Se trata de un sencillo juego de cartas que puedes llevar a cualquier parte y jugar con un grupo de amigos durante toda una tarde. Tengo la versión a color que es divertidísima. Sólo hace falta añadirle unas fichas o piedras (si eres muy aficionado puedes comprarte los dados expertos) para marcar los niveles y ¡a jugar!
Las cartas te marcan tu personaje, los objetos que llevas, los hechizos o el monstruo constra el que luchas. Si te gusta la fantasía y no sabes qué hacer durante una tarde de otoño como éstas. Prepara algo rico de comer y beber, llama a unos cuantos amigos y prepárate a reir porque los monstruos, sus malos rollos y los tesoros son tan sorprendentes como absurdos. ¿Lo conocíais?