México, DF, sábado 14 de junio de 2014.? El encuentro entre Argentina y Bosnia y Herzegovina del próximo domingo es mucho más que un partido. Es un hito histórico, al menos para los europeos.
Será el primer duelo de los Dragones en una Copa Mundial de la FIFA?, y la ilusión se ha desbordado tanto en el seno de la selección como en todo el país. Así nos lo cuenta un emocionado Asmir Begovic en su entrevista exclusiva con FIFA.com. El guardameta del Stoke City está impaciente por enfundarse los guantes.
Begovic nació en la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia, pero su familia decidió emigrar al extranjero unos años antes de que estallase la guerra, de manera que se crió en Alemania y Canadá. Jugó en las categorías inferiores del combinado norteamericano, con el que incluso disputó la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Canadá 2007.
FIFA.com habló con este corpulento cancerbero de 190 cm de estatura, que celebrará su 27º cumpleaños en la víspera del choque ante Nigeria, sobre su estreno mundialista, su primer rival, Argentina, y su padre, que también fue portero.
Esto empieza ya. Su primer partido está a la vuelta de la esquina, ¿cómo se encuentra?
Estupendamente. Estamos preparados para el choque. Estamos encantados de estar por fin en Río, y afrontamos esta misión con mucha ilusión. Es el primer gran torneo para todos nosotros.
Bosnia y Herzegovina participa por primera vez en una Copa Mundial. ¿Les llega algo del ambiente que se está viviendo en su país? ¿Reciben noticias y felicitaciones?
Sí, nos llegan infinidad de noticias, correos electrónicos, fotos... El apoyo es sensacional. Esto es algo maravilloso, hay que disfrutarlo y aprovecharlo al máximo, porque no ocurre todos los días. Vivimos para esto. Y el domingo por fin empieza. Será una experiencia fantástica para todos nosotros.
¿Ha pensado ya en ese momento en el que saltarán al campo y sonará el himno?
¡Claro! Y se me pone la piel de gallina. Hemos trabajado toda la vida para disfrutar de este instante: representar a nuestro país y jugar por él. Será un momento muy especial para mí, para mis compañeros y el país entero. Estoy deseando que llegue.
Disputarán su primer compromiso en el Maracaná, un estadio legendario. Y lo harán contra una selección del prestigio de Argentina. ¿Estos factores hacen que su debut sea aún más especial?
Será un gran reto, pero estamos muy ilusionados ante este partido. Al fin y al cabo, para nosotros es un sueño poder jugar un gran torneo como éste. Debutaremos en Río de Janeiro, en el Maracaná y ante Argentina. ¿Quién da más? No tenemos nada que perder en este choque. Será una noche magnífica y estamos encantados de afrontar este desafío.
¿Qué espera de Argentina? ¿Cómo se prepara usted ante el poderío de sus atacantes?
Es difícil prepararse para jugar contra un rival de esta entidad. Cuentan con grandes jugadores en todas sus filas, incluso en el banquillo, por lo que pueden barajar un amplio abanico de variantes. Seguro que nos tocará correr muchísimo, porque ellos son muy buenos manteniendo la posesión del balón. Tendremos que mostrarnos seguros y organizados en defensa. De todos modos, también creo que nuestra calidad podrá poner en apuros a Argentina. Intentaremos jugar con libertad, y después ya veremos de lo que somos capaces.
En 2007 participó con Canadá en la Copa Mundial Sub-20 que se adjudicó la Argentina de Sergio Romero, Sergio Agüero o Angel Di María. ¿Siguió desde entonces la trayectoria de estos futbolistas o incluso llegó a admirarlos entonces?
Recuerdo perfectamente aquel torneo y por supuesto que sigo a estos jugadores desde entonces. Ya han pasado siete años y ahora todos ellos militan en clubes importantes. Son de mi generación, jugamos aquel Mundial Sub-20, y ahora volvemos a vernos las caras en un Mundial absoluto. Es algo precioso. Me gusta verlos jugar y con algunos de ellos me enfrento habitualmente en la Premier League. Soy un gran aficionado al deporte rey y por eso me gusta observar a los buenos futbolistas.
Imagine la siguiente jugada en el partido contra Argentina: ustedes van por delante en el marcador, apenas quedan unos minutos para el final del partido y Lionel Messi corre hacia usted en solitario. ¿Qué haría? ¿Es de los que se imagina estas cosas?
Claro que sí, pero luego todo depende del momento en el que ocurren. Messi es uno de los mejores jugadores del planeta y es capaz de hacer cualquier cosa con el balón. Supongo que trataría de complicarle lo máximo posible que anotara. Y quizá lo consiga con una buena parada. Me imagino muchas jugadas: un mano a mano contra Messi, un mano a mano contra Agüero? En los entrenamientos nos preparamos para estas acciones. Llegado el momento, uno debe hacer lo que ha ensayado en los entrenamientos y confiar en que salga bien. En cualquier caso, espero que no haya muchos mano a mano, porque son muy difíciles de atajar.
Su padre también era guardameta. ¿Fue él quien le dijo que se pusiera los guantes?
No, no hizo falta. Siempre iba a verlo jugar y lo tuve muy claro desde pequeño. No quería ser delantero ni jugar en otra demarcación. Ahora quizá me da un poco de pena no haber probado en otras posiciones, porque así sería mejor con el balón en los pies. Pero la verdad es que yo sólo quería ponerme entre los tres palos.
¿Aprendió mucho de él?
Recuerdo que entre los cuatro y diez años entrené mucho con él. Me lo enseñó todo: cómo atrapar el esférico, cómo saltar... Para mí, aquello fue tremendamente importante. También me enseñó que una técnica correcta es decisiva. Evidentemente, en las categorías inferiores de la selección tuve otros entrenadores, pero mi padre me enseñó las bases. Le estoy muy agradecido por ello.
¿Estará en Brasil?
Se siente muy orgulloso y está encantado con poder venir a Brasil, pero sobre todo se alegra por mí. Estará toda mi familia. El Mundial no sólo será para mí, sino también para ellos, que siempre han estado a mi lado y han sufrido mucho, en especial durante la guerra.
¿Cuáles son sus objetivos en esta Copa Mundial? ¿Hasta dónde pueden llegar usted y sus compañeros?
Tenemos dos grandes objetivos. Por un lado, empaparnos de este ambiente, disfrutar de todo lo que nos rodea y acumular experiencia. Quién sabe si la necesitaremos en próximos torneos... Aspiramos a mejorar como equipo. Por otro lado, también queremos sacar buenos resultados, obviamente. No nos conformamos con participar. Nuestro deseo es llegar lo más lejos posible y, como mínimo, superar la fase de grupos, aunque sabemos que no será fácil. Argentina, Nigeria e Irán son rivales muy complicados. Aún así, estoy seguro de que tenemos calidad suficiente para conseguirlo.
¿Ya ha pensado que hará el día de su cumpleaños?
[Ríe] No, todavía no. Pero espero que mi regalo de cumpleaños sea un triunfo contra Nigeria el día anterior. Sería perfecto. Como es lógico, el día previo al partido no haré nada especial, pero quizá podamos celebrarlo un poco al término del encuentro.
*Con información de la FIFA