La acuarela es un material con muchas posibilidades creativas y con el que, para empezar a dibujar, solo se necesita un pincel y unos cuantos pigmentos. El simple hecho de elegir los colores, los pinceles y las técnicas son claves para que la obra final cobre vida.
Naranjalidad (@naranjalidad) es el nombre artístico de la ilustradora y arquitecta española Beatriz Ramo. La ilustradora nos explica de forma concisa en este post cómo usar dos herramientas diferentes para aplicar la acuarela: los lápices y los pinceles y cómo mezclar los colores para crear unos universos tan coloridos como los suyos.
Cómo pintar con lápices acuarelables
Los lápices de acuarela (o acuarelables) son como lápices de colores normales pero, al diluirlos con agua, ofrecen un gran número de posibilidades pictóricas similares a las de las acuarelas en otros formatos.
El primer consejo que da Naranjalidad antes de pintar con estos lápices consiste en crear una guía de colores, ya que la pigmentación de los lápices de color cambia en función de si están secos o se han mezclado con agua. La guía se realiza humedeciendo el color y pintando sobre el papel e indicando al lado el número al que corresponde.
¿Qué técnicas podemos usar para pintar con lápices acuarelables?
A continuación se explican diferentes maneras de utilizar los lápices de colores: aplicar y humedecer, mezclar tonos, pigmento desde lápiz y humedecer la punta.
1. Aplicar y humedecer
Consiste en aplicar el color sobre el papel y pasar un pincel húmedo por encima hasta que el color se convierta en una mancha homogénea.
En función de si se quieren destacar más o menos los trazos del pincel, se utilizará más menos agua o se frotará más o menos con el pincel. 2. Mezclar tonos
Esta técnica es ideal si lo que se persigue es obtener un tono con la mezcla de dos colores. Primero se aplica una capa de uno, seguidamente, el otro encima y, con un pincel húmedo, se humedece hasta que quede una mezcla homogénea.
3. Pigmento desde lápiz
Esta técnica es especialmente útil para dar toques de color más intensos.
Con el pincel humedecido se extrae un poco de pintura del propio lápiz y se utiliza directamente sobre el papel.
4. Humedecer la punta
Con este método se humedece directamente la punta del lápiz y el trazo queda mucho más interesante, pues el lápiz se ablanda. De esta manera, el lápiz está semi húmedo, y la textura es similar a la de un color pastel.
Cómo mezclar color con acuarelas
Para mezclar colores con pinceles en acuarela, Naranjalidad nos descubre sus tres técnicas favoritas y nos enseña qué efecto tendrán sobre el papel: mezcla sobre paleta, sobre papel y yuxtaposición de capas. 1. Mezcla de acuarela sobre paleta o godet
Esta es la forma más simple de mezclar en la acuarela y consiste en mezclar los colores en la propia paleta. Con esta técnica se consigue una mezcla muy homogénea y un tono más uniforme.
El primer paso es escoger un color y aplicar la cantidad de agua necesaria según la superficie, aplicarlo sobre la paleta, limpiar el pincel y eliminar el exceso de agua; seguidamente, se escoge un segundo color y se mezcla bien hasta que todos los pigmentos están repartidos uniformemente y se aplica sobre el papel.
Factores a tener en cuenta en este proceso según el tipo de paletas de colores:
· Paletas metálicas o cerámicas: son las predilectas de Naranjalidad, pues el color se distribuye mejor y es más fácil controlar la mezcla final en la que se está trabajando.
· Paletas plásticas: al utilizar este tipo de paletas el agua se acumula por la tensión superficial y esto provoca que el color con el que se está trabajando no se vea con claridad.
2. Mezcla de acuarela sobre papel
Esta técnica se utiliza cuando se busca un resultado menos homogéneo. Se realiza sobre una superficie de papel y algunos de los diferentes gradientes que componen el color final quedarán a la vista.
El primer paso consiste en realizar una capa de color sobre el papel y mientras se mantenga húmedo –sin olvidar limpiar el pincel para no manchar el godet– se selecciona otro color con el que realizaremos la mezcla sobre el papel.
3. Superposición de capas de acuarela en el papel
El resultado con esta técnica es totalmente diferente a los anteriores: se verán claramente las diferentes capas de colores veladas encima de las otras. Con la superposición, en lugar de mezclar colores se coloca una capa sobre la otra.
El primer paso consiste en dar una primera capa con el color escogido, esperar a que se seque y, seguidamente, dar otra capa por encima. La cantidad de pintura varía en función del color que se quiera conseguir. Con esta técnica se aprovecha la cualidad aguada de la acuarela para crear un color nuevo a la vez que los colores iniciales se mantienen visibles.
Aprende esto y otros trucos de Naranjalidad en el curso Retrato con lápiz, técnicas de color y Photoshop.
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