Tras varias investigaciones, Bernard Brauchi escribe en su libro The Clavichord, que dicho instrumento estaba relacionado con el monocordio de arco y tecla, con una trompa marina, además, de un esaquier o escape en dulcena.
Es un instrumento muy pequeño que apenas llega a medir un metro de longitud y cuenta con una extensión de tres octavas.
Historia del Clavecín
Incluso diversos documentos escoceses e ingleses hablan de su utilización durante los siglos XV y XVI y se dice que era usado como un instrumento de aprendizaje. En los primeros años del siglo XVI, el clavicordio llega a evolucionar, permitiendo que su teclado ya no se encuentre ubicado en el centro sino más al lado izquierdo e incluso dejando que el tamaño de la tabla armónica aumente de tamaño, desplazándose por debajo de las teclas, un poco más hacia la derecha.
Actualmente existen clavicordios bien conservados, que tras varios estudios se concluyó que son procedentes de Alemania, allá por el año 1540 aproximadamente.
Aquellos instrumentos del siglo XVI llegaron a muchas personas con una característica muy peculiar en sus sonidos, sumamente sorprendentes y fuertes que lo hacían muy similar al instrumento musical llamado Virginal, con un toque fascinante ideal para eventos de danzas.
Por el siglo XVI, algunas personas pensaron que el clavicordio era un instrumento solo para aprendizaje y práctica, ya que era muy barato de comprar.
Solo tenía un pequeño inconveniente con la afinación.
En ese mismo siglo, el clavicordio gano mucha popularidad en casi toda Europa, aunque en esa época no existía un estilo musical para el clavicordio, pero algunos daban la posibilidad de que era el sustituto ideal del virginal o del clave.
Con el pasar de los años, el uso de dicho instrumento declino en Francia, Inglaterra y Holanda, mientras que en Alemania, Escandinavia, Portugal y España seguía en todo su apogeo.
En el siglo XVII, el clavicordio sufre un cambio en su diseño con la incorporación del teclado en la caja, pues era una de sus características más sobresalientes desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, en el siglo XVIII se produce uno de los mejores cambios del clavecín. Su extensión aumenta a cinco octavas, lo cual permitió que muchos autores lo considerasen como un instrumento de tecla muy estimado.
Fue la época donde Gubert, Silbermann y Hoffmann, quienes eran grandes fabricantes, fabricaran uno de los clavicordios más finos y decorados, muchos de lo que hoy en día son conservados en colecciones públicas para deleite de los invitados.
Sonido del Clavecín
El Clavecín es uno de los instrumentos musicales que siempre produce la misma intensidad en sus sonidos, aparte de que no tiene la capacidad de cambiar su volumen según la intensidad en las pulsaciones de la tecla, ya que sus cuerdas con pinzadas por medio de puntas de plumas de cuervos se ubican en las lengüetas accionadas por las teclas.
Como tocar el clavecín
El clavecín es uno de los instrumentos musicales que puede llegar a tener varios grupos de cuerdas y que se les conoce como juegos, creado por medio de pedales o tiradores donde el artista que hace uso de ella lograr tocarla independientemente o de varias maneras a la misma vez.
Incluso puede llegar a tener uno o dos teclados, superpuestos, como lo que se puede observar en un órgano.
Uno de sus defectos es que llega a producir la misma intensidad de sonido, convirtiéndola en uno de los instrumentos no tan fáciles de tocar.
Aunque años atrás era usada como instrumento musical de práctica, con el pasar de los años y gracias al sombroso sonido que emite, le permitió adaptarse a otros estilos y géneros musicales.
Lo cual, posibilito a que se convierta en un instrumento muy popular.
Actualmente existen millones de personas interesadas en tocar el Clavecín, sin embargo, no tienen las ideas básicas para aprender a tocar este curioso instrumento.
Si tu formas parte de esas millones de personas que desean aprender a tocar ese fabuloso instrumento, no te preocupes más, puesto que por medio de este artículo te daremos a conocer mediante una serie de pasos a como volverte todo un maestro del clavecín.
Conoce al clavecín: antes de iniciar a tocar o tratar de emitir un sonido con el clavecín tienes que tomar en cuenta las partes que conforman a este instrumento. No tomar en cuenta este paso, puede llegar a complicarte algunos pasos que te explicaremos a continuación.
Las partes principales de este instrumento son:
Atril
Cordal
Bastidor
Teclado
Pedales
Lira
Caja de resonancia
Toma nota de las partes del clavecín ya que será de gran ayuda en los pasos siguientes.
El uso del teclado: ten presente que el clavecín al igual que otros instrumentos musicales ha sufrido grandes cambios con el pasar de los años. Si vas a empezar a tocar el teclado no trates de compararlo como si fuese el teclado de un órgano.
Así que el primer paso para tocar el teclado será en aprender todas las notas como do, re, mi, fa, sol, la, si, en general. Ten muy en cuenta, que las pulsaciones del clavecín llegan a hacer un fraseo o articulaciones, lo cual produce una larga duración en cada nota.
El uso de los pedales: el uso de los pedales en el clavecín permite habilitar un registro más grave en las notas que deseas. Esto permitió que el clavecín ganase mucha popularidad en épocas antiguas, gracias a su fascinante sonido.
Antes de comenzar a usar el pedal, es recomendable tocar cada tecla y a la misma vez el pedal. Dicha acción permitirá que tu oído se familiarice con esos sonidos.
El clavecín tiene la particularidad de entonar sonidos que se sienten pesados, debido a los acordes en todas sus notas. Por ello, si vas a iniciar un arpegio trata de tocar cada tecla uniformemente para que esta se pueda suavizar, entonando sonidos no tan pesados y más agradables para el oyente.
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