Todo el mundo es consciente que hablar de “Blade Runner” es hablar de todo un clásico de la ciencia ficción, tratándose de una de las grandes obras del cine que todo el mundo debería ver como mínimo una vez, aunque algunos, no nos apedreéis, aún no hemos hecho. Por eso, cuando vimos que se acercaba el día del estreno de “Blade Runner 2049”, la secuela del clásico, los nervios fueron apareciendo en nuestra mente.
¿Hacía falta hacer una segunda parte de un clásico 35 años después? ¿Podrán mantener el nivel de la primera parte? Y a la vez, uno es totalmente consciente que “Blade Runner 2049” está llamada a ser uno de los grandes estrenos de este 2017. Con todo, no fue hasta el mismo día del estreno oficial en España que, una parte de este equipo, decidió verla como debe ser, en pantalla grande.
Sin conocer mucho del argumento de “Blade Runner” y después de haber leído algunas críticas que dejaban esta cinta por las nubes, decidimos armarnos de paciencia (las casi tres horas de metraje bien lo merecen) e ir a disfrutarla.
“Blade Runner 2049” empieza situando al espectador en lo más básico de la historia, explicando a los neófitos qué es un Blade Runner, qué sucedió años atrás, etc., todo antes de desplazarnos a una post apocalíptica California de mediados del presente siglo.
En las primeras escenas nos encontramos con K (interpretado por Ryan Gosling) un Blade Runner que forma parte del cuerpo de policía de los Ángeles. Su cometido no es otro que “retirar” a los replicantes más antiguos que han salido del control del cuerpo de policía y de su creador.
En una de sus misiones y después de retirar a uno de los replicantes, K encuentra una extraña caja enterrada bajo un viejo árbol que además tiene tallada una fecha. Una vez analizada, los científicos de la policía descubren que la caja contiene los restos de una replicante que parece ser, murió por una cesárea de emergencia.
A partir de este punto, la vida de K se complica ya que este hallazgo, de propagarse, sería capaz de sumir a su sociedad en el caos más profundo. K, además, apenas tiene a nadie a su alrededor en quien apoyarse, ya que ni puede hablar libremente con Joshi (su superiora en la policía) ni con nadie de Wallace (los fabricantes de los replicantes), únicamente le queda Joi (interpretada por Ana de Armas), el holograma que hace a la vez de su pareja y amiga.
Después de varias vueltas y de verse expulsado de la policía, a K no le queda más opción que buscar al famoso Blade Runner, desaparecido durante los últimos 30 años, Rick Deckard (interpretado, como en la cinta original, por Harrison Ford). Evidentemente lo encuentra, aunque nosotros dejaremos aquí el desarrollo argumental, ya que para nada queremos romper la magia de esta “Blade Runner 2049”.
Os avisamos desde ahora mismo, que en esta crítica no encontraréis ninguna comparativa para discernir si esta parte es peor o mejor que la de 1982, esto lo dejamos a cualquiera de los cientos de blogs y páginas que ya lo han hecho, más que nada, porqué como os hemos dicho al empezar, no hemos visto la primera parte, por tanto nos centraremos única y exclusivamente en dar nuestra modesta opinión sobre esta, técnicamente excelente, “Blade Runner 2049”.
Hacer una segunda parte de una obra maestra de Ridley Scott se nos antoja algo tremendamente complicado, aunque en esta ocasión Denis Villeneuve (el director) lo ha conseguido creando un mundo post apocalíptico donde los humanos y los robots de última generación se confunden a la perfección, donde la naturaleza brilla por su ausencia y sobre todo, donde los humanos se han convertido en seres fríos y calculadores mientras los robots han evolucionado tremendamente, tanto en el campo de la inteligencia artificial como en de los sentimientos. Todo aliñado con una fotografía espectacular y servido con un ritmo lento y pausado, aunque que, no sabemos muy bien cómo, este hecho no impide que las 2 horas y 43 minutos de metraje pasen en un abrir y cerrar de ojos.
Interpretativamente nos quitamos el sobrero ante un Ryan Gosling que aprovecha al máximo su inexpresividad facial para dar vida al atormentado, enamoradizo y valiente agente K. Añadimos también una reverencia (además de mantener el sombrero quitado) ante una Ana de Armas que convierte su holograma Joi en, para nosotros el mejor personaje de “Blade Runner 2049”. El resto de casting, totalmente correcto, con un Harrison Ford encajando a la perfección con su personaje y con el trabajo de Gosling y un Jared Leto que, pese a no estar brillante sí que transmite y mucho con su odioso personaje de Niander Wallace.
No os vamos a engañar, salimos del cine como hacía tiempo que no salíamos, contrariados por lo que habíamos vivido y sentido en él, pensando en lo visto (como en la buenas películas) y en como las máquinas ya hoy en día, van en camino de ser más humanas que muchos de los de nuestra especie.
Por todo lo que os hemos dicho, nuestra nota final para "Blade Runner 2049" es de un 8.5 sobre 10, y os recomendamos verla, sobre todo si os apasiona la ciencia ficción.
Título original: “Blade Runner 2049” – USA – 2017
Dirigida por: Denis Villeneuve
Duración: 163 minutos
Género: Ciencia Ficción, Acción, Secuela