Tmol Shilshom
Abierto desde 1994, el café literario Tmol Shilshom, que lleva el nombre de una de las obras del célebre escritor judío Shmuel Yosef Agnón (Nobel de Literatura en 1966), se ha convertido en una parada obligada para quienes visitan la bella capital de Israel. Se trata de un espacio por demás pintoresco, ubicado en un edificio de 130 años de antigüedad en el barrio de Nahalat Shiv’a (centro de Jerusalén), cuyo propietario y fundador es David Ehrlich.
A lo largo de sus 20 años de vida, Tmol Shilshom ("Esto pasó ayer", traducido al español) ha crecido considerablemente, a tal punto que en la actualidad es uno de los sitios más preciados para escritores y amantes de la literatura, tanto locales como extranjeros. Lo mismo sucede con los curiosos visitantes que recorren y palpitan sus aires bohemios, los cuales indudablemente establecen su sello personal único, en conjunción con la mística del barrio donde se encuentra.
El café también se destaca en materia gastronómica (recomiendan el salmón con salsa de hongos y la tarta de queso), aunque su dueño prefiere no hacer ninguna diferencia entre los clientes que lo visitan por los libros y los que lo hacen por la comida. Lo cierto es que en los últimos tiempos ha logrado instalarse entre los principales atractivos de Jerusalén, por detrás de sitios realmente emblemáticos y afamados como el Museo de Israel y el Muro de los Lamentos.
Emplazado en la zona más vieja de la capital israelí, Tmol Shilshom se halla en una parte de la ciudad a la que los escritores más populares del país van a leer su obras. Por ejemplo, Yehuda Amijai leyó una poesía en el acto de inauguración. Como bien puede apreciarse, son muchos los argumentos que explican el carácter especial de este paraje de artistas que oficia de cafetería, librería y restaurante al mismo tiempo.
Originalmente, el lugar era utilizado como vivienda. Así fue hasta la década del ‘70, cuando el citado barrio de Nahalat Shiv’a empezó a cobrar importancia desde lo comercial. A partir de ello, empresas y comerciantes se instalaron allí. Dos años después de su apertura, concretamente en 1996, Tmol Shilshom tuvo su primera gran refacción. Se incluyeron dos salas de estar independientes: una para eventos literarios y otra para garantizar la tranquilidad de los clientes habituales.
Ideal para pasar un buen rato, respirar una atmósfera muy agradable, leer un libro o disfrutar de una comida (o de un trago), Tmol Shilshom abre a las 9 de la mañana y cierra pasada la medianoche, generalmente alrededor de la 1 de la madrugada. Asimismo, está cerrado siempre en Shabat (o Sabbat).