He tardado un poco más de la cuenta en encender este verano el ordenador, y es que estás altas temperaturas no son buenas para la salud. Se que no suelo publicar muchas cosas personales, al menos eso intento, pero si me gustaría compartir con vosotros mi experiencia esta vez. Mi viaje a Sudáfrica!!
Algunos sabéis que en Mayo-Junio me suelo ir de vacaciones. Mi pareja y yo solemos hacemos planes, nos organizamos un viaje y disfrutamos cada viaje como si fuera la primea vez.
Además lo bueno es que nosotros no solemos hacer los viajes muy "normales", me explico: Cuando uno se va de vacaciones, sólo piensas en descansar y desconectar del día a día, del curro, de todo... pero creo que eso a nosotros no nos gusta. Estar en chiringuito y playa como que no nos llama la atención, somos atípicos. Nos gusta la aventura, movernos, descubrir rincones mágicos de las ciudades a las que vamos, andar y no parar en todo el día.
Seguro que no somos los únicos y en realidad es otra forma de disfrutar de las vacaciones.
Pues nada, allá voy. Para que no se haga muy largo os iré haciendo entradas de vez en cuando y así... os animéis a probar un viaje diferente.
Sudáfrica (Del 23 de Mayo al 6 de Junio 2015)
Antes de empezar deciros que este viaje se planeó 3 semanas antes, ni un día más ni un día menos. Y que no era nuestra primera opción de destino.
En un principio queríamos ir a Chile, pero saltó la alarma por el volcán y como que no pudo ser.
Más tarde se nos ocurrió la idea de viajar a Nepal, pero por una desgracia y ese fatírico terremoto que destrozó la vida, el hogar y la ciudad de Katmandú dónde ibamos a ir, también se nos trucó el destino.
Al final no se como salió Sudáfrica y mira por donde... fue nuestro destino final.
En 3 semanas hicimos un plan de qué queríamos ver, distancias, alojamientos, vehículo de alquiler, Safari....y vuelos!!
Que ilusión!! Ya lo teníamos todo!! Madre mía quien me iba a mí a decir que vería leones es estado puro, o bañarme con tiburones blancos o ver rinocerontes... estaba SOÑANDO!! Estaba muy emocionada!
Salimos de Madrid con Turkisk Airlines hasta Estambul para hacer escala allí y volar a Johannesburgo. Tengo que decir que la aerolínea de Turkish es una de las mejores que hay, el vuelo no se hace pesado, el avión es grande, tienes un montón de películas, música y entretenimiento a bordo, la comida está exquisita y los pilotos son unos profesionales. Os la recomiendo si viajáis con ellos.
Por varias recomendaciones y porque vimos que Johannerburgo no nos atraía mucho la atención decidimos alquilar un coche en el Aeropuerto y movernos desde ese lugar a todos los puntos de destino.
Nuestro compañero de viaje fue "Pistachiño", es el coche que nos tocó y la verdad que las aventuras vividas con ese cochecito, son dignas de recordar. Aguantó como un campeón y se portó de maravilla. Sólo por dónde tuvo que pasar, los baches que aguantó, los boquetes en el suelo, las carreteras de tierra y piedras que pasó... tiene todo mi respeto. Además de no gastar a penas gasolina y lo cómodo que nos resultó.
Pero tenemos muy claro que para el próximo viaje a Sudáfrica hay que coger un coche 4x4.
Día 24 de Mayo:
Nada más salir del Aeropuerto tras 16 horas de vuelo contando la escala en Estambul, cogimos el coche y nos dirigimos a "Blyde River Cayon Lodge", más concretamente a nuestro primer alojamiento: Blyde Wildemess Lodge. (4 horas y 40 minutos)
Las distancias os pueden engañar en África, ya que sus carreteras no son de lo mejor que he visto, son muy peligrosas (bajo mi punto de vista) y encima conduces por la izquierda. Ah!! y no cuentes con ver ni señales verticales, ni lineas en el suelo jajaja.... porque no las hay! Yo acabé cogiéndolas miedo y no exagero!! Y las autopistas o autovías de allí nada que ver con nuestras magníficas carreteras... de verdad que no valoramos a veces lo que tenemos hasta que salimos fuera.
Al llegar al primer alojamiento, tuvimos pequeñas dudas de si íbamos bien o no. Los mapas son de mucha ayuda pero la verdad, eso de dejar una carretera y entrar en un camino de tierra, a penas sin señales ni carteles que te indican dónde vas... es algo complicado y extraño!
El sitio es como una reserva privada, con varias puertas de acceso. La primera es la del recinto, en el cual te advierten de que hay animales salvajes sueltos y bajo tu responsabilidad y riego puedes bajarte del vehículo. Nosotros nos encontramos varias Cebras y alguna Jirafa en el camino. Fue genial! verlos desde tan cerca y nada más llegar. ¡¡Menuda bienvenida!!
La segunda puerta de acceso es la del campamento, dónde están las habitaciones, la recepción, los jardines y las piscinas. Dentro y nada más hacer el registro pudimos disfrutar en nuestro jardín de una manada de Kudus hembra, no me digáis que no es exótico y maravilloso! Allí libres y comiendo tranquilamente o bebiendo agua del río "Olifants" que teníamos enfrente. Un pequeño paraíso en la puerta de tu habitación.
Nuestra cabaña con barbacoa
Río Olifants
La primera noche allí fue reparadora. Cenamos en el hotel, comida típica Sudafricana y dormimos de maravilla rodeados de animales, pájaros y posibles cocodrilos e hipopótamos (aunque nosotros no vimos ni oímos ninguno).
Día 25 de Mayo:
El desayuno del día después fue alucinante, sólo nos alojábamos nosotros y nos deleitaron con un buffet para 2 personas de lo más llamativo y delicioso: había pan de varias clases, cereales, fruta fresca y en almibar, fiambres, una tabla de quesos, frutos secos, café , tés... y no podía faltar el plato caliente. Este constaba de huevos a tu gusto (revueltos, cocidos, pasados por agua...), bacon crujiente, salchichas, champiñones... ¿No se os hace la boca agua? jajaja
La sorpresa del desayuno fue la compañía de 3 pavos reales (1 hembra y 2 machos) que tenían como costumbre beber agua de un recipiente todas las mañanas y te deleitaban con sus colas de plumas y la curiosidad de los visitantes allí presentes.
Tengo que decir que todo el servicio de color es extremadamente cariñoso, muy serviciales, amables a más no poder y muy muy educados. Allí no hay blancos, solo los turistas. Y aun eso... creo que son unas bellísimas personas.
El día había empezado cargado de energía positiva y prometía ser un día increíble. Nuestra primera salida fue al "Blyde River Canyon". Acostumbrados a ver los documentales de TVE 2 de los animales salvajes, no te puedes llegar a hacer una idea clara de la magnitud de paisajes envidiables de un país como Sudáfrica. Tan verdes, tan poblados, con unos ríos kilométricos, los cañones, los precipicios y la variedad de fauna y flora que lo compone.
Solo hay que ver las fotos para disfrutar del increíble paisaje que se nos presenta delante. Se que siempre digo que las fotos no hacen justicia a verlo en vivo y directo y, aunque siempre queremos inmortalizar ese momento, es difícil de olvidar lo que has visto y sentido en ese momento.
En nuestra primera parada pudimos observar las "Three Rondavels" en Mpumalanga.
Se llaman así por su similitud a las cabañas sudafricanas redondas con techo de paja. La formación del cañón forma parte de la zona norte de las montañas Drakensberg. Tiene una longitud de 25 km de largo y 750 metros de altitud. El punto más alto del cañón es Mariepskop (1944 m) y la medida aproximada del cañón es de 1.383 metros de profundidad, contando desde el río y el nivel del mar.
El Blyde River Canyon es uno de los mayores cañones del mundo (el tercero después del Cañon del Colorado en EEUU y el Fish River en Namibia) y el segundo más grande de Sudáfrica, además puede que sea el más verdoso de todos, ya que posee una vegetación subtropical exuberante.
Esta ruta se la conoce como la "Ruta panorámica", el nombre lo dice todo, el recorrido es alucinante y hay varias paradas en la ruta que empiezan cerca de un pueblo pequeño llamado "The Shoe" (donde está el desvío) y termina en la ciudad de "Graskop".
Segunda parada de la Ruta panorámica: "Bourke"s Luck Potholes"
A finales del s. XIX, el cañón del Río Blyde fue muy visitado por los buscadores de oro que recorrían el país en busca del preciado metal, éste se escondía entre los río Blyde (de la alegría) y el río Treur (de la tristeza) entre ambos las "Bourke"s Luck Potholes". Son una formación de rocas esculturadas cilíndricas que reciben el nombre de un buscador de oro: Tom Burke.
El tiempo y la energía del agua han formado intrincados recovecos por donde aún se cuela el agua formando remolinos. Actualmente ya no queda oro allí, pero en sí ya es un regalo y un tesoro de la naturaleza poder observarlas.
La naturaleza ha acompañado al río en su discurrir por la roca formando un paisaje de color verde - rojizo y el recorrido a pié es emocionante. Hay varias pasarelas desde las cuales puedes ver las pequeñas mesetas, pozas, laderas y enormes agujas que se han ido formando con el paso del tiempo.
El lugar está sorprendentemente limpio y hay que pagar en la ruta en varias de las paradas, pero es un precio irrisorio [entre 10 rands y 80 rands (unos 10 Rands = 0,74 €)] y merece la pena pagarlo.
Tercera parada de la Ruta panorámica:
"Mirador Wonderview"
Desde estos increíbles miradores puedes llegar a ver en un día claro el Parque Kruger y las montañas "Lebombo" frontera con Mozambique. Lo divertido de este camino es pasar por medio de la jungla subtropical por caminos y sendas tan estrechas que muchos turistas no llegan a verla entera o terminarla llegando a su punto más alto. No cuenta con carteles (muy típico en Sudáfrica) jajaja así que mejor seguir a alguno espabilado del lugar... las vistas son alucinantes. Totalmente recomendable!!
"Mirador God"s Window"
Desde el Mirador God"s Window o la "Ventana de Dios" puedes observar un acantilado de casi 700 metros de profundidad y en el recorrido de un mirador a otro puedes apreciar una amplia variedad de plantas típicas Sudafricanas llamadas Tritoma o Kniphofia uvaria.
"Pinnacle"
Una extraordinaria formación rocosa, salida de la tierra. Todo un espectáculo. En teoría esta es la primera parada de la ruta panorámica si empiezas desde la ciudad de Graskop, pero nosotros estábamos al otro lado de las montañas e hicimos el recorrido al revés. No pasa nada.
Cuarta y quinta parada del la Ruta panorámica: "Las cascadas Lisbon y Berlin"
Creo que uno de los fenómenos más bellos y fotográficos de la naturaleza son, sin duda las cascadas. Y no es más que un fenómeno salto de agua provocado por un fuerte desnivel en el lecho o cauce de un río, pero siempre nos ensimismamos cuando vemos una, ¿a vosotros no os pasa? Relaja muchísimo oír caer el agua y oír la naturaleza. Lo echo de menos.
Cataratas Lisbon
Cataratas Berlin
Para acabar la jornada, ya que en Sudáfica anochece muy pronto por ser invierno allí (a las 18 horas ya es de noche) pues decidimos volver al hotel, descansar un poco, cenar otra riquísima comida típica africana y madrugar al día siguiente para aprovechar el día antes de ir al Parque Kruger.
Bueno, este es el fin de la primera parte. Espero que os haya gustado tanto como a mi. La próxima parte será mi experiencia en el Parque Kruger, los animales salvajes, algún que otro susto y contaros mil opciones para realizar una escapada a un Parque tan increíble. Además de recomendaciones y puntos de vista.
Hasta la próxima!! Besitos
Por cierto. Si tenéis dudas, preguntas, consultas o lo que necesitéis... recordar que podéis escribirme y poneros en contacto conmigo en "CONTACTO".