Se llega al Caló d’es Camps a lo largo del camino hacia la Colonia de Sant Pere, un tranquilo pueblo que tradicionalmente ha sido el lugar de veraneo de la gente del pueblo de Artà. Es un pueblo con puerto deportivo de pequeño tamaño, con varios restaurantes y cafeterías. Esta es una de las zonas más tranquilas de Mallorca, ya que no tiene grandes infraestructura ni hoteles.
Cuando se llega a la Colònia, el paisaje sorprende a los visitantes por su belleza, al ser la unión perfecta entre el mar y las montañas. La vista de las montañas de Artà, Ferrutx y de la Ermita de Betlem es fantástica. Dedsde la Colònia de Sant Pere nos dirigimos hacia el Caló d’es Camps. Se accede por un pequeño y fácil camino entre los árboles, con el aspecto de un túnel vegetal que fascina a todos los visitantes.
Si quieres, puedes seguir caminando hasta la urbanización de Betlem, ya que es un paseo muy agradable con espectaculares vistas al mar. Este paseo está lleno de pequeñas calas, ideales para nadar. De Caló d’es Camps a Betlem se puede disfrutar de impresionantes vistas de la bahía de Pollença y la bahía de Alcúdia.
¿Nuestra recomendación? Ir a Caló d’es Camps al final de la tarde, pasear por la zona, tomar un baño y ver la puesta de sol.
Seguro que os gustará porque esa zona tiene un magnetismo especial. Los colores de las montañas y el mar no deja indiferente a nadie y han cautivado a pintores, artistas, etc. que han elegido la Colonia de Sant Pere para residir.
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Esperamos que te guste!
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