Como sabrán, el viernes pasado se inauguraron oficialmente las vacaciones de invierno y con ellas, la posibilidad de levantarnos más tarde, desayunar en la cama, mirar dibujos animados -algunos incomprensibles para mí- y compartir actividades en familia. Ser padres y docentes tiene esa ventaja: las vacaciones de Camilo son también nuestras vacaciones. Entre los preparativos inexcusables para irnos a disfrutar unos días de aire libre en el ranchito, estuvo la preparación de un regalo para Labu. Porque estábamos en deuda desde el día de los abuelos...
La abuela Corina es una de las personas más "Do it yourself" que te puedas imaginar, Viviendo en una ciudad balnearia que en invierno tiene poca actividad comercial, se ha ingeniado para hacer ella misma todo lo que se te ocurra; desde objetos decorativos a plomería. Ropa, paisajismo y juguetes didácticos para su nieto. Nada le es ajeno. Pensá en un objeto que no te animarías a replicar con tus propias manos. Bueno, seguramente ella puede hacer una versión "handmade".
Para ella, enmarcamos una lámina simple. Un texto positivo, un dibujo sin complicaciones: un mensaje para una persona querida. La imagen está disponible en internet y si no me equivooco es un vinilo para decorar paredes. Sin embargo, si quisieras usar la fotografía anterior, así tal cual como la estás viendo, con todo su pixelado, podés imprimirla en una hoja A4 (nosotros usamos una hoja autoadhesiva semi-brillo) y disfrutar todos los días de ella. Nunca está demás que te recuerden que "ser feliz" es una actitud.
De esta forma, sigo ampliando la serie de cuadros DIY, de esos que no te dejan excusas para ambientar un rincón insulso o regalar con amor. Y si vas a regalar...que el envoltorio también hable por vos. Para Labu, estampamos una hoja blanca con medallones de color rosa improvisados con un sello DIY construido con una pieza de madera y una goma (que luego me fue reclamada por su dueño, cuando quiso continuar en su empresa de dibujar el escudo del Barcelona...)
El procedimiento es el más simple y repetido de las historia de los trabajos hechos a mano. Sin embargo, la experiencia compartida fue divertida para mí y novedosa para Camilo, fascinado con la idea de estampar su propio papel de regalo.
Por lo demás, la bolsa es muy sencilla de armar y el detalle del medallón hecho de cerámica sin horno y decorado por Camilo, se transforma en un regalo en sí mismo (de hecho, Labu pensó que era un llavero...)
Este viernes frugal llega más "exageradamente simple" que de costumbre por razones de conexión. Y no me refiero a ningún experimento emocional ni te imagines que me recluí en un retiro espiritual para conectarme con los espíritus de la naturaleza...Es que cambiamos el módem que usamos en el rancho y estamos acostumbrándonos a la nueva convivencia digital. Sin embargo, en uno de esos momentos inspirados de continuidad virtual en la madrugada, escribo este post sencillo y hecho a mano. Como el regalo de Labu.