Hace cuatro décadas se estrenó Star Wars y Carrie Fisher sintió el poder de la fama. "Lo mejor del éxito es el dinero, los viajes y las personas que conoces", comento para la revista “Rolling Stones”. La actriz, hija del cantante Eddie Fisher y de la actriz Debbie Reynolds, ha fallecido a los 60 años, en el hospital en el hospital UCLA de Los Ángeles (California) donde se encontraba a consecuencia de un infarto.
Carrie Fisher era y fue la Princesa Leia desde el momento en el que apareció en forma de holograma en la primera entrega de Star Wars. "Leia me persigue como un ligero perfume a mi alrededor" comento alguna vez. Carrie Fisher tuvo una extensa filmografía, aunque nunca logró desprenderse de la Princesa Leia. Ganó su popularidad al actuar en Una Nueva Esperanza (1977), El Imperio Contraataca (1980), El Retorno del Jedi (1983), y las nuevas generaciones la reconocieron en El Despertar de la Fuerza (2015). Ella participó también en películas como Cuando Harry encontró a Sally (Rob Reiner, 1989) y Hannah y sus Hermanas –bajo las órdenes de Woody Allen en 1986– y The Blues Brothers (John Landis, 1980). También, escribió durante su vida varios libros semi autobiográficos (Postales desde el filo, The Princess Diarist) en los que detalló su intensa relación con las drogas y su breve matrimonio con el músico Paul Simon.
La gente aplaudió en las salas de cine cuando la actriz volvió a interpretar al personaje de su vida en Star Wars en diciembre pasado, y su imagen aparece unos segundos en el spin off de Rogue One, tal y como la vimos por primera vez. Ironías del destino, Leia acompañará a Carrie Fisher hasta después de su fallecimiento. La actriz aparecerá en Star Wars Episodio VIII, que ya está rodada y se encuentra en fase de postproducción. El estreno será en diciembre de 2017. ¡Que la fuerza la acompañe!.
Fuente: este post proviene de Exo2 Magazine, donde puedes consultar el contenido original.
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