La nueva Microsoft de Satya Nadella ha conseguido hacer algo que la antigua Microsoft de Steve Ballmer no lograba desde hace siglos: una keynote excitante que está dando que hablar.
Esa es la impresión que se respira tras la presentación conducida hace unos días por Terry Myerson en Washington. Un evento bautizado como The Next Chapter en el que Microsoft presentó, en mayor profundidad, su apuesta más ambiciosa en el mundo de los sistemas operativos desde que es Microsoft.
Windows 10 se resume en algo así como un sistema operativo con el que dominar todos los dispositivos. Una aproximación similar a la que terminó por alumbrar Windows 8, pero notablemente mejor enfocada y con importantes novedades. Algunas flashy, otras de calado y algo de pura ciencia ficción también. Un sistema operativo universal con apps universales.
Lo más relevante de Windows 10 es que se trata del mismo sistema operativo para toda clase de dispositivos. Terminará en todos los PC´s, smartphones, tablets y Xbox One de este mundo. El mismo OS, nada de versiones diferentes según dispositivo o arquitectura del SoC que potencia el chisme.
Ese concepto tan apetecible trae otro de la mano que despierta muchas más dudas: el de las aplicaciones universales. Un única versión de digamos, Office, que funcionará igualmente en un PC que un smartphone, Xbox, etc. Eso, mis ojos, han de verlo todavía.
Pero si Microsoft lo consigue, habrá logrado por su cuenta algo por lo que vienen peleando el resto de actores tecnológicos desde hace mucho: la convergencia total.
El menú Inicio en Windows 10.
Que el usuario pase seamless de dispositivo en dispositivo sin mayor discontinuidad que la adaptación al interfaz de cada uno. Sea éste un PC, una Xbox One, un smartphone, un tablet o lo que esté por venir. Y lográndolo desde un sistema operativo de sobremesa, el patito feo de la tecnología desde la eclosión móvil. Tiene su mérito, desde luego. Windows como servicio.
Ese es el enfoque con el Microsoft afronta esta nueva etapa que pretende establecer un nuevo paradigma entre los usuarios y la tecnología que empleamos cotidianamente.
Y si algo demuestra que uno cree en lo que dice es cuando pone su dinero en el mismo lugar que sus palabras. Y eso es lo que está haciendo Microsoft con Windows 10. Que será, atención, gratis.
No gratis con trampa, sino gratis de verdad. Sí eres usuario de Windows 7 u 8 cuando se lance el nuevo sistema operativo la próxima primavera. Al menos, durante el primer año de vida comercial del producto. Eso es lo anunciado.
Se podrán realizar búsquedas en Internet desde los programas de Office.
Es más. No sólo Windows 10 será gratis. También Office 2016, que vendrá de serie con Windows en smartphones y tablets menores de 8". Bueno, una versión reducida que incluye Word, Excel y Power Point. No olvidemos que hablamos de universal apps. Si esto no es un cambio de modelo radical para Microsoft, no sé qué puede serlo.
Sobre los usuarios Desktop se ha dicho que pondrán descargar el software desde la Store de Windows, sin aclarar si hay coste en caso de no tener un tablet pequeño o smartphone con Windows 10. Supongo que será una forma de alentar la presencia de Windows en el sector móvil.
Por tanto, la Store de Windows 10 admitirá aplicaciones Desktop y no sólo con la interfaz Modern de Windows 8 como hasta ahora. Además de más contenidos, aunque no se han aclarado cuáles. En cualquier caso, la tajada del 30% que se lleva Microsoft por cada aplicación vendida en su tienda se convierte en la principal fuente de ingresos para este Windows gratuito. Así que es de esperar que Microsoft le dedique muchas más atención que hasta ahora. Continuum.
Windows 8, cuando salió, obligaba a una forzadísima y antinatural interacción del usuario con el dispositivo cuando no era un tablet. Windows 10 no intenta hacerle comulgar con ruedas de molino. Sí está funcionando en un tablet con teclado presentará la interfaz de escritorio. Sí el usuario separa el tablet del teclado, el sistema preguntará al usuario si quiere cambiar al modo tablet. Puro sentido común.
El escritorio es solo el escritorio, gracias a Dios.
El botón Inicio está de regreso con su acceso completo al sistema. Combina acertadamente el sistema de tiles con el directorio tradicional de Windows. Que vuelve a ser amigable en PC y más versátil en tablet.
Los parámetros de Windows, simplificados al máximo.
Windows
No sabemos muchos detalles específicos. Excepto que hablamos del mismo OS que en los párrafos anteriores. Que ahora el teclado incluye la posibilidad de dictado y la mensajería está integrada con Skype. Bueno, Skype está integrado con todo lo integrable en Windows 10. Cortana.
Según Microsoft, un miembro más de la familia.
El asistente personal de Windows. Con un nombre prestado de la IA protagonista en los juegos de la serie Halo, la idea es que Cortana conoce al usuario mejor que su madre y esposa/o juntos. Y se basa en eso para ofrecer una experiencia personalizada con la que otros ?léase Siri y Google Now-, solo pueden soñar. Por supuesto, privacy is our main concern?, etc, etc. Joe Belfiore incluso preguntó a Cortana durante el show que sabía de él.
- solo lo que tú me dejas saber, Joe.
A mí, lo de hablar con una máquina me sigue resultando completamente antinatural y muy poco práctico en la vida real. Utilizar a Cortana a través del teclado la hace ver más como un Explorador de Windows vitaminizado que integra Internet.
Interfaz de Cortana en Windows 10.
Spartaaaaaaaaaaaaaa!
Seguimos con la inspiración en Halo. Que me parece más probable que la de Gerard Butler. Spartan es, además de la clase de soldado modificado genéticamente que protagoniza Halo, el nombre del navegador que sustituye a Internet Explorer.
Aunque Internet Explorar lleva unas cuentas versiones siendo un navegador perfectamente recomendable, jamás ha podido dejar atrás la mala fama creada por las versiones 5, 6 y 7 en los años de XP y Vista.
Spartan permitirá realizar anotaciones en webs y guardarlas en OneNote.
El nuevo nombre trae algunas novedades sustanciales como la posibilidad de realizar anotaciones en páginas web y guardarlas en One Note además de estar integrado con Cortana y permitir función Reader al estilo apps como Pocket.Xbox. Windows. No notarás la diferencia.
Phil Spencer y todo lo relacionado con el gaming en Windows y Xbox ocupó una parte importante de la presentación. Phil Spencer contó que habrá un app integrada de Xbox que además de poner al alcance del usuario toda su información de gamer de forma omnipresente, permitirá el streaming de partidas poniendo la librería de juegos de Xbox One al alcance del PC u otros dispositivos.
Xbox One y Windows se funden en una sola plataforma para juegos.
Windows 10 incluye la API DirectX 12 y terminará operando también Xbox One. Aunque el hardware no es realmente DirectX12 sí soporta algunas de sus características. Se pusó enfásis en las mejoras de rendimiento ?en batería y potencia- que trae la nueva API.
Las apps que hasta ahora pertenecían al entorno Windows ahora son universales y, por tanto, funcionarán también en Xbox One. Lo que abre tanto sugerentes posibilidades como inquietantes perspectivas para el gaming en PC.
Sobre lo primero, puede convertir a Xbox One en una opción más que razonable como PC affordable conectado a la TV o un monitor y acompañado de un teclado y ratón.
Sobre lo segundo, si alguien pensaba que con la llegada de Xbox One y PS4 se iba a terminar por un tiempo la nivelización tecnológica de los videojuegos hacia abajo para mantener compatibilidad con hardware antiguo?. a menos que terminemos por ver universal apps compatibles con tal o cual dispositivo, el futuro no es halagüeño. Otra consecuencia más positiva es el cross-plataform gaming. La función de grabación automática ?DVR- de Xbox One también llega a Windows 10.
Lo que sí parece inevitable es la integración de Xbox como el principal servicio de entertainment para Windows. OneDrive.
La universalidad depende, en gran medida, de un soporte común en la nube para almacenar la información. One Drive forma parte, de una forma u otra, de muchos de los nuevos servicios de Microsoft desde un discreto segundo plano. Centro de Notificaciones.
Oh, sí. No podía faltar. Como si fuera un móvil. Microsoft Surface Hub.
Un Surface Pro gigante ?modelo de 55" y 84" con resolución 4k- que se presenta como una pizarra inteligente definitiva.HoloLens: el nuevo Escritorio.
Así se ha referido Satya Nadella a Hololens. Que es la parte casi de ciencia ficción de todo este asunto que mencionaba al comienzo del texto. HoloLens es Minority Report en la vida cotidiana. Un sistema de realidad aumentada/virtual que obliga al usuario a vestir unas gafas estilo Oculus Rift para interactuar con una serie de iconos, imágenes de objetos, apps, juegos y servicios integrados visualmente en el mundo que le rodea. Mejor, ver el video.
HoloLens es una idea fascinante a la que es fácil adivinarle un futuro como a las Google Glass. No porque el concepto sea malo, sino porque interponer un dispositivo electrónico entre la comunicación de las personas que están cara a cara sólo funciona en la imaginiería de la ciencia ficción. En la vida real terminan creando nuevos vocablos como glasshole y se desechan porque añaden más complicación de lo que solucionan.
Pero, aún así, se pueden adivinar contextos en los que tenga un mejor uso que las Gooogle Glass. Y, sobre todo, mola todo lo que puede molar una novedad tecnológica. Y eso, es algo que no se decía de Microsoft en mucho tiempo.
Recreación de lo que debería ser HoloLens en un mundo ideal.
Engadget lo resumía muy bien. Hay un NWO entre las principales empresas de tecnología: Google encarna hoy en día como nadie el papel de big evil corporation que antes representaba Microsoft mientras que Apple, en algún momento, se ha transformado en la Microsoft de la década pasada que aburría hasta a las ovejas.