Cadaqués es uno de los pueblos más bonitos y tranquilos de la Costa Brava. Cadaqués es el típico pueblo de pescadores, lleno de pequeñas calas y con todas las casas de color blanco demostrando una verdadera armonía y sintonía en todo el pueblo.
Cadaqués es un pueblo que se encuentra situado entre montañas, para llegar hasta Cadaques es preciso coger la carretera desde Rosas o desde Port de la Selva, tanto por un lado como por el otro de 10 a 15 minutos de coche son obligatorios, pero si se sube por el lado de Rosas las vistas son mucho mejores.
La carretera para llegar a Cadaqués no es la mejor del mundo que digamos, pero es la única que hay si no se quiere llegar por mar, la tradición de Cadaqués también proviene de estar alejado de otros pueblos, e incluso el habla de sus habitantes en algunas palabras es distinta.
Cadaqués es un pueblo muy conocido en toda España y me atrevería a decir que incluso en el mundo, muchos personajes famosos pasan sus vacaciones en Cadaqués y es que el pueblo del Lalt Empordá es muy famoso por el pintor, escultor y inventor entre otras cosas Salvador Dalí, personaje que estuvo viviendo y aún se conserva su casa museo en Port Lligat con muchas de sus obras.
La Casa Museo de Salvador Dalí es una de las visitas obligatorias si se pasa un día en Cadaqués, ya que es encantadora y nos da una muestra de la filosofía del pintor y de la vida en Cadaqués.
Port Lligat es una de las zonas de Cadaqués, una parte que queda un poco escondida del pueblo en sí, y en donde Salvador Dalí podía conseguir la tranquilidad para trabajar y crear muchas de sus obras.
La Playa de Cadaqués es otra verdadera maravilla, en ella se puede descansar mientras se toma el sol, compartiendo la playa con barcas de pescadores, que salen a la mar cada mañana y llegan a media tarde para vender el pescado.
La iglesia de Santa María en Cadaques no es demasiado grande, pero eso si, se encuentra en la parte viaja de la ciudad, lo que es conocido como el casco antiguo y en una zona elevada, que se debe llegar subiendo por unos callejones estrechos llenos de plantas que adornan las calles y con el suelo empedrado.
Delante de la playa encontramos varios restaurantes y hoteles que podemos enumerar por si alguien desea comer en Cadaqués.
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