Los tatuajes con tinta negra son una de las últimas tendencias en el mundo del tatuaje. Estos tatuajes “solidos” o “blackout”como se los conoce en inglés, están diseñados para cubrir grandes zonas del cuerpo como el pecho, la espalda, los brazos y las piernas. Popularizados por el artista del tatuaje singapurense Chester Lee, los tatuajes blackout están ganando popularidad por un par de razones: son una manera súper conveniente de ocultar los viejos tatuajes que ya no queremos llevar y además son únicos y muy originales. Pero este tipo de arte corporal conlleva algunos riesgos. “Hay muchos ingredientes en los pigmentos utilizados para la tinta oscura: dióxido de titanio, plomo, níquel, cromo”, dice Howard Sobel, dermatólogo de Nueva York y fundador de DDF Skincare. “Algunos de ellos son de grado industrial y los mismos que se utilizan en la pintura para automóviles”. Debido a que la tinta se inyecta literalmente en las capas de la piel, puede filtrarse a la corriente sanguínea. Grandes cantidades de esta tinta, como las necesarias para cubrir una gran parte del cuerpo, tienen el potencial de causar reacciones alérgicas, erupciones cutáneas e inflamación de los tejidos. Además, estos tatuajes hacen que sea casi imposible que un dermatólogo realice un estudio adecuado del cáncer de piel. “Con tatuajes tan grandes y oscuros es muy difícil para un médico distinguir entre un lunar normal y uno anormal, o incluso un melanoma”. Dado que según la Skin Cancer Foundation, el melanoma es la segunda forma más común de cáncer en las personas de edades entre 15 a 29 años, esto no justifica el riesgo.
Ejemplos de tatuajes con tinta negra blackout