Me gusta aderezar el bizcocho con un almíbar especiado, creo que le aporta aroma y jugosidad.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
125 g de mantequilla
2 o 3 cucharaditas de ralladura de cáscara de naranja
1 taza de azúcar
3 huevos
2 tazas de harina con levadura
1 taza de yogur natural
Para el almíbar:
1/3 de taza de zumo de naranja
2 cucharadas de miel
2 cucharaditas de romero fresco picado finamente
Ya sabéis que la mantequilla que voy a utilizar es sin lactosa y el yogur también.
Las dos cucharadas de miel se pueden cambiar por dos cucharada de azúcar. La miel que he utilizado es de Brezo.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Preparamos el molde para hornear, yo suelo usar uno cuadrado, pero también puede ser redondo de 23 cm o en el molde donde hacemos pan. Lo engrasamos con mantequilla y espolvoreamos harina o lo forramos con papel de hornear, para que luego sea más fácil desmontar el bizcocho.
Lo primero que hacemos es preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar para hacer el bizcocho. Pesamos la mantequilla y rallamos la piel de la naranja. Si queremos tener la harina ya tamizada ahora es el momento de hacerlo.
En el robot de cocina batimos la mantequilla, la ralladura de naranja y el azúcar hasta que esté espesa y cremosa.
Añadimos los huevos, uno a uno, a la crema anterior y mezclamos. Ya sabéis que a mí me gusta añadir una cucharada de harina junto al huevo para que la mezcla no se corte.
Agregamos la harina y el yogur a la mezcla anterior y batimos bien.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 30 o 35 minutos. Yo suelo comprobar si está listo con un pincho o cuchillo, si sale limpio, lo saco del horno, si no, lo pongo unos minutos más.
Mientras el bizcocho se está haciendo vamos a hacer el almíbar. Lo primero, como siempre, es preparar los ingredientes, así que exprimimos el zumo de una naranja y picamos finamente el romero para que desprenda los aromas y sacamos la miel.
En un cazo a fuego lento cocemos los ingredientes hasta que la miel se disuelva y lo llevamos a ebullición durante 3 minutos sin remover. Apartamos del fuego y dejamos enfriar un poco.
Cuando el bizcocho esté listo, lo sacamos del horno, lo pinchamos y dejamos verter el almíbar. Yo suelo colarlo antes de verterlo en el bizcocho.
Presentación:
Lo podemos servir directamente o lo podemos dejar enfriar y espolvorear un poco de azúcar glacé por encima.
Para acompañar a este rico pastel qué mejor que una infusión o té especiado con un toque cítrico.
También combina muy bien con un café especiado como los Grand Crus Limited Edition de Nespresso: El UMURIMA wa Lake Kivu es refrescante gracias a su toque frutal. Mientras que el TANIM de Chiapas aporta el aroma especiado gracias a su dulce aroma a pan y con sabrosos toques de nuez.
Si te apetece probar otras variaciones de esta receta de Sarah Graham puedes ver las de Bizcocho de naranja y cardamomo y Bizcocho de limón y lavanda.
Bon appétit!!!