Capítulo 31: Las calles del viejo París

Por un momento sintió que alguien le estaba observando, pero por más que miró a su alrededor no se encontró con ninguna mirada, así que pensó que eran imaginaciones suyas debido a que estaba nerviosa por lo ocurrido en el restaurante.

Al mirar su reloj se sorprendió de la hora que era, había comido demasiado pronto y aún tenía tiempo para dar un paseo antes de que su jefe la llamara. Recorrer las calles del viejo París le hacía feliz.

En la Place du Tertre sacó la guía de París que llevaba en el bolso. Era unos de los pocos libros que se había llevado cuando se marchó de su casa, esa pequeña guía que tanto había utilizado con él.

Miró cómo llegar al Moulin Rouge, recordaba que no estaba muy lejos de allí. Salió de la plaza por la Rue Norvins y en un poco más de diez minutos ya estaba en su destino. Cuando estuvo por última vez allí fue cuando celebraba su 120 aniversario.


Estaba contemplando la fachada y recordando lo pequeño que le había parecido la primera vez que lo vio. Ahora sabía que no se olvidaría jamás de ese rojo edificio tan carismático de la ciudad.

En ese momento volvió a sentir de nuevo que la observaban. Miró a su alrededor, pero con tanto turista admirando y haciendo fotos al molino no distinguía a nadie que se saliera de lo normal.

Sonó el móvil. Era su jefe, se verían en la Place des Abbesses. Estaba cerca y en esta ocasión no necesitaba la guía para orientarse, era un camino que conocía bien. Subió por Rue Lepic y giró por Rue des Abbesses y en la plaza estaba su jefe esperando.

Bonsoir!

Bonsoir!

¿Dónde está Léa?

Se quedará a dormir con su abuela que desde hace unos días está en París visitando a su hermana. Así, mañana por la mañana podrá venir conmigo al último lugar del que tuve noticias de Chloé.

Ella no dijo nada, solo asintió con la cabeza.

Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

El otro día me comentaba Isabel, la mamá de Luz, una amiga de la escuela de Ma Petite Chloé, que, de viaje de novios estuvieron en Japón, allí probaron comida muy diferente y deliciosa. Uno de los pla ...

Monsieur Accidents en su último viaje a Alemania me trajo una revista de recetas de cocina, en ella vienen recetas de todo tipo, y con fruta y verduras de temporada, que son ideales para hacer en prim ...

Recomendamos

Relacionado

instantes de una historia

El sonido de la alarma del móvil la despertó a las siete de la mañana. «Hoy va a ser un día duro», pensó. La noche anterior mientras cenaban en Bistro Comptoir & Cie en la Rue des Abbesses, su jefe le contó los planes para hoy. Irían a preguntar al hotel donde se había alojado Chloé cuando desapareció. Fueron a desayunar a la Boulangerie Coquelicot à Montmartre en la Rue des Abbesses, lugar que c ...

instantes de una historia

Hoy al despertar se sintió más ligera, sin miedo y con más fuerza. Hablar con él le había sentado bien. Era la primera vez desde hace mucho que había podido dormir y descansar durante toda la noche. Hoy tenía la mañana para ella, él había ido a recoger a Léa a casa de la hermana de la abuela de la niña y comerían allí. Decidió ir a desayunar a la cafetería de Amélie donde se pidió un tazón de café ...

instantes de una historia

Lo que veían sus ojos no lo asimilaba su mente. Quizás no había sido tan buena idea haberse ido del café a toda prisa antes de que él la detuviera. Eric... Eric... Eric... y... esa mujer del sombrero a la que había seguido hasta aquella tienda. Entonces se dio cuenta, Eric no quería que entrara a esa tienda, que la viera. Una mujer alta y delgada de cabello rubio y unos ojos enormes grisáceos que ...

instantes de una historia

Mientras esperaba a que su jefe saliera del hotel donde se había visto por última vez a Chloé antes de que desapareciera, revisó los últimos mensajes de WhatsApp que había recibido en el desayuno y no había querido mirar en ese momento. La duda de que él estuviera en París le ponía cada vez más nerviosa. Su jefe salió por la puerta del hotel muy serio y ella le preguntó: — ¿Has averiguado algo? — ...

instantes de una historia

Abrió los ojos, frente a ella estaba las puertas de madera y cristal del balcón de su habitación que le mostraba París, esa ciudad tan bonita, con sus barrios, sus monumentos, sus tejados... Le gustaría permanecer allí, quieta, solo mirando, sin pensar en nada, solo permanecer así. Llamaron a la puerta rompiendo el momento. Era su jefe, para avisarle de que en media hora saldrían a desayunar y da ...

instantes de una historia

La visión fugaz de Eric en el coche y acompañado no se le iba de la cabeza cuando el móvil de su jefe sonó sacándola de sus pensamientos. — Oui — ... — Je suis à Paris. Vous avez des nouvelles? —... — Oui — ... — Quest-il arrivé? — ... — Quand est-ce arrivé? Vous êtes sûr de ce que vous dites? — ... — Non, je ne sais pas, elle ne ma pas dit quoi que ce soit — ... — Vous êtes sûr de ce que vous ...

europa viajes europa ...

Piérdete por sus calles, disfruta los parques como un parisino más, descubre rincones llenos de encanto y sabor, visita mercados y disfruta de la mejor pastelería que probarás jamás. Te invito a dejar los pies en la calle para descubrir la auténtica y hermosa ciudad de París. Tanto habíamos escuchado hablar de París que ya no sabíamos muy bien qué esperar de una de las ciudades más visitadas del m ...

instantes de una historia

La miraba fijamente mientras que ella le contaba su historia, una historia de violencia. Allí sentada frente a él, en el restaurante de su amigo, no pudo evitar comparar lo que ella estaba contando con lo que había pasado con Chloé. Pero él amaba a su mujer, jamás le habría hecho daño. No, él no era como ese impresentable del que ella estaba hablando, él nunca habría tratado así a Chloé. Pero am ...

amor cetus fantasía ...

La Guardiana de Cetus - Cuarto capítulo Zalixa quedó maravillada por lo que estaba frente a ella. Jesrael la miró y sonrió. Todas las nuevas guardianas tenían la misma expresión de sorpresa cuando cruzaban la "puerta". La fortaleza era totalmente diferente a lo que Zalixa había imaginado. Frente a ella se elevaba una majestuosa edificación, similar a los castillos de los perga ...

instantes de una historia

Ya en el café, con una taza entre sus manos, mirando el humo que salía de ella, su mente se fue hasta ese día en el que salió de la que hasta el momento había sido su casa, con los recuerdos de toda una vida guardados en dos bolsas de basura, una en cada mano. — Salí por la puerta y me giré para dar un último vistazo antes de que el policía cerrara la puerta. La tristeza invadió su cuerpo recordan ...