¡Buenas mis queridos caprichos@s! ¿Cómo ha ido vuestro fin de semana? Nosotros hemos estado aprovechando para visitar los alrededores del pueblo y seguir conociendo poco a poco los rinconcitos tan bonitos que tenemos en nuestra provincia.
En el post de hoy, ya que la temperatura que estamos teniendo últimamente aún nos lo permite, os traigo una recomendación para hacer turismo rural: el Sendero de Los Molinos, una ruta de senderismo de muy baja intensidad y con una longitud de 7 kilométros, que transcurre por Alájar, un pueblecito de la Sierra de Huelva con mucho encanto, en la que nos adentraremos entre muros de piedra y antiguos molinos harineros, junto a la Rivera de Alájar durante casi todo el recorrido.
Antes de nada, dejaremos nuestro vehículo a la entrada del pueblo, en la que han habilitado una amplia zona de aparcamiento gratuito y nos dirigiremos a la Plaza de España, en el centro del pueblo. Posteriormente tomaremos la calle San Bartolomé, pasaremos por delante del porche de hierro de la iglesia y al final de la calle bajaremos unas escaleritas que nos llevarán a la calle Alegría. Siguiendo por la derecha, llegaremos a la calle Peligros hasta encontrarnos con un arroyo, cruzaremos el puente dejando el arroyo a la derecha y seguiremos hasta el final de la calle, donde habrá una bifurcación en la que deberemos tomar el camino de la derecha (a pocos metros, en la derecha encontraremos un cartel informándonos acerca del sendero). Seguiremos bajando por este camino hasta llegar a un carril pavimentado, en el que continuaremos aproximadamente durante unos 30 metros hasta encontrarnos un desvío a la derecha con una señal que nos indica el comienzo de nuestro sendero: Ruta 1 | Los Molinos.
Entre muros de piedra, durante unos 250 metros, llegamos a las Casas Rurales "Molino Río Alájar", que dejaremos a la derecha para seguir nuestro camino junto a la rivera, que desde este punto nos acompañará durante todo el trayecto. A partir de aquí, en nuestro recorrido encontraremos zonas habilitadas para descansar, así como unas mesitas en las que podremos hacer un alto en el camino para coger fuerzas.
A nuestro paso, a la derecha observaremos restos de los antiguos molinos harineros, cuyas aspas de madera se movían gracias al agua a presión que caía por el cilindro, moviendo a su vez la piedra que molía el grano.
Al final de nuestro recorrido, llegaremos a un mirador desde el que podemos disfrutar de unas fantásticas vistas. En este punto nos daremos la vuelta por el mismo camino que traíamos para completar nuestro sendero, llegando al mismo lugar desde el que comenzamos.
Os espero en el próximo post. Y recordad, para enteraros de todas las novedades del blog no olvidéis seguirnos por nuestras redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram), ya que a través de ellas os iré contando todos los eventos a los que vaya asistiendo, los looks que voy subiendo al blog y muchísimas más cosas interesantes.
¡Mil besos mis caprichos@s!