Travel diary Europe| Part II – Viena y Budapest

No te lo puedes perder

Después de 2 días en Praga llegamos a Viena, en donde contemplamos las flores de sus inmensos jardines con fuentes, cisnes y patos. Adoré. Descubrí que Viena también es una ciudad para afinar el oído y dejarte llevar por la gran cantidad de música clásica que se escucha en cada rincón, de verdad, no me quité “Für Elise” en un rato de mi cabeza. Y con esa misma musiquita sonando, recuerdo a Viena con mucho cariño.



Lo primero que hicimos fue instalarnos en nuestro hotel, teníamos un día completo para nuestro recorrido, así que aunque el check in fuera a las 3 pm (llegamos a las 12), dejamos nuestros 20 K de equipaje encargados en la recepción y nos fuimos directo a la Ópera de Viena e hicimos un recorrido típico de turista desde el Hop on Hop off (turibus) para localizar los puntos que mas llamaban nuestra atención. Mi consejo es que si tienes poco tiempo para el recorrido, lo hagas caminando para que no te pierdas de nada.



Audrey Cafe <3 Lo pueden encontrar aquí. Los desayunos son riquísimos.



Estos son los 20 kilos que nos acompañaron en nuestro recorrido


¡Cerveza Austriaca! Esta foto la tomé porque conseguir transporte a Budapest fue toda una odisea, cuando es fin de semana o día festivo normalmente se terminan pronto los boletos de tren y bus. Pero al final ¡lo encontramos! y viajamos en tren a Budapest.

Budapest

De mis favoritas, Budapest es una ciudad divina. La prefiero de noche, pues la iluminación le da ese toque especial; sobretodo al Parlamento y a los puentes que cruzan el Danubio para ir de Buda a Pest. La gente es única. En la recepción de nuestro hotel nos atendieron increíble y se esforzaban mucho por ser cordiales y amables. No hablan español pero en inglés te mueves a donde quieras. Gracias Budapest nos trataste como reyes. Nos volveremos a ver.



Budapest es una de ciudad también de spas, es reconocida en todo el mundo por sus baños termales. Y aquí la prueba de ello, una foto en el Széchenyi; uno de los balnearios mas famosos; con albercas de agua termales, sauna, vapor y masajes ¡una delicia!.


El Danubio es ¡impresionante!
Gracias Budapest por tanto sol, regresamos con un colorzaso bárbaro ¿mis recomendaciones? al igual que en Praga, cambien la moneda en el centro ahí dan mejor tipo de cambio que en las terminales o aeropuertos. Caminar es la mejor manera de conocer los lugares que no aparecen en las guías turísticas. Ver el atardecer en el puente de las cadenas en Budapest y sentarte con un kebab en mano y una cerveza a orillas de Danubio, por la noche, en Viena. Prueba el lángo, que es una comida típica húngara ¿Qué es? harina frita, crema ácida, queso mozzarella y cebolla morada, la encuentras en la calle.



Efrén en los jardines del castillo de Budapest.


Este rico postre es típico de Hungría; se llama Kürtöskalács. Es un pan artesanal relleno de crema pastelera o chocolate o cajeta. Yo probé el clásico y es una delicia.

Con amor,

Alix.

Fotos: Efrén

¿Ya conoces Viena? ¿Budapest? ¿Qué te gustó mas de esas ciudades? ¡Cuéntanos!

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