Dentro de las maderas que se utilizan para el tablón se encuentra el aliso, fresno, castaño y otras opciones del país. A pesar que la txalaparta disponía de dos o tres tablas de madera, en la actualidad es normal encontrar que este instrumento se forma con la ayuda de una docena de tablas.
Origen y Descripción
Instrumento de percusión que se utilizaba en una parte pequeña del País Vasco, en los caseríos y alrededores del río Uremea, por lo que su utilización se encuentra íntimamente ligada con las labores de fabricación de la sidra. Después que se trituran las manzanas se celebra una cena y la fiesta podía durar hasta la madrugada.
Terminando la cena cuando se escuchaba el instrumento, las personas alrededor iban animando el ambiente. Su uso se encuentra relacionado con su uso rural y con el modo de vida. Así mismo se utiliza en celebraciones como boda, al relacionar el sonido de la txalaparta con una fiesta y así entretener a las personas con música festiva y juegos rítmicos.
Lo que se conoce de la txalaparta se debe a los que aprendieron personas como J.M. Beltrán de las últimas dos parejas de txalapartaris conocidos, encontrando a los hermanos Migel y Pello Zuaznabar del caserío Sasoeta de Lasarte y los hermanos Asentsio y Ramón Goikoetxea del caserío Erbetegi-Etxeberri de Astigarraga.
Ambos testimonios de las parejas de hermanos son similares al resaltar acerca de su aprendizaje producido con un salto generacional, debido a que ambas parejas aprendieron a tocar de sus abuelos. Al terminar la cena montaban el instrumento, fuera de la puerta y comenzaban a ejecutarlo. Dando inicio a otra fase de la fiesta en donde se acercaban todos los del caserío que escuchaban la txalaparta.
La forma de ejecutar es esencial para ambas parejas, al recibir nombres de intérpretes y combinaciones diferentes. De acuerdo a los Zuaznabar uno de los dos se denomina Ttakun y también es el nombre para cada una de las series de dos golpes que se realiza. Dichos golpes suceden al mismo tiempo que dejan intervalos para rellenar a voluntad. El otro recibe el nombre de Herrera y puede elegir entre hacer ttakun, herrera y hutsune.
En el caso de los hermanos Goikoetxea los nombres son diferentes encontrando a Ttakun, Tukutun, Herrera Urguna. Además Migel y Pello disponen de una tabla específica para ejecutar la txalaparta, mientras que Ramón y Asentsio golpean la manzana en el tolare. Al momento que la tabla terminara su labor la subían al tejado para secarse y anunciaba la proximidad de la fiesta.
Solamente en una ocasión en la que los Zuaznabar celebraban la kinto-afaria, cena de despedida de la mili, terminaron tocando con las tablas de una caseta que se estaba en el paso a nivel de la línea de tren Bilbo-Donostia, y el ambiente de la txalaparta de Donostia se elaboraba con sidra. Resaltando que siempre se tocaba por la noche.
Por otra parte la combinación de los golpes que realizaban los txalapartaris era que uno debía poner el orden o equilibrio mientras que el otro se dedicaba a desequilibrarlo, agregándose al juego otros recursos musicales. Generalmente la tónica constaba en que la Herrena creaba las tensiones rompiendo el ritmo impuesto por el Ttakun, para terminar en un desequilibrio que se prolongara hasta su terminación. Aplicando una serie de recursos para aumentar el tiempo a lo largo del toque o bien poder aumentar la intensidad de varios golpes y jugar con varias zonas del tabón para obtener sonoridades diferentes.
Con relación a la forma del instrumento además de la tabla, una de lagar para los Goikoetxea y una específica para los Zuaznabar, similar en ambos casos. El aislante acústico entre el tablón y los puntos de apoyo utilizaban una hoja de maíz y en su defecto lo primero que encontraran a la mano. No existe constancia de que utilizaban pieles de animales y los puntos de apoyo fueron cestos de castaño invertidos con un par de sillas más bajos que los que se utilizan actualmente y por consecuencia los percutores más largos.
Músicos
El proceso de industrialización que tuvo lugar en el siglo XX, intenso entre otras, en comparación a otras zonas donde se han mantenido a la actualidad. Por otro lado el retraso que el franquismo desarrolló en la cultura, la txalaparta estuvo a punto de desaparecer. Las últimas familias destacan que en los años sesenta los hermanos José Antonio y Jesús María Arze del grupo Ez Dok Amairu y el profesor Juan Mari Beltrán trabajaron en la Escuela de Música de Hermano y la Txalaparta Festa, la cual organiza y reúne a los txalapartaris de la geografía vasca desde 1980.
Además se destaca la creación del Herri Musikaren Txokoa en la transmisión de la txalaparta con la práctica en su totalidad en el territorio vasco. Dentro de los duetos que destacan se encuentra Irungo Txalapartariak, Oreka Tx y Ugarte Anaiak en Guipúzcoa, Ttakun Ttan Ttakun, de la Hernaniko Txalaparta Eskola, Sestaoko Txalaparta Eskola en Vizcaya y Hutsun en Navarra. Otros grupos a nivel internacional destacando por su antigüedad como el dúo de gemelas Ttukunak, el trío vasco Kalakan y el grupo multicomunitario TTAK AT!.