Nueva ruta por el valle de Karrantza, de modo que toca mover el coche. La ruta la comenzaremos en el lugar conocido como Las Arroturas, muy cerca del barrio carranzano de La Calera del Prado. Para llegar hasta aquí lo más sencillo es dirigirse hacia Lanestosa y continuar por la carretera N-629 en dirección del puerto de Los Tornos. Justo al salir de Lanestosa y pasar junto al restaurante Casa Oregi, estamos atentos a un desvío a la izquierda que nos llevará directamente hasta La Calera del Prado. Desde aquí, una carretera que nace en el barrio nos llevará en pocos minutos hasta el alto de las Arroturas.
En las Arroturas nos encontramos varios paneles con información de los montes de Ordunte y de su red de senderos. Y también postes con direcciones a cada lugar de interés.
Las Arroturas, comienzo de la ruta
Comenzamos a dar los primeros pasos y no tardamos en llegar, antes de completar el primer kilómetro, hasta Alkuera, donde un monolito preside el lugar.
Alkuera, meta volante. Continuamos hacia Salduero.
En este punto deberemos estar atentos al poste indicador y tomar la dirección de Salduero y Zalama (hacia la derecha). Por esta pista, de buen firme, pasamos un kilómetro más tarde por el desvío hacia los Rebedules, que omitimos. 500 metros más adelante pasamos junto a la buitrera, protegida por un vallado, por lo que poco pudimos ver.
Un nuevo poste en el lugar nos indica la dirección a tomar (cabe destacar que esta ruta está perfectamente señalizada con postes en todo el recorrido).
De momento, perfecta la señalización
La pista ahora describe una serie de zig-zags, a la vez que mantiene algo de nieve en las zonas sombrías.
El invierno queda atrás, pese a que a veces la nieve quiera resistirse a ello
Al final del tramo de zig-zags llegamos a Santipiñia, donde un nuevo monolito, así como una txabola en ruinas, dominan el lugar.
Avanzamos un centenar de metros por el camino que veníamos siguiendo y lo abandonamos momentáneamente para girar hacia la derecha, con el objetivo de alcanzar la fácilmente accesible cima de Santipiñia, que ya supera los mil metros.
Peñalta ya se encuentra a nuestro alcance, pero antes coronaremos Saltipiñia
Sin apenas esfuerzo llegamos hasta la cima de Saltipiñia (1.064 m), que ya nos avanza las vistas de las que gozan los montes de Ordunte.
Vistas enormes. Y solo es un aperitivo de lo que nos aguarda en Peñalta.
Regresamos a la pista anterior y continuamos en el sentido que veníamos siguiendo. En unos 500 metros llegamos al desvío hacia Peñalta, nuevamente señalizado. 500 metros más nos separan de la cima, a la que nos dirigimos.
En pocos minutos llegamos a lo más alto. Las vistas son de escándalo. Las nevadas cotas de los montes de Ordunte completan la estampa. Un premio perfecto con el que ponerle la guinda a la ascensión.
Buzón txapeldun para sentirnos campeones. ¡Aupa!
Tras el protocolo habitual de fotos, vídeos y reposición de fuerzas vía aperitivo cimero, todo lo que toca a hora es regresar hasta las Arroturas por camino ya conocido.
Ficha de la ruta
Distancia: Algo más de 10 kilómetros.
Duración: Unas 3 horas y media, a paso normal y con pequeñas paradas en ambas cimas.
Comentarios: En la subida antes de llegar a la buitrera tenemos el desvío hacia la cascada Los Rebedules, interesante propuesta si queremos ampliar la jornada.
Más información
Fotos (Facebook): https://www.facebook.com/pg/biendealtura/photos/?tab=album&album_id=1905607579482862
Track (Wikiloc): https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=27009877
Vídeo (Youtube): https://youtu.be/7l2zzV86gD8