Una de las formas de viajar más antiguas del mundo llegó hace unos años al calendario navideño para quedarse: disfrutar de la Navidad a bordo de un crucero. Muchos de los clientes y seguidores de Gretur Viajes nos han preguntado por las diferentes ventajas que tiene aprovechar la Navidad surcando los mil y unos mares así que para todos ellos - y para todos vosotros -: “Navidad en crucero” en el blog de Gretur Viajes. Descanso de verdad y tiempo libre de calidad que se estira sin darnos cuenta para regalarnos el mejor regalo de la Navidad: disfrutar de unas buenas vacaciones. ¿Te parece apetecible? Sigue leyendo…
Auténtico descanso
Si te has planteado la posibilidad de disfrutar de unos días navideños de completo relax a bordo de un crucero, seguro que has valorado una de las ventajas más interesantes que tiene esta opción turística: descansar de verdad.
Cuando subes por la pasarela del barco no solo dejas atrás la tierra firme, también aparcas temporalmente ciertas tareas que conllevan los viajes y que damos por hechas, pero que también suponen un desgaste físico durante los días de tu escapada: conducir, cargar y descargar maletas, comprar comida para el viaje, reservar restaurantes y alojamientos, etc. Durante el viaje, el capitán se encarga de “conducir” tu medio de transporte, tus maletas no se mueven de tu camarote aunque visites cinco destinos turísticos, las comidas y bebidas están incluidas en el pasaje y, por supuesto, disfrutarás de un cómodo lecho en un hotel de varias estrellas sin tener que preocuparte de ninguna reserva más.
En la época de Navidad, además, el descanso vacacional que ofrecen los cruceros se multiplica por mil. Olvídate de salir de compras por centros comerciales abarrotados, de mirar escaparates en tercera o cuarta fila, de cenar a las dos de la madrugada esperando mesa y, por supuesto, olvídate de los inevitables atascos de tráfico tan propios de estas fechas.
Otras tareas en las que todos nos vemos involucrados en estas fechas de fiesta y que, quieras que no, nos consumen una gran cantidad de nuestro valioso tiempo libre también desaparecen cuando embarcamos en un crucero, por ejemplo:
- La decoración: la compañía de cruceros se ocupará no solo del típico árbol de Navidad o del imprescindible Belén, también se preocupará de comprar y colocar los adornos en los dinteles de las puertas, las velitas en los rincones íntimos, los calcetines en la chimenea…
- Las cenas de fiesta: la Navidad en occidente es sinónimo de gastronomía. Cenas, comidas, almuerzos, desayunos… reuniones familiares, de compañeros y de amigos en los que desplegamos toda nuestras imaginación de “cocinillas”. ¿La ventaja de contratar un crucero durante la Navidad? Del menú se ocupa otro, seguramente un chef cualificado que elaborará menús deliciosos para celebrar estas fiestas con el estómago feliz.
Y tu tiempo libre crece y crece…
Otra de las ventajas que, por experiencia propia, hacen de un crucero una de las alternativas viajeras más interesantes de la Navidad es el aprovechamiento real del tiempo. Cuando elegimos viajar en coche tenemos que respetar unos tiempos mínimos de descanso diurno y nocturno. No nos dormimos en una ciudad y nos despertamos en otra sin darnos cuenta. En crucero sí.
Además, al viajar en crucero, el tiempo de las vacaciones parece que da mucho más de sí ya que tu medio de transporte se mueve al mismo tiempo que tú almuerzas, tomas algo en la cafetería, asistes a un espectáculo, tomas el sol en una tumbona o, simplemente, duermes esas ocho horitas nocturnas que tantos médicos recomiendan sobre todo en vacaciones.
Por otra parte, y ya vamos terminando, el tiempo libre del que disfrutarás en tu próximo crucero es de auténtica calidad ya que lo llenarás con diferentes y variadas actividades, desde ver algunos de los mejores conciertos, musicales y obras de teatro del mundo a participar en concursos de disfraces, jugar en el casino, bucear, nadar, bailar o, si lo prefieres, ver pasar lentamente la vida a bordo de un barco de ensueño.
¿Qué más se puede pedir para celebrar la mejor Navidad?
Redacción: Marta Barrero. MARAVEGA Comunicación.