- Pincel mediano y redondo: aunque si dispones de otros más pequeños, podrás practicar el punteado con diferentes pinceles.
- Goterón para el agua: muy útil para dispensar el agua en el godet sin pasarse de cantidad.
8 técnicas, prácticas y consejos para iniciarte en la acuarela
Algunos elementos clave a tener en cuenta en el momento de aplicar las siguientes técnicas, prácticas y consejos, residen en comprender que en la acuarela siempre se pinta de claro a oscuro, es decir, de menos a más; no se pinta el color blanco, sino que se reserva el blanco del papel y que, al pintar, es muy importante dejar fluir el agua.
1. Técnica en base seca
El objetivo de esta técnica estriba en conseguir una base sólida de color. Como su nombre indica, la superficie sobre la que pintarás no podrá estar nunca humedecida. El primer paso consistirá en pintar con una gota de agua, es decir, con el pigmento y el agua ya mezclados, sobre la superficie, que extenderás a lo largo del recuadro en el que estés pintando de forma rápida para que no se seque. De esta manera, evitarás que se queden marcadas las rayas de la pintura en el papel. Si te quedas sin color, coge más pigmento y continúa el proceso hasta rellenar toda la superficie que quieras pintar.
Con esta técnica es habitual que se concentre agua en algunas partes del papel, pero esto tiene fácil solución: con el propio pincel puedes absorber el exceso de agua pasándolo por encima y secar el pincel en una servilleta.
2. Técnica en base húmeda
Es una de las técnicas más usadas en la acuarela. Consiste en mojar o humedecer el papel sobre el que vamos a pintar con agua limpia antes de pintar y, a continuación, aplicar el pigmento al pincel y expandirlo a lo largo de la superficie. Con esta práctica no es necesario extender ninguna gota de agua, pues la superficie ya estará mojada y tampoco quedarán marcas en el papel por el color.
3. Crear cadenas de color
Esta técnica es importante para aprender a combinar dos colores distintos y para conseguir formar algunos nuevos. Para ello los dos colores seleccionados tendrán que estar preparados y el proceso de pintar tendrá que realizarse de forma muy rápida para que no se seque la pintura. El primer paso consistirá en realizar círculos con el primer color e inmediatamente después, realizar lo mismo con el otro color, esta vez muy cerca de los primeros, hasta el punto en que se toquen. De esta manera, se consigue que los dos tonos interaccionen y se cree ese efecto tan bonito en el que se pueden ver varios colores.
4. Experimentar con puntas de pincel
Otro de los factores clave para aprender acuarela es el dominio de los diferentes tamaños de pincel. Para perder el miedo a los pinceles más pequeños y practicar el punteado, Canela estudio aconseja realizar puntos suaves en cada color sobre la superficie con los pinceles de tamaño 8 y 4.
5. Técnica de lavado variegado
Esta práctica es una de las más divertidas en acuarela: nos permitirá crear nuevas formas, y también nos ayudará a observar cómo el agua fluye y se funden los diferentes pigmentos. Como se trata de una técnica en base húmeda, previamente tendrás que humedecer toda la superfície y, a continuación, puntear con el pincel sobre el recuadro mojado y dejar que el agua fluya. Realiza el mismo proceso con el siguiente color e incluso, pinta un color dentro de otro. La base húmeda creará un efecto de bordes difusos y pintura movida.
6. Degradado de dos tonos
Si lo que te interesa es plasmar los dos colores sin que estos pierdan su protagonismo en la superficie pero, a la vez, quieres conseguir un degradado a partir de la combinación de dos pigmentos, esta técnica es ideal. Concentra el pigmento en la parte superior y pinta con el pincel sin color en el centro, a continuación del primer color, es decir, llena de agua la mitad del cuadro. El siguiente paso consistirá en pintar la zona inferior con el otro pigmento concentrado, hasta que se conecten los dos colores.
7. Degradado en base húmeda
Como el nombre indica, aquí la técnica aplicada para realizar este degradado será la de en base húmeda y, por consiguiente, tendrás que humedecer la superficie antes de aplicar el color. Aplica el pigmento sobre el papel mojado y deja que éste fluya sobre el agua.
8. Degradado en base seca
Para esta técnica de degradado se rebajará la intensidad del pigmento –de manera similar al que se realiza con el de dos tonos–. Primero aplica el pigmento concentrado en la parte superior de la superficie y, a continuación, pinta con el pincel limpio, es decir, solo con agua hasta el final del recuadro o superfície.
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