Cuando vemos el trabajo de profesionales como Jean Fraisse resulta complicado imaginar cómo fueron sus inicios –porque, lo creas o no, hubo un momento en el que todos esos diseñadores, artistas y creativos fueron novatos–. Es por eso que este ilustrador, diseñador gráfico y concept artist, reconocido por la creación de mundos en diversos proyectos audiovisuales y videojuegos, ha compartido con Domestika una lección fundamental sobre nuestra forma de aprender en el contexto del arte y sobre la curva de aprendizaje. La extensa carrera de Jean Fraisse le ha llevado a conocer y entender las técnicas y herramientas para el desarrollo de universos visualmente atractivos y ricos en historia, conceptos que explica pormenorizadamente en el curso que imparte en Domestika, Concept Art: introducción al diseño de escenarios, pero las palabras que comparte en este vídeo son una de las bases para empezar a aprender cualquier cosa relacionada a lo gráfico.
No hay duda que todos nos hemos encontrado con la desesperación de no poder plasmar una idea tal y como la visualizamos en nuestra cabeza, cayendo en la frustración y pensando que, simplemente, no podremos ejecutar nuestras ideas. Afortunadamente Jean Fraisse nos enseña cómo funciona la curva de aprendizaje en el arte, una teoría que es aplicable tanto al concept art como a cualquier otro tipo de creación visual y materia de arte, desde la ilustración hasta la pintura pasando por el modelado. Después de estas primeras etapas, llega un mejor entendimiento de la forma. Ahora somos capaces de plasmar la realidad sobre el papel, haciendo la similitud del lienzo con un taller de escultura donde se puede mover la forma tridimensionalmente.
Y finaliza con dos etapas: la primera es el momento en que introducimos decisiones propias a nuestras creaciones de la realidad, es decir, podemos jugar con proporciones, ángulos y gestos para ir transmitiendo nuestro propio estilo, donde también aparece una comprensión de la luz como herramienta para dar forma y volumen. Después, el dominio le da pie a la expresión. En esta última etapa la práctica necesitará será constante, ya que dejamos de hacer imágenes para empezar a contar historias.
Jean nos recuerda que, como en la música y en otras disciplinas, cuanto más conocimiento tenemos, menos recursos necesarios para decir algo. Con estos pasos y siguiendo estos consejos, podemos entender mejor nuestro proceso de aprendizaje, que reforzado por el curso Concept Art: introducción al diseño de escenarios, nos ayuda a llevar nuestras ideas y conceptos a mundos increíbles en cualquier medio audiovisual. La curva inicia por medio del dibujo, cuando comprendemos que nuestro cerebro debe aprender a convertir nuestra realidad tridimensional a plasmarlo en 2D, dándole oportunidad a nuestra mano y ojos para que vayan ejerciendo esa vinculación, traduciendo lo que se ve a un espacio bidimensional por medio de las ordenes de nuestro cerebro.
Esta primer etapa es la que requiere más paciencia y esfuerzo y le dará paso a figuras mucho más reales, siempre y cuando entendamos la forma tanto en 2D como 3D. Posteriormente, aparece la satisfacción del progreso, donde nuestros dibujos se parecen más a lo que vemos, poniéndole especial cuidado a las proporciones, sobretodo de partes como las manos y la cabeza.