Nunca había cocinado ningún alimento a la sal, pero me apetecía probarlo, así que no lo dudé y me apunté al proyecto.
Cuando abrí la caja encontré un montón de productos: cuatro paquetes de sal gorda para hornear, un bote de sal marina, un tarro con escamas de sal y varios sobrecitos de sal marina.
Como ya os imaginaréis, mi favorito es el tarro de escamas, tan mono con su lacito
^_^
Y en cuanto pude empecé a probar algunas de sus recetas.
La primera fue merluza a la sal en cama de aceitunas negras.
Es muy sencilla de hacer, se pone una base de sal, después se colocan las aceitunas negras picadas, la merluza, y se cubre todo con mas sal.
La siguiente receta que hice fue salmón a la sal con eneldo y pimientas de tres colores.
Pero sin duda, mi receta favorita fue la de pollo al limón, de hecho la hice dos veces, pero no hay foto porque no dio tiempo a hacerla, jejeje.
Para el pollo, se humedece la sal y se mezcla con limón y pimienta. Se salpimenta también el pollo y se coloca sobre una base de sal; se cubre con el resto y se deja en el horno el tiempo necesario según la cantidad de pollo.
La temperatura debe ser siempre elevada (220º), ya que de esta forma se consigue una costra de sal muy rápidamente, ideal para conservar mejor los sabores de los alimentos. Los tiempos de cocción dependen del alimento y la cantidad:
Pescado: 1 kg = 30 minutos de cocción (por cada ½ kg más de pescado, 5-10 minutos más de cocción). Carne: 1 kg = 45-60 minutos de cocción.
Carne, el tiempo varía según la forma y grosor de la pieza, así como según el gusto, ya que si la ternera queda roja por el centro, estará más rica y jugosa. Fuente: Sal costa
Además, la sal de mesa la uso a diario y las escamas para platos más especiales, porque está buenísima.
Me ha gustado mucho participar en este proyecto, ya que he probado una forma de cocinar que que no conocía.
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