Flojo, flojo episodio el que nos ha traído de vuelta a nuestro arquero favorito
En esta ocasión Oliver tiene que lidiar con el problema de ver su identidad secreta al descubierto, con el hecho de que por ello tendrá una investigación sobre él por parte del FBI, sumándole una situación de secuestro con rescate en el que estará involucrado un viejo conocido: Anatoli.
Por si todo fuera poco, seguimos viendo problemas en su relación con su hijo Thomas y los problemas de Diggle con su falta de puntería que empiezan a poner en peligro a todo el equipo.
El episodio viene marcado desde el inicio por el intento de Oliver de desentrañar quien está detrás de la revelación de la foto, cosa que no consiguen resolver, aunque al menos Curtis y Felicity consiguen que la foto sea tomada como un engaño digital para desprestigiar al alcalde Queen.
Respecto al regreso de Anatoly, tomémoslo como una especie de cameo, si bien denota cambios en su personalidad, mucho más agresivo que antiguamente y sobre todo su deseo de poseer dinero, hace que se huela un regreso a lo largo de la temporada.
Por último, los problemas de Diggle con la puntería vienen derivados tal y como confesa a Dinah de la explosión que le cogió de lleno en la isla y es un trauma que como soldado debe superar y va a tener que darse prisa, porque como vemos al final del episodio, Oliver ve que no puede ser padre, alcalde y Green Arrow y para ello, va a necesitar que haya otro encapuchado en la ciudad y ese no es otro que John.
Lo único que sí mantienen a buen nivel, son las coreografías de lucha, especialmente aquella que vemos en el minuto treinta en el que Oliver se ve rodeado de contrarios y el modo en el que se libra de ellos.
Nota DVAS:5/10