Tanto si es la primera vez que visitas Münster, como si resides en la ciudad, estos son algunos de los puntos más turísticos que puedes visitar. Y, algunos, son completamente gratis. ¿Los descubrimos juntos?
1. ST. PAULUS- DOM
La traducción literal de Dom es catedral y como tal, se encuentra en pleno casco histórico de Münster. Ubicada en la pequeña colina Horsteberg y junto con la Domplatz conformaba el Domburg o la vieja ciudad episcopal de la ciudad. Antes de erigirse la actual St. Paulus se construyeron dos catedrales más y es la iglesia del actual obispado de Münster.
Nada más acceder se pueden ver algunas fotografías antiguas y un texto que explica cómo fue la reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial. Pese a que se respetaron los detalles del exterior, en el interior se optó por una opción mucho más moderna que, en parte, hace que pierda un poco el encanto de un edificio clásico. Destaca el reloj astronómico, fechado en el siglo XVI, que hay detrás del altar mayor y que ha sido restaurado a lo largo de este 2017.
Si se visita un miércoles, viernes o sábado se puede aprovechar para hacer algunas compras en los mercadillos al aire libre que se monta en la plaza. Productos frescos y biológicos de agricultores de la zona y flores. Muchas flores.
2. HISTORISCHES RATHAUS
La portada del ayuntamiento de Münster es el emblema de la ciudad. En este edificio se firmó La paz de Westfalia, un tratado con el que se puso fin a la guerra de los Treinta Años en Alemania y la guerra de los Ochenta Años entre España y los Países Bajos. El acto tuvo lugar en 1648, en la Sala de la Paz, una de las estancias que hoy pueden visitarse.
En el museo, compuesto por varias habitaciones, se exponen armas, armaduras, estandartes y otra serie de objetos históricos. La visita puede hacerse de manera individual o en grupos, en cuyo caso hay que registrarse. También se pueden adquirir audioguías disponibles en varios idiomas entre ellos, el español. Toda la información puede consultarse en la página web de la oficina de turismo.
De nuevo en la calle, merece la pena dedicar unos minutos a contemplar el edificio contiguo. Se trata del Stadtweinhaus, un antiguo almacén de vino conectado al ayuntamiento por la primera planta. En la actualidad está cerrado al público y sólo se utiliza para reuniones o pregones en fechas señaladas como el Rosenmontag.
El Rathaus pertenece al gótico de mediados del siglo XIV y recibió el sello de Patrimonio Cultural Europeo en el año 2015.
3. PRINZIPALMARKT
Es una de las calles más transitadas y fotografiadas de la ciudad. En pleno casco histórico, sus casas fueron restauradas tras la guerra respetando la estructura original de los siglos XIII y XIV.
También conocida como „gute Stube“ de Münter, fue el centro de actividad económica y política. En ella se desarrollaban diversas actividades mercantiles y, desde el siglo XII, se emplazaba el mercado principal.
Bajo los arcos de ambos lados de la calle se disponen diversas tiendas de ropa, decoración y delicatessen. Marcas como Escada o Villeroy & Boch tienen un establecimiento en esta vía. Por la noche se encienden los farolillos de cada arco pintándola de dorado y los días festivos se llena de banderolas y colores.
Alzando un poco la vista desde cualquiera de sus puntos, se puede ver la iglesia de San Lamberto y en el número 10 se hallan el ayuntamiento, seguido de Stadtweinhaus y de Geschäftshaus, en el número 5.
4. ST. LAMBERTI
Esta iglesia gótica comenzó a construirse en 1375 financiada por los comerciantes de la ciudad. Una de los detalles más comentados por los guías turísticos y los habitantes de Münster es el de las tres jaulas que cuelgan en lo alto de la torre. En ellas se exhibieron los cadáveres de tres líderes anabaptistas que, en el siglo XVI, protagonizaron una serie de revueltas y trataron de desbancar al obispo durante su ausencia. Como represalia fueron torturados, asesinados en la plaza y metidos en las celdas para disuadir de nuevas sublevaciones . Además, desde el año 1987, y gracias a la obra de Lothar Baumgarten presentada en el Skulptur Projekt que se celebró ese año, en cada una de las celdas hay tres lámparas que se encienden al caer el sol y que recuerdan las almas de los tres muertos.
Pero no todas las historias que rodean esta iglesia son tan terribles. A excepción de los martes, todos los días desde las 21 hasta las 24, un cuerno suena cada media hora desde lo alto de la torre. La encargada de este oficio es Martje Saljé, quien recoge el testigo de una tarea que se remonta hasta 1379. Aunque hay textos que hablan de un guardián de la torre desde mucho antes, en 1383.
Además de mantener esta tradición tan querida por los Münsteraner, Saljé colabora con el cuerpo de bomberos ya que desde la torre se pueden divisar incendios y avisar por teléfono al Feuerwehr para sofocarlos cuanto antes.
Debido a la Segunda Guerra Mundial la iglesia de San Lamberto también tuvo que ser reconstruida. En su caso se respeto la estructura neo gótica sin embargo, en el interior se eligió una forma más moderna.
5. STADTMUSEUM
El museo de la ciudad Münter es pequeño, pero merece la pena echarle un vistazo para conocer cómo se fue construyendo la urbe, poco a poco.
El itinerario comienza con algunas aportaciones previas a la Edad Media para, casi de inmediato, centrarse en este periodo histórico. Trajes y utensilios típicos decoran las salas en las que puede verse el desarrollo de la ciudad a través de unas detalladas maquetas.
Aunque puede que una de las partes más interesantes del museo sea la dedicada al siglo XX. No sólo por la replica de una tienda de ultramarinos o por alguno de los vehículos insignes de los años sesenta, si no por las fotos y mapas en los que se pueden ver los bombardeos que sufrió Münster durante la Segunda Guerra Mundial. También hay algunas alusiones al nazismo y, sobre todo, a la década de los años 60.
Además de la exposición permanente, el museo suele albergar algunas exposiciones temporales que pueden estar o no relacionadas con la ciudad. Durante 2017, por ejemplo, pudieron visitarse entre otras la retrospectiva del Skultur Projetk o las fotografías más destacadas de la fotógrafa yemení Boushra Almutawakel. El acceso a todas ellas es gratuito, aunque puede depositarse un donativo antes de acceder a las salas.
Y no hay que olvidar dejar las cosas en una taquilla. En la mayoría de museos Münsteraner hay que depositar todos los bultos en una con llave, como las de las bibliotecas.
Por norma general, el museo cierra los lunes, pero con motivo de días festivos puede variar el horario de apertura. Así que, nunca está de más consultar su página web antes de acercarse.
6. SCHLOSS
Junto con el ayuntamiento y la catedral es uno de los edificios más simbólicos de Münster. Su traducción literal quiere decir castillo y esa fue su función hasta 1954, fecha en la cual pasó a ser parte de la Westphalian Wilhelms University. En la actualidad no puede visitarse ya que su interior se utiliza para labores administrativas de la universidad, pero sí se puede pasear por su jardín, convertido en botánico.
Frente al castillo, en su plaza, tienen lugar diversos eventos a lo largo de todo el año. Uno de los más populares es el Send, un parque de atracciones que se monta cuatro veces al año y que atrae a feriantes y visitantes de toda Alemania. También se celebran un torneo hípico y un cine al aire libre durante los meses de verano, entre otros.
Como otros muchos edificios de la ciudad, tuvo que ser reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial respetando el diseño original.
El Schloss de Münster no es la única construcción destinada a la realeza. Cerca de la ciudad se pueden visitar otros castillos y fortalezas.
7. AASEE
El lago Aa (es decir, der Aasee) está a unos 15 minutos a pie del centro y es un sitio de encuentro para los habitantes de la ciudad. En verano es común ver corrillos de gente tomando algo y charlando o haciendo una barbacoa a lo largo de todo el césped. Pensado como un medio para prevenir las inundaciones, se construyó a finales del siglo XIX y se nutre del río Aa.
Las tres enormes bolas blancas que se ven nada más llegar, fueron creadas por Claes Oldenburg para el Skulptur Projekt del año 1977 y son un elemento más en el paisaje característico del lago: gente sentada en el césped, tomando algo y conversando mientras se prepara el carbón de la barbacoa. Además, desde las escaleras que hay a continuación se pueden contemplar los atardeceres acompañados de patos y gaviotas.
En la orilla, junto al restaurante A2 am See se pueden alquilar barcas con pedales o contratar unas clase para aprender a navegar a vela. También se puede recorrer el lago a pie. A lo largo de todo el Aasee hay dos paseos peatonales (uno en cada dirección), por los que está prohibido circular en bicicleta. Durante el recorrido se puede hacer algún alto en los restaurantes y cafeterías aledaños o visitar algunos de los museos como el Mühlenhof-Freilichtmuseum Münster, el Planetario, el Westphalian Horse Museum Münster gGmbH o el Zoo de Münster. Todo el complejo se conoce con el nombre de Aaseepark y ocupa una superficie aproximada de 90 hectáreas que, en el año 2009, consiguió el galardón como parque más bello de Europa.
8. DIE PROMENADE
En el siglo XII este cinturón verde era una muralla que rodeaba la ciudad y que, después de varias batallas perdidas, comenzó a demolerse para crear algo que los ciudadanos pudieran disfrutar. En la actualidad es un paseo de 4500 metros de longitud, cerrado al tráfico, por el que sólo pueden circular bicicletas y peatones. Pero aún quedan algunos vestigios de la vieja construcción como el Buddenturm o el Zwinger, un cuartel de las tropas episcopales que se convirtió en una prisión para la Gestapo durante los años 1944-1945.
En primavera, con la llegada del buen tiempo, es frecuente que se hagan actividades al aire libre a lo largo de todo el paseo. Dos de las más populares son los Flomärkte, o mercados de pulgas, y los conciertos de música.
Durante todo el año es habitual escuchar a los pájaros o ver liebres corriendo de un lado para otro. En alguno de los pequeños lagos que hay en todo el recorrido también hay patos y otras aves.
9. LWL
Imagen obtenida de Wikipedia El Landschaftsverband Westfalen-Lippe es un organismo público en Renania del Norte-Westfalia. Su sede está en Münster y tiene diferentes tareas en el área social, escolar, médica, reguladora y cultural. Además de organizar varias actividades y eventos, gestiona 17 museos en toda la ciudad. Entre ellos, el LWL Museum für Kunst und Kultur.
Su colección permanente cuenta con más de 500.000 pinturas, gráficos, esculturas, muebles, monedas, artesanías, carteles y mapas desde la edad media hasta hoy. También se pueden visitar las exposiciones temporales y asistir a conferencias relacionadas con el arte u otros temas de interés. Y para darse un homenaje culinario con una cena lujosa, se puede probar el restaurante del museo.
10. DER HAFEN
Imagen obtenida de Wikipedia Es una de los lugares más modernos de Münster. Con el descenso de la actividad portuaria se puso en marcha un proyecto para rehabilitar la zona llamado Kreativkai. Con él se promueve la creación de espacios culturales que revitalicen el barrio. Agencias de publicidad, oficinas de arquitectura y editores se han ido estableciendo en el Hafenviertel dándole un aire alternativo. Igualmente es fácil encontrar galerías de arte como la Kunsthalle Münster, un almacén reconvertido en el que exponen más de 30 artistas.
La gastronomía y el ocio también están muy presentes en la zona. Tanto de día, como de noche, las discotecas y los bares se alternan con teatros y música en vivo. Y, como el resto de barrios en Münster, también tiene sus fiestas. Concretamente, en el mes de junio.
+1. KREUZSTRAßE
Münster es una ciudad universitaria con un montón de actividades y eventos durante todo el año. No obstante, cuentan que no siempre fue así. En un informe de los años 50 se publicó un artículo en el que se afirmaba que Münster era condenadamente aburrida. Preocupados por las críticas, la administración encargó a dos estudiantes que comprobaran en primera persona si la rotunda afirmación era cierta. Y así era. Ambos estudiantes explicaron que, pese a tratarse de una ciudad llena de estudiantes, las opciones de ocio eran escasas o inexistentes así que, desde el ente público se comenzaron a poner en marcha medidas dinamizadoras y los dos estudiantes encargados de “investigar” la diversión en Münster fundaron el bar Cavete, en 1959.
Como el resto de locales de la misma calle se trata de una taberna típica alemana, con mobiliario y estructura de robusta madera y platos y bebidas propias de la zona. En
En Kreuzstraße también se ubica el colorido Das Blaue Haus y el Pinkus Müller, una Brauerei que fabrica su propia marca de cerveza desde 1816.
Imágenes de Hafen y LWL Museum obtenidas de Wikipedia.