Ubicada en Copenhague, el barrio inició como un experimento social anarquista, y prosperó para convertirse en un referente mundial de como vivir bajo los ideales de una comuna hippie.
Pero el éxito de Christiania ha sido tanto, que algunos consideran que su futuro está amenazado.
Es nuestro nuevo destino en la serie Micronaciones: los países que no existen.
¿Dónde está Christiania?
Christiania cubre aproximadamente 7.7 hectáreas de Copenhague, dentro del barrio de Christianshavn.La mejor manera de llegar es bajar en la estación de metro Christianshavn St, y desde ahí hacer una caminata de aproximadamente 15 minutos hacia Dronningensgade.
También puedes llegar en autobús, pero no en coche.
Christiania es un espacio completamente libre de coches.
Historia de Christiania
En 1971, padres de familia del barrio de Christianshavn estaban molestos, pues no tenían un lugar donde sus hijos pudieran jugar.En el mismo lugar, existían unas instalaciones abandonadas el ejército danés, que ocupaban espacio sin dejar ningún beneficio a la comunidad.
Los padres tomaron la decisión de aprovechar el espacio, derribaron la valla de la base y permitieron a sus hijos jugar ahí.
El acto de rebeldía, inició un debate en la comunidad, y un grupo acabó por tomar las instalaciones definitivamente, tomándolo como un espacio para realizar las aspiraciones de vida comunal de su movimiento.
La declaración de la fundación de Christiania se publicó el 26 de septiembre de 1971 en la revista Hovedbladet
“El objetivo de Christiania es crear una sociedad que se gobierne a si misma, donde cada individuo sea responsable del bienestar de toda la comunidad. Nuestra sociedad será económicamente autosustentable y, como tal, nuestra aspiración es ser firmes en nuestra convicción de que la miseria física y psicológica puede ser evitada”.
Personas militantes de los movimientos hippie, okupa, anarquista y colectivista fueron mudándose allí y haciendo a la “ciudad libre” su hogar.
Aunque a lo largo del tiempo se hicieron algunos intentos de recuperar el terreno, como regla general el gobierno de Copenhague lo toleró, y así, el experimento se fue desarrollando convirtiéndose en un referente internacional de la contracultura.
Sus habitantes se declararon independientes del estado danés, y de ahí surge el que se le considere como una micronación.
En términos generales, el principal conflicto entre Dinamarca y Christiania siempre fue la venta y consumo de drogas blandas, que por años estuvo prohibida en el país nórdico, pero tolerada en el asentamiento.
¿Qué ver en Christiania?
El principal atractivo de Christiania es poder experimentar el estilo de vida de una comunidad contracultural, que se ha desarrollado fuera de los parámetros que aplican para el resto de la sociedad danesa.También es un lugar popular para comer y beber, debido a que los precios son considerablemente más bajos al resto de Copenhague al no aplicarse impuestos.
Espectáculos teatrales, performances y otras manifestaciones culturales se presentan en las calles del barrio, y puedes conocer tanto su zona urbana, del lado que colinda con Christianshavn, como su parte “rural”, a la cual se llega cruzando el canal de Stadsgraven.
Además de esto, varios edificios han sido propuestos para ser conservados como monumentos históricos, algunos de estos datan de los siglos XVII y XVIII.
Fueron parte de las instalaciones defensivas construidas por órdenes del rey Christian V para defender tanto a Copenhague como a Christianshavn, que entonces era una ciudad independiente, y que son consideradas como uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar del Siglo XVII que siguen existiendo en el mundo.
Futuro de Christiania
El movimiento cultural de Chistiania tiene gran futuro y será un referente por muchos años, la comunidad tiene una página web activa y ya son un espacio único de Copenhague.Sin embargo, la filosofía original del lugar puede transformarse, así como su estado como micronación.
Christiania ha alcanzado acuerdos para aplicar la ley danesa, y la propiedad comunal del terreno está desapareciendo, de modo que sus ciudadanos están comprando la tierra y convirtiéndose en propietarios legales del terreno.
Así, la filosofía okupa y colectivista original está siendo alterada por la realidad, y los seguidores del movimiento anarquista se han escandalizado de tener instituciones aprobadas por el estado danés.
También, el turismo masivo es una amenaza para el barrio, cuya fama es mucho mayor que la de cientos de micronaciones.
Desde 2004, sus habitantes pusieron fin a los tours guiados al no querer ser exhibidos como animales en un zoológico.
Aún así, los turistas llegan, y con ello se ha dado un proceso de gentrificación como el que amenaza otros puntos de Europa.
El futuro de Christiania pasa por lograr un turismo sostenible, y también por definir claramente como será su relación con Dinamarca.
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