Nadie en su sano juicio puede negar el poder comunicación, difusión (y desgraciadamente, en algunos a casos adoctrinamiento) de la televisión en el mundo actual. Aprovechándose de la comodidad y seguridad que transpiran nuestras respectivas casas, los temas más candentes de la actualidad nos llegan desde la pequeña pantalla como flechas.
Dentro de este ámbito de difusión de temas de máxima actualidad, el pasado marzo de 2017, Netflix, el gigante americano de streaming sorprendió a todo el mundo con una dura serie basada en la novela homónima de Jay Asher publicada en 2007, “13 Reasons Why” / “Por trece razones”, y hoy, desde este rincón os contaremos nuestra impresiones sobre la primera temporada de dicha serie.
La trama de “Por trece razones” nos desplaza a la ciudad imaginaria de Evergreen en el norte de California. Allí nos encontramos con Clay Jensen (Dylan Ninnette) un joven de 17 años quien, un día, al volver del instituto se encuentra en su jardín con una caja con 7 cintas de casete.
Sorprendido se pone a escucharlas y descubre que han sido grabadas por su amiga y recientemente fallecida Hannah Baker (Katherine Langford). Las cintas tienen un curioso contenido, cada cara de las mismas está dedica a una persona cercana a Hannah que, de alguna manera u otra tuvo un papel importante en la decisión de suicidarse de su amiga.
Cinta a cinta, y narrado por la propia Hannah, van pasando amigos y compañeros de clase: Justin Foley, el chico con el que se dio el primer beso, Jessica, una de las animadoras del equipo de baseball quien le otorgó el título de “Mejor culo del instituto”, Alex quien ayuda a incrementar su mala reputación, Tyler que le acosa para hacerle fotos, tanto en el instituto como en su casa, Courtney un chica lesbiana que está muy cómoda en su armario y no duda en mentir sobre ella, Marcus quien intenta propasarse dejándola de facilona, Zach el segundo estrella del instituto quien se molesta mucho cuando ella le rechaza, Ryan un alumno del taller de poesía que le roba un poema personal y además lo publica, el propio Clay quien no hizo nada en su contra pero le dedica una cinta en modo de disculpa, Bryce la estrella del equipo de baseball que abusa de ella y finalmente el Sr.Porter, el consejero del instituto a quien intenta pedir ayuda pero no la recibe.
Técnicamente, para los miembros de este equipo os diremos que “13 Reasons Why” es una de las series más brillantes que hemos visto los últimos años, mezclando unos bien organizados flash-back para contarnos cada motivo y personaje que indujo a Hannah al suicido mientras en la actualidad, las reacciones a las grabaciones y las propias tramas del día a día se van entrelazando como un traje a medida, haciéndolo además con un ritmo vivo y adictivo. Un trabajo, bajo nuestro punto de vista, sencillamente excelente.
Desde el punto de vista interpretativo, ninguna queja del casting escogido, ya que tanto Dylan Ninnette como Katherine Langford dando vida, respectivamente, a Clay Jensen y Hannah Baker, como el resto de actores (jóvenes y adultos) consiguen transmitirnos que son de carne y hueso, lejos de los típicos personajes de adolescentes americanos, honestos y a veces, incluso, demasiado reales.
No os vamos a engañar, si alguien aún pretende ver “13 Reasons Why” para ver problemas triviales de adolescentes, esta no es su serie, ya que aquí lo que uno se encuentra es una dura visión del bullying, realista, explícita (por momentos demasiado) y emocional. Con todo, “13 Reasons Why” (temporada 1) es una de esas series que todo el mundo debería ver, como mínimo una vez en la vida.
Nuestra nota final para “13 Reasons Why” (temporada 1) es de un 8.5 sobre 10.
Título original: "13 Reasons Why " – Estados Unidos
Género: Drama, Adolescente
Año de creación: 2017
Año de finalización: 2018 (segunda temporada)
Capítulos: 26 (en dos temporadas)