De este a oeste recorremos algunas de las localidades con mayor peso histórico de la provincia de León
© Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
Puede hacerse, igual que la archicitada ardilla que recorría la Península de árbol en árbol. Solo que en este caso hemos decidido saltar de villa histórica en villa histórica y organizar un viaje que atraviese, de este a oeste, la provincia de León. Una forma como otra cualquiera de darse un baño en el inmenso legado que romanos, astures, cántabros, peregrinos, monjes, judíos o francos fueron depositando en estos lugares a lo largo de los siglos.
01-GRAJAL DE CAMPOS. Empezamos este viaje en el extremo suroriental de la provincia, casi en el límite con las de Valladolid y Palencia, en plena de Tierra de Campos. Sobre los horizontes suaves en los que se enclava la localidad destaca la silueta almenada de su castillo, una construcción rompedora en su momento que tiene a gala ser el primer castillo artillero de España, el primero en incorporar las modernas técnicas defensivas que el Renacimiento iba imponiendo en materia militar. Un Renacimiento que tiene otro ejemplo constructivo dentro de la localidad, en el palacio de los condes de Grajal, ideado y levantado por arquitectos italianos según los cánones de la época. Esos aires italianos se perciben claramente, por fuera, al contemplar la galería de arcos que rompe la fachada de la plaza y, por dentro, en el patio de doble piso.
En el recorrido por la localidad merecen atención su iglesia de San Miguel, del siglo XVI, la ermita de la Virgen de las Puertas, en una de las puertas del antiguo recinto defensivo, o el espacio de la plaza de Mayor al que los condes de Grajal se asomaban desde la galería de su palacio. Información: Web, aytograjaldecampos.es.
02-SAHAGÚN. Todavía en Tierra de Campos y a un paso de la anterior localidad, Sahagún se presenta con un denso legado patrimonial al que prestar atención. Podemos empezar por la iglesia de La Peregrina, en alto sobre la localidad, recuerda, de entrada, la vinculación de esta localidad con el Camino de Santiago. El templo formó parte del antiguo convento de San Francisco y en su interior destaca la decoración de yeserías mudéjares. En su momento, esta localidad fue tomando su forma y su peso en torno al monasterio de San Facundo y San Primitivo, importantísima fundación cluniacense que acabó convertida e uno de los principales centros de poder económico, religioso y feudal del norte peninsular. Entre los restos supervivientes a su posterior naufragio en el remolino de la Historia queda, bien a la vista, el arco de San Benito, que atraviesa la carretera y que fue la portada meridional de la iglesia. También, la capilla de San Mancio y una de sus torres.
La vinculación de Sahagún con el arte mudéjar se evidencia en joyas como la iglesia de San Tirso, uno de los monumentos más sobresalientes de este arte en España. Otro ejemplo es la iglesia de San Lorenzo. Información: Web, aytosahagun.es.
03- MANSILLA DE LAS MULAS. Destaca por la conservación de su recinto amurallado, uno de las mejores obras de fortificación medieval de toda la provincia. La vinculación de Mansilla con el Camino de Santiago es tan antigua que ya aparece citada en el Codex Calixtinus como uno de sus principales hitos. También fue conocida en el pasado por la fama de sus ferias de ganado. Hoy, uno de los principales alicientes de la visita a esta localidad está en el recorrido por el interior del Museo Etnográfico de León. Se ubica en el antiguo monasterio de San Agustín y en sus salas atesora una significativa muestra de la riqueza etnográfica de la provincia. No muy lejos, cerca de la puerta del arco de San Agustín, una torre albarrana ofrece la posibilidad de subir hasta lo alto de la muralla. La plaza del Grano es un buen ejemplo del tipismo de las plazas porticadas leonesas. Información: Web, aytomansilladelasmulas.es.
04- VALDERAS. Esta localidad pasó por momentos de gran importancia estratégica cuando, en el siglo XII, se luchaba contra el musulmán en las defensas del Cea y el Esla de cara a ganar, con el tiempo, la del Duero, más al sur. Uno de los episodios históricos más importantes y con mayor repercusión para sus habitantes acaeció en 1386 cuando el duque de Lancaster, en la lucha que emprendió para reivindicar su derecho al trono frente a los de Trastámara, se dirigió contra la localidad de Valderas, en su invasión de Castilla tras guerrear en Galicia y Portugal. Juan I supo premiar su fidelidad con una lista de privilegios que impulsaron unos siglos de gran esplendor en los que llegó a ser sede del Adelantamiento Mayor del Reino de León y Capital de la Siete Villas de Campos. De todo aquello quedan los restos de un castillo y un par de puertas del recinto amurallado, la de Arrejas y la de Santiago, un par de iglesias, San Juan y Santa María, el Santuario del Socorro, que aloja a la patrona de la villa, algún edificio señorial y un palacio consistorial que recuerda mucho al de Astorga. Información: Web, aytovalderas.es.
05- ALIJA DEL INFANTADO. Sobresale por cosas tan inesperadas como la enorme vocación marinera que manifiestan buena parte de sus vecinos. También por la salubridad de sus manantiales, por su histórico puente y por unos carnavales de gran interés etnográfico. Tiene un castillo de dimensiones poco comunes, un Museo Etnográfico repleto de viejos aperos y una iglesia, la de San Esteban, que presume de artesonado. Información: Web, aytoalijadelinfantado.es.
06- ASTORGA. La fundación de Astorga como ciudad es consecuencia directa de la fiebre del oro que padecieron los romanos en torno al siglo I. En concreto, nació como enclave desde el que administrar el mayor yacimiento de ese mineral en ese siglo, Las Médulas. Por eso una de las cosas más interesantes que se pueden hacer en Astorga es rastrear sus vestigios romanos en las rutas que organizan desde la Oficina de Turismo. Pero hay muchos más puntos de interés. Como su espectacular catedral, de estilo gótico florido, con importantes obras de arte en su interior; el palacio Episcopal, marcado por las maneras personales de un arquitecto de fama universal, Gaudí, o el edificio del Ayuntamiento, del XVII; o una ristra de museos que incluyen el del Chocolate, el Romano, el Catedralicio o el de los Caminos. Información: Web, ayuntamientodeastorga.com.
07- PONFERRADA. Industrioso epicentro de la comarca y segunda población en habitantes de la provincia, no por ello está a falta de rincones en los que detenerse. A un costado queda su castillo con perfiles de cuento y auténtico emblema de la ciudad. En su interior alberga la exposición Teplum Libri, con facsímiles de importantes libros medievales. Muy cerca se localiza el Santuario de Nuestra Señora de la Encina. De estilo renacentista, en él se venera a la patrona del Bierzo. En dirección a la plaza Mayor queda el edificio de la Real Cárcel, sede del Museo del Bierzo, el primero de una lista en la que deben incluirse también el interesante Museo del Ferrocarril, el Museo de la Radio Luis del Olmo, el Museo de las Cofradías o el espectacular Museo Nacional de la Energía. Información: ponferrada.org.
08- VILLAFRANCA DEL BIERZO. Sin abandonar el Camino de Santiago, próxima ya al flanco occidental de la provincia, esta localidad parece recordar en su topónimo el origen franco de muchos de quienes se fueron asentando en ella al rebufo del peregrinar jacobeo. En lo más alto queda el castillo, levantado por los marqueses de Villafranca a finales del siglo XV. Casi al lado está la iglesia románica de Santiago. La tradición jacobea permitía, y permite, que aquellos peregrinos enfermos o en indisposición para continuar el viaje, puedan igualmente ganar el Jubileo traspasando su Puerta del Perdón. Por debajo de la ermita se alza la iglesia de San Francisco, del siglo XIII, con un magnífico artesonado del siglo XV. Más allá de la plaza Mayor se alcanza el colegio de San Nicolás, magno edificio del siglo XVII reconvertido en hospedería. Frente a los jardines de La Alameda Baja se levanta la monumental Colegiata, de estilo gótico plateresco, proyectada por Gil de Hontañón sobre el lugar en el que estuvo el monasterio de Santa María de Cluny. La calle del Agua, rúa empedrada, salpicada de palacetes y algún convento, recuerda a la otrora influyente aristocracia villafranquina. Información: villafrancadelbierzo.org.
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