"Me parece muy ofensivo para el público español el que Roma la hayan subtitulado con castellano español", declaró.
Aunque en España es casi una tradición realizar traducciones de prácticamente TODO, en esta ocasión el director se ha preguntado si realmente era necesario hacer ajustes y cambiar "enojado" por "enfadado", o "ustedes" por "vosotros".
Uno de los comentarios principales del director fue que él no necesitó subtítulos para disfrutar del cine de Pedro Almodóvar.
"Es parroquial, ignorante y ofensivo para los propios españoles. Algo de lo que más disfruto es del color y la textura de otros acentos. Es como si Almodóvar necesitara ser subtitulado".
Algunos escritores se han sumado a esta controversia, y han destacado que "No es para entender los diálogos; es para colonizarlos", como el escritor Jordi Soler.
Si bien es cierto que al ver una película de otro país, de pronto hay matices que se nos escapan o palabras que no entendemos, generalmente el contexto nos ayuda a darles sentido y es justamente de esta manera que se enriquece el lenguaje.
Sin embargo, justamente en España, muchas veces se han rehusado al consumo de la cultura latinoamericana, y mientras en nuestros mercados culturales encontramos con facilidad películas, libros y otros productos culturales españoles, no sucede de la otra forma.