La protagonista de esta emblemática obra es su propia hermana. Anna María, que entonces tenía 17 años, mira por una ventana abierta. Está de espaldas al espectador. Dalí la sitúa en un interior austero y prolonga el espacio mediante la gran ventana abierta a la bahía de Cadaqués, municipio costero de la provincia de Girona.
"Muchacha en la ventana" de Salvador Dalí
El mismo cuadro es una ventana. No hay ningún tipo de objeto y la cortina nos recuerda el espacio donde estamos. Los colores del mar y el vestido de Anna María fluyen entre sí. Predominan los tonos azules, fríos y sobrios. El realismo se percibe en la ventana, los tejidos y el mar; no así en los pies de la protagonista, que son demasiado pequeños.
Tanto el pintor como nosotros, los espectadores, vemos el paisaje con los ojos de Anna María. Son las mismas edificaciones blancas que todavía hoy podemos identificar en Cadaqués. La hoja de la ventana refuerza la profundidad del espacio y los cristales reflejan las casas blancas, los muros de piedra y olivares.
Anna María mirando por la ventana
La hermana de Dalí observa un mar calmado y a lo lejos se ve un barco y el puerto. Es muy probable que el momento de creación de esta obra se sitúe en uno de los paréntesis de vacaciones familiares del pintor catalán. "Muchacha en la ventana" está realizada en óleo sobre cartón piedra y tiene un tamaño de 105 x 74,5 centímetros.
La pintura estuvo expuesta en la galería Dalmau de Barcelona, pero actualmente forma parte de la colección permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
La emblemática obra de Dalí en el Reina Sofía de Madrid