Adra es un pueblo costero de la Alpujarra Baja de Almería, limita con la provincia de Granada por el oeste. Dicho pueblo tiene un puerto pesquero importante en la zona, con una lonja y una flota pesquera de unos 66 barcos aproximadamente.
Las modalidades pesqueras más utilizadas son el arrastre, cerco, palangre y artes menores, y las principales especies desembarcadas son: sardinas, boquerones, jureles, caballas del sur, salmonetes, besugos, salemas, bonitos, bacaladillas, rapes, sepias, cigalas, gamba blanca, almejas y mejillones.
El pueblo también tiene un bonito paseo y puerto deportivo, es hermoso ver los atardeceres con las gaviotas revoloteando.
Volviendo al motivo de nuestra visita a Adra, estuvimos en el Mercado Central de Abastos, en él puedes encontrar puestos de carne y fruta además de las pescaderías, siendo estas últimas las que más abundan. Compramos pescado y marisco fresquísimo a buen precio.
Una vez en casa, nos pusimos a preparar la comida. Decidimos hacer variedad y poca cantidad de cada plato. Éramos un equipo, unos en la barbacoa, otros con las gambas, cigalas, almejas y otros decorando el salón. Hicimos como dos raciones de parrillada de pescado (salmonetes, sardinas, jureles, navajas,…), otras dos de gambas cocidas, una de mejillones y caracolas al vapor, otra de almejas con salsa de vino blanco y perejil y una gran ensalada tropical.
Las almejas con salsa de vino blanco es una receta económica, fácil de preparar y muy sabrosa. Es un plato a tener en cuenta en una celebración. A continuación os cuento cómo las hago:
Ingredientes
– 300g de almejas
– 3 ajos
– un manojo pequeño de perejil
– 1 vaso de vino blanco
– 1 guindilla de cayena o pimienta
– 1 cucharada de harina blanca
– sal y aceite de oliva
Preparación
En una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva, dejamos que se caliente mientras pelamos y laminamos los ajos. Una vez laminados se echan en la sartén junto a la guindilla. Cuando estén dorados, incorporamos la cucharada de harina y la dejamos que se fría un poco.Posteriormente añadimos las almejas previamente lavadas, le echamos el vaso de vino blanco y tapamos la sartén. Removemos las almejas de vez en cuando hasta que abran. Cuando se hayan abierto y la salsa haya espesado, espolvoreamos con perejil picado y salpimentamos (hay que probar la salsa antes de salpimentar, las almejas aportan sal, por lo que en caso de tener que salpimentar será muy poca cantidad).
Consejos:
– A mí me gusta más hacerlas con vino blanco manzanilla porque es un poco más dulce que el vino normal.
– Las almejas si son frescas se pueden echar antes que el vino (como en esta receta), pero si son congeladas es mejor echar primero el vino y cuando empiece a hervir, incorporarlas.
– Para que las almejas suelten toda la arena, en un recipiente las lavo dos veces. Les echo agua, muevo fervientemente y se la tiro. Una vez hecho esto, las dejo en el recipiente con agua limpia y sal hasta que las utilice.
La preparación de las gambas cocidas pese a ser muy sencilla, hay gente que no le encuentra el punto y las suele cocer demasiado. Os diré cómo las hago yo, ¡os aseguro que se quedan perfectas!.
En una olla poner agua a hervir, una vez hierva, incorporar las gambas. Cuando vuelva a hervir, contar un minuto y apartar del fuego. Escurrirlas e incorporarlas a un bol con agua fría, sal e hielos. Reservarlas en este recipiente con el agua muy fría hasta que se sirvan.
Pasamos un gran día en familia, compramos, cocinamos, comimos, reímos, jugamos,… Si tenéis por delante alguna celebración, apostad por una rica comida con pescado y marisco fresco de Adra, ¡no fallaréis!
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