Txalaparta, instrumento tradicional vasco
Las maderas más utilizadas en la txalaparta son las propias del lugar, siendo las más comunes las del aliso, castaño, fresno y haya, entre otras. Es importante que las tablas estén bien secas para conseguir el sonido natural de la tabla. En la txalaparta clásica uno de los txalapartaris toca permanentemente, es el que marca o dirige. Conque el otro cambia todo lo que marca el primero introduciendo innovaciones.
Su sonido rítmico [txakun, txakun] se asemeja al trotar de un caballo. También se asocia a los latidos del corazón. Los txalapartaris dicen que puede llegar a oírse en un radio de 5 kilómetros.
Son muchas las leyendas que hay sobre el origen de este instrumento. Al parecer, la txalaparta se utilizaba en los caseríos y alrededores de la cuenca del río Urumea. Su uso estaba íntimamente ligado a las labores de fabricación de la sidra. También se empleaba en bodas y festejos. Otra de las leyendas apunta a que pudo venir de las cuevas al querer imitar los sonidos del animal que dibujaban. Una tercera leyenda asegura que ya existía en la época romana.
Tras la Guerra Civil española la txalaparta estuvo censurada. Afortunadamente, este hecho no impidió que los vascos mantuviéramos nuestras costumbres. Sea como fuere, el número de txalapartaris se ha multiplicado y en todas las comarcas de Euskal Herria se organizan cursos y clases de txalaparta. No perdamos nuestra personalidad.
Niños tocando la txalaparta