Como cada verano, viajamos en coche desde Alemania a Asturias para pasar unos meses disfrutando de nuestra casa asturiana. Y lo hicimos, parando en alojamientos con mucho encanto a través de uno de mis países favoritos: Francia. Esta vez, era la primera que iniciábamos el viaje de carretera en Fráncfort y no en Berlín (lo que nos ahorró un día de ruta). Y además de eso, en el coche íbamos tres porque nuestro gato Chispi se unió a la aventura.
Buscar alojamientos con encanto y que se adapten a la ruta de carretera, siempre me lleva su tiempo. Y si a esto añadimos que admitan mascota (y en concreto gato), limita un montón las posibilidades. Pero logré encontrar tres alojamientos pet-friendly en Francia, todos ellos con mucho encanto y con estilos totalmente diferentes. Un antiguo granero convertido en hotel con vistas al Valle de Gaves en plenos Pirineos, un apartamento con mucho estilo en el corazón de Dijon y una cabaña en pleno bosque de Chambon-la-Forêt. ¿Te apetece descubrirlos?
1. Un granero del siglo XIX convertido en un alojamiento de diseño moderno con vistas a los Pirineos
Lodge du Hautcam. Ayros-Arbouix. Los Pirineos. Puedes ojearlo o reservarlo aquí.
Este hotel familiar es el lugar perfecto para descansar después de un largo día de viaje, con la ventaja de que se puede aparcar directamente allí. Nuestra habitación tenía una terraza con vistas al Valle de Gaves, desde la que se podían ver los picos Viscos, Pegueres y Cabliros. El alojamiento solo dispone de cuatro habitaciones, tiene unos jardines muy bonitos y una piscina de agua climatizada con unas vistas increíbles a la montaña. Vistazas que disfruté, mientras tomaba el primer café al sol y me preparaban un desayuno muy rico. Chispi se sintió muy bien recibido por la amable propietaria y pudo alojarse de manera gratuita, pues este hotel no cobra ninguna tasa a la mascota.
2. Un apartamento decorativamente inspirador en pleno corazón de Dijon
Maison Tillot. 9 Rue du Tillot, Dijon. Puedes ojearlo o reservarlo aquí.
Si le preguntara a Chispi, cuál fue su alojamiento favorito del viaje... Estoy segura que respondería que este. Además de tener unos enormes ventales desde donde podía cotillear todo lo que pasaba en la calle, también había unos sofás en los que durmió muy cómodamente. Este apartamento fue todo un descubrimiento porque además de central, estaba muy bien de precio. Está situado en una casa antigua en el casco antiguo de Dijon (a unos metros de la iglesia Saint-Philbert) y este en concreto, es el apartamento Gaston. No tiene aparcamiento, pero hay varias posibilidades para dejar el coche a tan solo unos minutos a pie. Y lo más importante, algunas panaderías donde se puede ir a buscar algo para desayunar al más puro estilo francés. En este alojamiento, sí que hay que pagar una tasa diaria por mascota de 15 euros y no se puede dejar sin supervisión.
3. Una cabaña en medio del bosque de Chambon-la-ForêtParenthèse. 22 Rte de la Forêt, Chambon-la-Forêt. Puedes ojearlo o reservarlo aquí.
Este alojamiento está situado en el Valle del Loira, muy cerca de Orléans y a tan solo una hora y media en coche desde París. Un paraíso verde, lleno de bosques y campos de girasoles donde os recomiendo hacer una parada, si vais a viajar por Francia con vuestra mascota. Se trata de un gran bosque en el que hay ubicadas diferentes cabinas modernas y donde te dejan el desayuno en una cesta de mimbre a la puerta. Cada una de ellas tiene un nombre diferente y está personalizada por artistas de la zona. En mi opinión, este alojamiento es más apto para perros que para gatos porque al estar en un entorno tan natural, quizá haya más riesgo de que esté intranquilo o se escape. Las mascotas son bienvenidas y no hay que abonar ninguna tarifa extra.
Alojarse con un gato en Francia
Conclusiones:
Después de haberme alojado con mi gato en tres alojamientos totalmente diferentes en Francia (un hotel, un apartamento y una cabaña), solo descartaría volver a hacerlo en una cabaña y en un futuro, solo optaría por hoteles o apartamentos. A mí me encantó la experiencia de alojarme en plena naturaleza, pero no sentí que fuera el lugar donde Chispi se sintiera más cómodo o seguro. Cosa que no ocurriría si viajáis con un perro.
El tema de la seguridad es lo que más me suele preocupar cuando viajo con mi gato (un escapista profesional y amante del riesgo). Siempre va con arnés, collar con AirTag y en el coche tiene su cinturón de seguridad. Para llevarlo desde el coche hasta los alojamientos, uso su bolsa de viaje. Antes de dejar libre a Chispi en los alojamientos, siempre controlo todo al detalle y localizo si hay algún lugar por donde podría escaparse o algún hueco problemático donde podría quedar atrapado. Tampoco dejo las ventanas abiertas y no solemos dejarle solo en ningún momento.
Otro asunto que me tomo muy en serio cuando me alojo con mi gato, es el de la limpieza. Chispi tiene su propia bolsa de viaje en la que llevo todo lo necesario para él (comida, comederos, piedras, baño, juguetes, etc.), una manta para que no tenga contacto directo con los muebles donde duerme y todo lo necesario para limpiar por encima la habitación y que la encuentren como a mí me gustaría.
¡Y hasta aquí ha llegado el post de hoy! Ya me contaréis qué os parecen estos alojamientos pet-friendly con encanto en Francia y si soléis viajar con vuestra mascota.
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