No un icono sexual pues yo tenía 9 añitos cuando La Guerra de las Galaxias, que así se llamaba en 1977 “Star Wars The new Hope” se estrenó, sino un icono cinematográfico pues todavía siento el impacto que causó en mi tierno cerebrito la escena inicial de la película, con la gloriosa aparición del destructor imperial, la arrogante bravata de la princesa ante Vader y el mensaje holográfico que aparece cuando Luke está limpiando a “Arturito”. Cosas que dejarían indiferentes a lo jóvenes de hoy pero que supuso una autentica conmoción para un niño de los setenta del siglo pasado.
La muerte de Fisher me ha hecho pensar en las consecuencias que puede tener en las próximas películas que están previstas para continuar la saga. La primera y más evidente es que Disney, dueña actual de esta franquicia, deberá invocar a toda la corte celestial para que no les les muera Mark Hamill, que el hombre ya está algo mayor y bastante fondón como pudimos ver Kingsman. Servicio secreto (2014), pues de morirse, podrán hacerse grandes películas sin ninguno de los gemelos Skywalker, qué duda cabe, pero el nexo de unión con las historias precedentes será sin duda complicadísimo, pues veamos:
Anakin Skywalker alias Darth Vader, muere en el episodio 3.
El emperador Palpatine se muere en el episodio 7, su desaprovechado discípulo Darth Maul en el episodio 1 .
Obi Wan Kenoby muere en el episodio 4.
Qui-Gon Jinn maestro de Obi Wan muere en el epísodio 1 y el resto de jedis en el episódio 3.
El maestro Yoda que lo hace en el episodio 5.
Han Solo en el episodio 8 (o eso parece).
Padme Amidala madre de Leia y Luke muere en el episodio 7 (tampoco era un personaje que diera mucho juego más allá de ir vestida mitad de Geisha mitad de fallera sin inmutarse).
Hay personajes que no mueren pero no creo que pueda establecerse una relación argumental convincente entre Rey o Kilo Ren con Lando Calrissian o los ewoks.
Sólo nos queda vincular al pasado las nuevas historias a través de Chewbacca pero su particular manera de expresarse no lo colocan como protagonista de guiones muy elaborados, salvo que La Fuerza actué como logopeda. Nos quedan pues R2-D2 y C3-PO pero estos ya salen en todas las películas y sin duda ya tienen asignados papeles fundamentales en las próximas entregas que serán difíciles de reescribir.
La única posibilidad que nos queda es Jar Jar Binks. Este llega a ser nada menos que senador y además hay quien dice que todos los hechos acaecidos en los tres primeros episódios se deben a su intervención ya que Jar Jar es en realidad un Lord Sith (esta teoría es sorprendentemente verificable, compruébenlo, compruébenlo).
No niego que Jark Jark es mi debilidad, debo ser uno de los pocos aficionados al cine que considera que es un personaje legendario del séptimo arte a la altura de Hannibal Lecter, James Bond o Amelie. Pero conociendo la también legendaria codicia de Disney no creo que optaran por este recurso a sabiendas de lo impopular que mi querido Gungan es en general.
Por eso y por esa misma codicia pienso que optarían por algo más atractivo para el gran público pero de ética dudosa como resucitar a Leia mediante CGI tal como han hecho con el gran Peter Cushing en Rogue One o ya puestos embalsamarla y usar su cuerpo inerte a modo de títere, ahora que todavía queda algo por embalsamar.
En fin, descansa en paz Carrier, contigo pierdo un trocito de mi infancia como los que perdí con Luis Aguilé, los Payasos de la Tele y Torrebruno. Ya sólo falta que se muera Rafaella Carrá y mi niñez se habrá ido al garete.