Dentro de las controversias (cinematográficamente hablando) que nos han tocado vivir este raro, raro, 2020 que acabamos de dejar atrás, nos encontramos desde grandes retrasos en los estrenos previstos, provocados como no, por la pandemia del COVID-19 hasta grandes estrenos que han llegado directamente a las plataformas de streaming, privándonos en cierta manera, de la magia del cine.
La primera gran compañía que se lanzó a eso fue el gigante californiano Disney, estrenando, bajo pago adicional para sus abonados de Disney+, de uno de sus grandes títulos previstos para 2020, “Mulan”. Visto el fracaso que le supuso, Disney cambió algo su filosofía, estrenando el último, por el momento, original de Pixar, “Soul” el pasado día de Navidad, esta vez, aunque en su plataforma Disney+, sin cargo adicional para sus abonados. El resultado fue, un auténtico éxito de visualizaciones.
“Soul” ha sido el segundo estreno de un original de Pixar el 2020 (el primero fue, “Onward”, estrenada muy pocos días antes del cierre mundial por la pandemia), y como ya os podéis imaginar, en el equipo no hemos dejado pasar la ocasión de disfrutarla, y hoy, os lo contaremos en este pequeño rincón.
“Soul” empieza presentándonos a Joe, un frustrado músico neoyorquino de mediana edad que ejerce de profesor de música en una escuela de secundaria. Atrapado en una vida que no quiere ni desea, Joe mantiene entre sus sueños el convertirse en un músico de jazz.
Un día, su vida da un doble giro ya que, de entrada, en la escuela donde trabaja le ofrecen un contrato indefinido como profesor de música y poco después, un ex alumno suyo, Curly, se pone en contacto con él para informarle que la estrella del jazz Dorothea Williams va a hacer una prueba para contratar a un nuevo pianista para su grupo.
Sin pensarlo dos veces, Joe va a la audición consiguiendo el puesto de pianista después de una impresionante actuación que deja boquiabierta a Dorothea. Preso de la una tremenda felicidad y mientras habla por teléfono, Joe cae accidentalmente por una alcantarilla.
Sin tiempo de saber lo que le ha pasado, Joe recupera su conocimiento convertido en una especie de alma que se dirige al “Más Allá”, sorprendido y dispuesto a no morir justo en el momento en que su vida empieza a ser como él ha deseado siempre, intenta con todas sus fuerzas escapar del camino hacia el “Más Allá”, consiguiéndolo, aunque no como él espera, ya que acaba cayendo en el “Gran Antes”.
Pero, os preguntaréis ¿qué es el “Gran Antes”? Pues el “Gran Antes” es una zona donde se preparan las almas antes de su nacimiento en la Tierra. Allí, Joe ve la opción de poder volver a la Tierra y continuar su vida, aunque para ello debe hacerse pasar por un instructor de almas. El alma que le toca instruir es la compleja alma número 22, un alma que lleva milenios buscando esa “chispa” que le permita el gran viaje hacia la vida.
22 y Joe buscando la chispa de la vida
Joe lo intenta todo, prueba todas las emociones que producen una pasión a las almas, pero resulta inútil, 22 no encuentra su camino. Casi en la desesperación, Joe y 22 se encuentran con un rescatador de almas perdidas quien acepta ayudar a Joe a volver a la Tierra para completar su sueño, aunque accidentalmente en dicho regreso, viajan tanto Joe como 22, quien además acaba en el cuerpo de Joe y este en el de un gato de terapia del hospital donde se encuentra ingresado después de caer por la alcantarilla.
A partir de este momento Joe y 22 vivirán variopintas situaciones, como una visita al barbero de Joe donde 22 mantendrá una conmovedora conversación, se encontrarán con una talentosa alumna de Joe a la que 22 convencerá que no deje la música o incluso, conseguirá que Libba, la madre de Joe, acepte la pasión de este por la música.
Todo un camino de emociones y situaciones antes de volver al “Gran Antes” donde Joe y 22 tendrán un enfrentamiento que les traerá algunas consecuencias, aunque como ya os podéis imaginar, nosotros nos las guardaremos.
Técnicamente, en “Soul” nos encontramos, como ya estamos acostumbrados (y esperamos) ante otra gran película de Pixar, con una sensacional y realista fotografía de la ciudad de Nueva York, con el Jazz sonando y transmitiendo sensaciones en cada fotograma mientras nos sumerge en una historia que se mueve entre la vida y la muerte, como muy pocos saben hacer.
Con todo, y pese a un muy buen arranque de la historia de “Soul”, en esta ocasión, a Pixar le ha fallado un tanto la fórmula que tan bien saben ejecutar en sus obras, pues, bajo nuestro punto de vista, a “Soul” le ha faltado encontrar esa “chispa”que hace que el espectador quiera a sus personajes, se implique y sufra con ellos, quizá, porque los etéreos mundos del “Más Allá” y del “Gran Antes” sabemos ya de antemano, que son un trámite para el regreso de Joe a la Tierra.
Mucha gente le ha criticado a Pixar que haya perdido ese punto de conjugar historias que gustaran tanto a niños como a adultos para centrarse, casi exclusivamente, en la animación para adultos. Nosotros, en este sentido les apoyamos, pues, aunque el cine de animación siempre se ha relacionado al público infantil, somos muchos los adultos que también disfrutamos de él.
No os vamos a engañar, aunque “Soul” no es ni de lejos una de las mejores películas de la factoría Pixar, sí que la consideramos una de las grandes películas de animación del pasado 2020, una cinta que, aunque sea por la reflexión que nos deja, es totalmente recomendable.
Por tanto, y por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final parar “Soul” es de un 7.5 sobre 10.
Título original: “Soul” – USA – 2020
Dirigida por: Pete Docter, Kemp Powers
Duración: 100 minutos
Género: Animación.