Ya está aquí, ya llegó, sí serie adictos del multiverso, ha vuelto la chica de acero y lo ha hecho de un modo totalmente diferente al que nos tenía acostumbrados hasta la fecha, puesto que los sucesos acaecidos al final de la segunda temporada Spoiler alert: (Mon-El ha desaparecido de la faz de la Tierra a consecuencia de la solución adoptada para acabar con la invasión que casi acaba con National City).
En resumen, que nuestra querida kriptoniana, ha vuelto muy oscura, acorde con la editorial DC, ha vuelto muy melancólica por la pérdida de Mon-El y por encima de todo ha vuelto con muy mala leche, tan mala leche que ya ni firma autógrafos, ni pone esa cara de niña buena que ponía en otras temporadas la salvar a los ciudadanos de National City.
Del primer episodio destacamos la incorporación de un nuevo villano Bloodsport (Morris Chestnut), y que espero que vuelva a aparecer y sobre todo un nuevo oponente, un nuevo capo del hampa de la ciudad que responde al nombre de Edge e interpretado por un Adrian Pasdar que últimamente está en todos los fregados súper, ya que como recordaréis es el coronel Talbot en Agents of SHIELD y que de primeras, si es capaz de sabotear la inauguración de una estatua en honor de Supergirl con armas nucleares y con un dispositivo indetectable incluso para nuestra heroína, es fácil adivinar que puede dar mucho juego esta temporada.
Dato a tener en cuenta: cierta madre de cierta niña vista en la pasada temporada, parece que va a tener un papel destacable en ésta, ya que podemos ver como tiene super poderes que parecía no haber desarrollado y ojo a esa nave kriptoniana que ha quedado al descubierto en el fondo del mar tras las explosiones.
Nota DVAS: 7/10
Molano