Con unos invitados muy especiales iniciamos la primera parte del "crossover" musical entre "Supergirl" y "Flash".
El marketing previo, hacía indicar que nos encontraríamos con dos episodios musicales, pero no ha sido así ( en mi caso particular he de decir que por suerte, ya que soy enemigo acérrimo de los musicales), el caso es que nos hemos encontrado con un muy buen episodio de "Supergirl" en el que en mi opinión, la palabra clave ha sido TRAICIÓN.
Kara descubre que Mon-El es el príncipe de Daxam, gracias a la llegada a la Tierra de los padres de este último, interpretados por Teri Hatcher y Kevin Sorbo y por otro lado Wynn se es traicionado por Layla, al descubrir que ésta le ha usado como cebo para robar una valiosa obra de arte.
La sorpresa de Kara ante la revelación de la verdadera identida de Mon-El, hace que se plantee todo lo que han vivido y cierre abruptamente la relación con él, mientras el porpio Mon-El dolido por lo que ha hecho decide renunciar a ser el príncipe de Daxam, motivado tanto por el apego que siente hacia Kara, como el rechazo al modo de vida que había en Daxam cuando sus padres reinaban.
En el argumento paralelo, Wynn decide ayudar a Layla al descubrir que sus robos son motivados por el hecho de que tiene secuestrado a su hermano por una serie de deudas y el único modo de cancelarlas, es mendiante el hurto de joyas del arte. Es en esta parte del argumento, donde nos encontraremos las escenas de acción más impactantes con Jimmy en plan Rambo, luchando contra el traficante alienígena, sin olvidarnos por supuesto de las escenas que crean como fue el final de Daxam, que en cierto modo evocan a la película de "MOS".
Y llegamos al final del episodio, donde hace una aparición estelar "Music Meister", el cual parece sumir a Kara en una especie de trance...mientras él huye a Central City con el fin de derrotar a Barry Allen.
Justo antes de que llegue él a Central City, son Mon-El y JÓnn los que llegan con Kara buscando la ayuda de Cisco y compañía.
Por desgracia Music Meister hace caer a Barry en el mismo trance que a Kara y los dos se ven atrapados en una realidad paralela, en la que debido a su amor por los musicales, la única manera de salir, es al modo de un musical y los protagonistas no sólo son ellos, si no todos sus amigos pero con personalidades diferentes con el trastorno que ello supone.
Lo que Barry y Kara no saben es que "Music" les está drenando sus poderes y el tiempo corre en su contra y aún empeora en el instante en el que son abatidos ( sí carecen de poderes en esta realidad) y si mueren allí, mueren aquí y el único modo de que se salven es gracias al AMOR, es decir tanto Mon-El como Irish deben viajar a esa realidad y actuar al más puro estilo "Cenicienta", es decir un beso de amor y vuelta a la vida.
Lo sorprendente es que en realidad "Music" no es un villano, si no una especie de profesor cuyo cometido es simplemente enseñarles una lección de amor a los dos héroes, una lección que surte efecto en Kara y en Barry...pues mirad, no me gustan los musicales, pero este chaval tiene una voz que derrite a cualquiera y es justo reconocerle el mérito y claro Irish cae rendida a esa petición de mano ( nuevamente) de Barry al más puro estilo musical.
En fin, dos episodios diferentes, que no me han disgustado y que sirven de puente a lo gordo que se nos avecina las próximas semanas.
By Molano