Preferí no mirar ninguna foto o guía antes de ir y dejarme sorprender por lo que encontráramos al llegar. Eso sí, no me pude resistir a echarle un ojo a sus platos tradicionales y fue tanto lo que se me hizo la boca agua que nos animamos a reservar un curso de cocina marroquí.
En este artículo voy a contaros como saborear Marrakech al máximo, que platos tenéis que probar, donde y lo más importante, como podéis prepararlos en casa. Os aseguro que vais a querer conocer la receta de los platos marroquíes una vez los probéis.
Este ha sido un viaje de nuevos sabores y olores que impregnaban los zocos y callejuelas de la Medina de Marrakech. Mezquitas, palacios y bullicio no faltan en esta creciente ciudad del sur de Marruecos. No me voy a entretener en contaros lo que hemos visitado, me voy a centrar en ayudaros a saborear vuestro viaje al máximo mostrandos los platos que hemos probado en 3 días (4 noches) Nos han quedado rincones sin explorar pero los hemos dejado para una segunda ocasión, ¡porqué habrá una segunda!
Primeros pasos por los callejones de la Medina
Sobre las 20:00, llegamos a los límites de la Medina. Los primeros pasos dentro de los angostos callejones fueron para buscar el hotel donde nos íbamos a alojar, Riad Le Bel Oranger, cerca de la plaza principal Yamaa el-Fna, muy buena relación calidad-precio. Sin darnos cuenta ya teníamos un guía a nuestro lado que nos quería enseñar el camino. Yo me pase el camino boquiabierta contemplado los pequeños comercios todavía abiertos, los puestos de comida rodeados de gente local, los mil aromas que desprendían y como pasaban motos y coches por aquellos callejones diminutos. Sentí que habíamos viajado mucho más lejos y algunos años atrás. Se veía que la ciudad era auténtica y que mantenía viva su tradición. Era un festín para los 5 sentidos.
Mi entusiasmo tras ese breve contacto hizo que nada más llegar al hotel nos fuésemos directos a cenar a la plaza principal de la Medina: Jemaa El-Fna, centro neurálgico de la vida diurna y nocturna dentro de la Medina. Eran más de las 10 pero no hubo problema en encontrar un buen Tajine y empezar a disfrutar de la gastronomía marroquí.
¿Qué platos marroquíes no os podéis perder? Necesitaríamos semanas para probar todo lo que la gastronomía marroquí nos ofrece pero con esta selección de los mejores platos que probé en Marrakech tenéis más que suficiente para disfrutar y adentraros en un espacio de nuevos sabores. Para que podáis hacer algunos de estos platos a la vuelta de vuestro viaje ya me he puesto manos a la obra y tenéis disponibles algunas de estas recetas marroquíes en el blog. ¡Os aviso! Estas recetas os van a encantar y vais a volveros locos por la cocina marroquí.
Té de menta: El té de menta es como la bebida nacional del país. Lo toman a todas horas, en pequeños vasitos que casi te bebes de un trago. Es bastante dulce pero con el toque refrescante de la menta queda muy rico.
Ensalada marroquí: una ensalada de tomate súper refrescante que encontrareis en todos los restaurantes. En la cocina marroquí no faltan el cilantro y el perejil y a esta ensalada le dan un toque perfecto. Me sorprendió como con estas hierbas y alguna especia podían cambiar tanto el sabor de esta ensalada, está buenísima. Ya la podéis probar esta Ensalada Marroquí de Tomate porque tengo la receta perfecta para hacerla en casa.
Zaahlouk: uno de mis bocados preferidos. Se trata de un plato hecho con berenjena asada y tomate,con un aspecto y sabor parecidos a un pisto pero todavía más sabroso. Se suele tomar como entrante acompañado de ensalada de tomate o zanahorias ¡Imprescindible probarlo!
Briouates: otro entrante muy típico y delicioso. Son unos paquetitos de pasta filo súper crujientes. Pueden estar rellenos de pollo, verduras, frutos secos o también los hay vegetarianos, como unos que probamos de patata y aceitunas.
Pastilla: ¡la sorpresa del viaje! No estaba en mi lista pero menos mal que pude probarla. Es una especie de pastel con pasta filo que puede tener un relleno dulce, salado o un poco de ambos. La que probé era de pollo con frutos secos y dátiles, una mezcla deliciosa que nos encantó.
Harira, la sopa marroquí: es una sopa tradicional que no falta durante el Ramadán. Es muy reconfortante y sabrosa, lleva verduras, mucho tomate, garbanzos y carne. La mejor que probamos fue en Souz.
Tajines: es uno de los platos estrella marroquíes. En cada menú veréis una larga lista de tajines. Todos están para chuparse los dedos. El secreto está en la tajine, un recipiente cerámico que cocina los ingredientes lentamente consiguiendo un sabor y textura inimitables. Nuestro preferido: Tajine de pollo al limón con aceitunas, lo probamos en Latitude 31 (TajineMslalla). Los Tajines son una opción perfecta si sois vegetarianos y veganos ya que hay mucha variedad y están buenísimos. A mi me encanta hacerlos solo con verduras, garbanzos y especias como la receta que ya tenéis en el blog: Tagine de Verduras Marroquí
Por cierto no os podéis volver de Marruecos sin un tajine en la maleta, yo me tuve que conformar con uno pequeño por cuestiones de espacio ¿ pero a qué es precioso?
Tajine bereber: este tajine es un plato tradicional bereber, de la zona del Atlas. Es un guiso sencillo hecho con productos locales: verduras y carne de ternera o cordero, eso es todo. La lenta cocción en el tajine hace que los sabores se concentren y la carne quede extra tierna.
Tangia: es un guiso de carne marroquí con mucha historia. Es un plato exquisito que solo encontraréis en la ciudad de Marrakech y que tiene una receta única: trozos de cordero, ajo, cúrcuma, comino y los típicos limones en conserva marroquíes, todo cocinado un una tinaja conocida como tangia.
Tradicionalmente,los hombres antes de ir a trabajar llevaban sus tinajas al horno del barrio y las enterraban en las ascuas bajo el suelo para que se cocinaran a fuego lento. Para la hora de almorzar, después de 5 horas de cocción, la carne esta lista, tierna y muy sabrosa. Cerca de la plaza principal todavía hay una calle donde podéis probar y ver como se prepara la tangia. A la hora de comer el local se llena y no veréis muchos turistas ahí pero os recomiendo que vayáis temprano y pidáis una ración de Tangia. También podéis probarla en algunos restaurantes cercanos que suelen traerla de esos mismos hornos. La Tangia de Le Souk está increíblemente buena, nunca me olvidaré de su sabor.
Couscous: uno de los platos más tradicionales y que ocupa la mitad de los menús. Suelen servirlo en grandes raciones casi siempre acompañado de verduras, pollo, ternera o cordero. Nos encantó uno de pollo y cebolla caramelizada que probamos la primera noche en Tajine Dar’na, un restaurante bastante rico aunque algo más turístico.
Kefta: un plato muy marroquí escondido a los ojos de los turistas. Es un plato de carne picada con una mezcla de especias y una salsa de tomate muy sabrosa. Nosotros probamos la versión al horno acompañada de huevos, ¡tuvimos que pedir extra de pan para untar! Su sabor os recordará al mejor kebab que hayáis probado.
Batbout: las tortas de pan marroquí que más vais a ver. Te las sirven en casi todos los restaurantes en cuanto te sientas ala mesa, y menos mal porque lo necesitarás para untar la salsita de los tajines. Nos lo ponían hasta para desayunar en el Riad.
Moroccan Msemen: son las tortitas marroquíes hechas con una masa parecida al pan y fritas en una sartén, quedan crujiente y tiernas por dentro. Puedes probar estas tortitas cuadradas en los múltiples puestos de la Medina.
Dulces y postres: no podéis iros de Marruecos sin probar alguno de sus dulces. Los ingredientes principales de su repostería son: la miel, la semolina, las frutas deshidratas como los dátiles y los frutos secos. Un par de pastelitos sacian a todo goloso porque son extremadamente dulces.
Galletas de Coco y Semolina: Si queréis probar algo auténtico, estas galletas lo tienen todo: por un lado la semolina, que es uno de los ingredientes más comunes en la repostería marroquí y por otro las almendras, utilizadas en muchos de sus platos. Esta receta proviene del curso de cocina marroquí que realicé en Marrakech con Souk Cuisine. Más abajo os hablo de este curso que para mí fue de lo mejor del viaje.
Aunque os parezcan muchos platos nos ha dado tiempo de probarlos todos en tan solo 4 días, ¡estaba todo tan bueno que nos apetecía probar todo!
”La comida marroquí se cocina a fuego lento, con sencillez y dedicación”
A continuación os listo los restaurantes que más nos han gustado y los platos que volvería a pedir en cada uno. Muchos ya eran recomendaciones de amigos o bien aparecían en la guía de Marrakech de Loney Planet que llevamos con nosotros.
Restaurantes y cafés
Souk Kafé: nuestro preferido, por sus deliciosos platos tradicionales a buen precio. Aquí es donde probamos la tangia, un plato tradicional que tenéis que saborear vosotros mismos. También pedimos la sopa marroquí y un plato que nos quedaba pendiente, el kefta (carne picada con especias). A pesar de la sencillez de sus platos todos nos sorprendieron con su sabor. Los platos oscilan entre los 70-95 dirans y también ofrece un menú con entrante, plato principal, postre y té de menta por 130 dirans (unos 11 euros), lo que está muy bien. Está cerca de la plaza y tiene terraza panorámica.
Dirección: Derb Sidi Abd El Aziz, Marrakesh, Marruecos
Chez Chegrouni: aparece en todas las guías de viaje como restaurante económico en medio de la plaza de Jamaa el Fna, y no se equivocan. Ofrece gran variedad de platos ricos a buen precio. Probamos la ensalada marroquí (pequeña pero por solo 12 dirans), Sopa marroqui (20 dirans) y la pastilla de pollo y almendras (50 diras), este último plato no os lo podéis perder.
Dirección: plaza de Jamaa el Fna
Taj’in Darna: sin pensárnoslo dos veces nos metimos en este restaurante con terraza y vistas a la plaza Jamaa el-Fna. Los platos son sencillos, más baratos que otros restaurantes de la plaza y están buenos, nada espectacular pero muy cómodo para cenar un día por la Medina.
Dirección: plaza de Jamaa el Fna
Latitude31: un restaurante algo más caro dentro de la Medina cuyos platos nos dejaron sin palabras. Cenas en medio del patio de un palacete y encima los platos están exquisitos, ¿qué más se puede pedir? Ofrece platos tradicionales marroquíes con un toque moderno y refinado, también tiene menú vegetariano. Nos encantó el Tajine de pollo al limón (TajineMslalla, 140 dirans) y el Tridfaçon Dada, un plato de fideos de pasta filo con pollo y legumbres acompañado de una salsa que me encanto. De postre fuimos a lo seguro con una Pastilla de dátiles y manzana, un final de cena muy dulce. Aunque de precios más elevados es una visita obligada.
Dirección: 86, rue El Gza Arset lhiri Bab Doukkala, Medina de Marrakech
Cafe Earth, un poco cansados de tantos días comiendo carne, la base de casi todos los platos de la cocina marroquí, nos dirigimos a este recóndito restaurante que ofrece buena comida vegetariana y vegana. Probamos la ensalada templada con queso de cabra y otro plato de pasta tipo filo con espinacas y pesto. Lo recomendamos 100% tanto para una cena como una parada en el camino para refrescaros con uno de sus batidos.
Dirección: Derb Zawak, Riad Zitounkedim 2, Medina, Marruecos
Otros restaurantes que nos recomendaron a los que no nos dio tiempo de ir:
Nomad: a pesar de que nos lo habían recomendado no pudimos ir, una pena. Se trata de un restaurante ofrece tanto platos tradicionales como cocina internacional. También tiene platos vegetarianos. Precios normales, platos principales rondan los 100 dirans. Cerca de la plaza principal y con una buena terraza.
Dirección: 1 Derb Aarjan, Rahba Lakdima، Marrakech 40000, Marruecos
Henna Art Cafe (comida vegetariana): platos más variados para romper con el couscous y los tajines como falafel, humus…Tienen una terraza muy acogedora y los precios de los platos son más bien baratos.
Dirección: Rue Riad Zitoun el Kdim, Marrakesh, Marruecos
Café Des Épices: paramos para tomar un té seducidos por su acogedor interior si bien es un poco más caro que los cafés que lo rodean. Ofrece un menú limitado pero incluye platos vegetarianos.
Dirección: Derb Rahba Lakdima, Marrakech, Marruecos
Pepe Nero, un restaurante más sofisticado que fusiona platos tradicionales marroquíes con la cocina italiana. Precios más elevados pero con muy buenas críticas.
Dirección: 17،Derb Cherkaoui, Marrakesh 40000, Marruecos
Chiringuitos de la plaza Jamaa el-Fna
Se llevan la palma en cuanto a precio, todo baratísimo. Aquí encontrarás una amplia variedad de platos. Si buscas un ambiente movidito para cenar, no lo dudes, ve a la plaza. Los puestos que nos recomendaron durante un curso de cocina que hicimos fueron el 31 y el 14 para comer pescado, eso sí depende de la disponibilidad en el día, ¡preguntad antes!
Hay varias escuelas de cocina que ofrecen cursos de cocina marroquí de medio día. Después de leer opiniones y comparar precios nos quedamos con Souk Cuisine, os la recomiendo totalmente. El curso nos costó 50 euros por persona, empezaba a las 10 de la mañana en la plaza principal y se alargo hasta las 5 de la tarde después de una distendida sobremesa. El curso tiene lugar en el patio de un Riad dentro de la medina donde Gemma, la organizadora, y un grupo de mujeres marroquíes te enseñan a preparar unos platos tradicionales exquisitos. El resultado es un curso muy completo que incluye: paseo por los zocos para comprar los ingredientes, un pequeño aperitivo que incluye té, pastas y fruta, elaborar unas 5 recetas tu mismo con la ayuda de las cocineras, una pequeña visita a un horno particular para hornear los postres y una comida final donde se prueba todo aquello que se ha cocinado. Una experiencia deliciosa donde hemos saboreado los mejores platos de Marrakech.
Me hacia mucha ilusión asistir al curso y no puede salir más contenta. He conocido más de cerca las peculiaridades de la cocina marroquí, aprendí a cocinar algunos de los mejores platos de su cocina con gente local, y sobre todo me lleno de inspiración para crear nuevas recetas.
Podría seguir hablando más y más sobre esta escapada a Marrakech pero os dejo para que planifiquéis la vuestra. Si este post os ha parecido útil compartidlo y suscribiros al blog para no perderos la serie de recetas inspiradas en nuestro viaje a Marrakech, espero poder acercaros los mejores sabores del Magreb. ¡Hasta pronto!
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