Nos escapamos 4 días a Budapest para disfrutar de esta increíble ciudad del este de Europa. Y como en todos mis viajes, disfrutamos mucho descubriendo rincones y tradiciones sabrosas de la ciudad.
Si estás pensando en hacer un viaje a la capital húngara no dejes de leer esta lista completa de recomendaciones de platos y experiencias que debes probar y visitar durante tu estadía en la ciudad.
¡Aquí vamos!
Gulash, gulash y más gulash
Hungría es mundialmente conocido por ser los creadores del Gulash, un plato elaborado principalmente en base a carne de res, cebollas y pimiento rojo, especiado con paprika y otros condimentos.
Si bien también es posible encontrarlo en sus países vecinos; Rumania, República Checa y Alemania, el Gulash original es de Hungría y es mucho más cercano a una sopa que a un guiso, rompiendo un poco con el clásico estereotipo de este plato tan conocido en occidente.
Al principio lo verás y pedirás en todos los lugares que vayas.. pero después de probar 2, 3 o 4 te darás cuenta que a pesar de su variada presentación (algunos en platos colgantes, otras dentro de pan, etc..) son todos más o menos iguales, igual de ricos pero iguales en sabor y consistencia (¡yo probé 3!).
Lo más común (como lo come la gente que vive ahí) es acompañarlo con pan, que se va untando en el gulash. Pero también es posible encontrarlo acompañado de papas doradas o de spätzle (pasta de origen alemán).
Palinka, vino blanco y cerveza
El palinka es un destilado (tipo brandy) elaborado en base a frutas de todo tipo, con un contenido de aproximadamente 40º de alcohol (¡hay algunos de hasta 50º grados!).
Es muy famoso en Budapest, por lo que lo verás en todas las tiendas de souvenir, mercados, restaurantes y bares de la ciudad.
¡Egészségedre! (¡salúd! en Húngaro) un poco complicado, ¿no?
En varios de los restaurantes que fuimos lo servían al final de la comida como “bajativo” cortesía de la casa. Los húngaros lo toman en celebraciones tales como cumpleaños, bodas, bautizos, nacimientos, funerales, etc.. (al final, cualquier ocasión especial es una buena excusa para tomar palinka). También hay quienes comienzan el día con una copita de esta fuerte bebida para “evitar problemas de salud”. ¡Pálinkás jó reggelt! (¡Buenos días con pálinka!) es un saludo tradicional húngaro que nos habla sobre la increíble popularidad que goza en el país.
Si quieren saber un poco más sobre el origen y su consumo los invito a ver este interesante artículo titulado “Palinka, el incomparable“.
Si lo tuyo no son las bebidas tan fuertes también tienes la opción de pedir una exquisita copa de vino blanco. Hungría tiene una gran producción de vinos blancos y uno de sus más emblemáticos exponentes es el Tokaji, un vino blanco dulce que en su momento fue alabado por famosos compositores, escritores, zares, príncipes y condesas.
También puedes pedir una clásica cerveza. Dentro de las más populares están la Borsoni, Soproni y Dreher, todas cervezas rubias bastante ligeras (son bastante ricas pero no se comparan con las de República Checa).
¡No se te ocurra brindar con cerveza en Hungría!
Un dato curioso es que está mal visto brindar con cerveza en Hungría. Esto debido a un tema histórico que tiene que ver con la guerra de la independencia que vivieron con Austria en el siglo XIX, donde los austriacos ejecutaron a varios generales húngaros y lo festejaron brindando sonoramente con jarras de cerveza.
Mercado Central
Si vas a Budapest tienes que hacer una visita obligatoria al Mercado Central de la capital Húngara. Es un edificio histórico que abrieron a finales del siglo XIX. Después de sufrir varios daños en la segunda guerra mundial fue poco a poco en decadencia hasta que en 1991 decidieron cerrarlo y restaurarlo. Hoy es un lindo edificio donde es posible encontrar variados puestos de frutas y verduras, carnicerías, restaurantes y muchísimos puestos de souvenirs a buenos precios.
Si quieres llevarte algún recuerdo de la ciudad este es el mejor lugar para comprarlo. En el segundo piso hay muchísimos puestos de souvenirs donde es posible comprar lindos manteles y acabados, además dado que son muchos y están uno al lado del otro es posible ir comparando precios de uno en otro sin mayor dificultad.
En el primer piso puedes encontrar todos los puestos de frutas y verduras, sourvenirs de comida (todo tipo de paprikas, patés y otros) y las carnicerías y charcuterías donde verás los clásicos salamis húngaros como el téliszalámi
El téliszalámi (salami de invierno en húngaro) es un salimi muy popular y reconocido elaborado en base a cerdo mangalica y especias: pimienta blanca, pimienta de Jamaica y otras.
Recomiendo ir a la hora de comer para disfrutar de los puestos de comida informales y al paso que se encuentran en la segunda planta. Hay todo tipo de comida típica a muy buenos precios.
El mercado central está abierto a todo público de lunes a jueves de 6:00 a 18.00 hrs y sábados de 6:00 a 15:00. Los domingos está cerrado.
Street Food
La comida callejera es siempre para mi un imperdible a la hora de visitar una ciudad. Primero porque es perfecta para comer rápido, al paso y seguir recorriendo, y segundo porque puedes probar los verdaderos sabores locales a precios locales.
En un paseo que hice por el día al pequeño pueblo Szentendre (que por cierto es muy bonito) probé el famoso Langos, un pan frito y esponjoso hecho a base de una masa de harina con levadura fresca, algo así como una pizza pero frita. Yo lo pedí solo con queso pero es posible agregarle diversos tipos de toppings, los más comunes son crema agria (nata), salami y jamón. Mi Langos con queso más una cerveza de ½ litro para llevar me costó aproximadamente 3 euros, y quede muy contenta y satisfecha.
También es posible encontrar varios puestos donde venden kürtőskalács, una masa dulce con azúcar y canela en forma de rollo que se asa a las brasas. Su origen radica en la región de Transilvania, que en su época pertenecía a Hungría. Pero hoy es posible encontrarlo por toda esta región. En Praga se conocen con el nombre de Trdelník, y hablo sobre el en el post 5 sabores imperdibles de Praga. Si tienen la oportunidad, pruébenlo, ya que está riquísimo, aunque solo con el olor que desprende al ser asado a las brasas se van a tentar a probarlo.
Y por último, si andan por el Barrio Judío, al lado del famoso Szimpla Kert (del cual les hablaré más abajo) hay un Street Food & Beer Garden llamado Karaván donde pueden encontrar deliciosas preparaciones tales como gulash en pan, langos, pan relleno de Kolbász (salchicha húngara), kürtőskalács y todo tipo de comida al paso a precios más turísticos, pero igualmente deliciosos.
Restaurantes con mucho encanto
Aprovechando que andábamos en la ciudad medio auspiciados por mi papá (al cual también le gusta comer bien) aprovechamos para visitar algunos restaurantes bien ricos y con mucho encanto.
El primero fue Paprika Vendeglo, un restaurante bastante tradicional de comida húngara, con buen ambiente y servicio, buenos precios y porciones gigantes. Aquí probamos unas bolas de setas fritas rellenas de queso (¡deliciosas!) y varias carnes acompañadas de papas doradas y salsas. También hay varias preparaciones con carnes de caza. Lo más difícil es elegir que comer, ya que la carta es enooorme.
Otro lugar que visitamos y nos encantó fue Mazel Tov, un restaurante de comida judía con una decoración preciosa y un excelente ambiente. Comenzamos con un par de platos para compartir, un tradicional hummus y labane plate, un delicioso dip de yogurt y queso crema. Y continuamos con una variedad de platos riquísimos como shawarmas y kebabs en crunchy pita.Recomiendo ir de noche para disfrutar de la música en vivo y llegar temprano porque el lugar, a pesar de que es muy grande, se llena.
Si se aburren la comida húngara (puede pasar después de comer muchos días seguidos) recomiendo ir a comer Vapiano, un lugar donde hacen deliciosas pastas y pizza al momento.
Vida nocturna
Y por último, pero no por eso menos importante, disfruta de la vida nocturna que tiene para ofrecer la ciudad de Budapest.
Un imperdible para ir a tomarse unas cervezas, cócteles o palinkas son los ruin bars o bares en ruina, bares emblemáticos de la ciudad que se encuentran en viejos edificios del barrio judío que fueron rehabilitados por jóvenes para convertirse en bares con mucha onda y estilo.
Uno de los más famosos es el Szimpla Kert, el primer ruin bar oficial de Budapest. Fuimos dos veces y la verdad es que nos encantó. El lugar está decorado con mobiliario viejo que al parecer encontraron en el mismo edificio abandonado donde se encuentra. Tiene una identidad vintage-punk muy original y entretenida. Si vas por la tarde puedes disfrutar de una rica cerveza en el patio interior del lugar y si vas de noche recomiendo recorrer todos sus rincones para identificar todas las rarezas y curiosidades que esconde el lugar, tales como una tina de baño transformada en sillón, su sala con pantallas colgadas del techo y paredes y su rincón lleno de curiosos espejos.
Otros ruin bars conocidos son Instant, Fogas Ház, Púder, Grandio y Dürer Kert.
Otro sector del Barrio Judío que tiene bastantes bares y restaurantes, con mucho ambiente de noche, es el Godzsu Garden. Nosotros pasamos a tomarnos algo a Spíler, que tenía muy buen ambiente y ricos cócteles.
¿Tienes alguna otra recomendación que te gustaría agregar a la lista? ¿Ya has ido a Budapest, que te pareció? Déjanos un comentario contando tu experiencia
The post appeared first on El Sabor de lo Bueno.