Calico es uno de los pueblos fantasma de la época de la fiebre del oro y la plata en Estados Unidos. Se encuentra en las montañas Calico en el desierto de Mojave, California.
En 1881 cuatro exploradores descubrieron plata en el pico de calico y abrieron la mina “El rey de la Plata”, que fue la mina con mayor producción de California a mediados de la década de 1880.
Así nació la ciudad de Calico. La ciudad pronto tuvo hoteles, tiendas, carnicería, escuela, bares, burdeles, restaurantes y pensiones. También tuvo oficina de correo, imprenta y un periódico, así como una oficina de Wells Fargo y servicios de teléfono y telégrafo.
También contaba con un ayudante del sheriff y dos policías, abogados y juez de paz, y médicos.
En su apogeo de producción de plata entre 1883 y 1885, Calico llegó a tener más de 500 minas y una población de 1200 habitantes. El cementerio de Calico alberga unas 100 tumbas.
Para 1890 el estimado de población en la ciudad era de 3500, con gente proveniente de China, Inglaterra, Irlanda, Grecia, Francia, y Holanda al lado de la población Americana. En 1896, debido a una nueva ley, el valor de la plata bajó muchísimo y las minas de plata de Calico dejaron de ser rentables.
La oficina postal fue cerrada en 1898, y la escuela también cerró poco tiempo después. Para el cambio de siglo, Calico era ya un pueblo fantasma, y para 1907 la ciudad fue completamente abandonada.
En 1951, Walter Knott adqurió el pueblo y lo comenzó a restaurar hasta sus condiciones originales usando viejas fotos como referencia. En el año de 1966, Knott donó la ciudad al condado de San Bernardino y así Calico se convirtió en un parque estatal regional.
En 2005 fue declarada por el entonces gobernador, Arnold Schwarzenegger, como La Ciudad Fantasma de la Fiebre de la Plata.
Actualidad
Calico se ha restaurado como lo fue en su apogeo. La mayoría de los edificios restaurados y nuevos son de madera con una arquitectura simple, rústica y un aspecto desgastado. Algunas estructuras aún son de los años originales de la ciudad, como es el caso de: el salón Lil; la oficina del pueblo; la casa de Lucy Lane, la cual es ahora el museo principal, pero que antes era la oficina postal de la ciudad y el palacio de justicia; la galería de Smitty; la tienda principal y el salón Joe.
Existe también una réplica de la escuela en donde se encontraba la original. Lo que alguna vez fueron las casas de la población china, son sólo ruinas actualmente.
Calico rivalizó con Bodie en el Condado de Mono para ser reconocida como la ciudad fantasma oficial del estado. En 2005, se declaró a Bodie como el pueblo fantasma oficial de la fiebre del oro, mientras que Calico fue declarado como el pueblo fantasma oficial de la fiebre de la plata.
Además de visitar la ciudad y sus museos, es posible realizar un recorrido por el interior de las minas, y hay algunas atracciones tipo parque de diversiones que incluyen espectáculos de tiroteo, acrobacias, y búsqueda de oro. Hay restaurantes y tiendas de recuerdos.
Para los que nacimos en los años 50 y 60 y nos criamos viendo “El Llanero Solitario”, o “Bonanza”, visitar Calico es un poco volver a esa época e imaginarnos a John Wayne en su caballo, o algún tiroteo en las inmediaciones del gran Saloon del pueblo.
Conocer de cerca la historia del “Far West” fué una experiencia muy interesante. La recomiendo.