The Boys fue la apuesta de Amazon Prime para tratar de incursionar en el famoso y atrayente mundo de los superhéroes que tan de moda ha estado en la última década.
The Boys es la adaptación del comic del mismo nombre de la editorial Wildstorme, escrito por Garth Ennis y dibujada por Darick Robertson, sin embargo, la reseña que aquí se expone se limita a la adaptación hecha por Amazon Prime, por lo que la obra audiovisual tendrá que defenderse sola. Aclarado lo anterior, la primera temporada de The Boys se centra en un mundo similar al actual en el cual han surgido superhéroes con varidad de poderes con los cuales pretenden ayudar a los ciudadanos y erradicar el crimen, pero no todo es como parece, a los super se les ha subido la fama a la cabeza y actúan falsamente para las cámaras y el público en general, mientras ocultan sus oscuros planes, perversiones y conspiraciones. En contraposición a éstos corruptos superhéroes, nace una pequeña organización de humanos sin poderes que busca desenmascarar y destruir a seres poderosos llenos de ego y con síndrome de mesías, ellos se presentarán al espectador como The Boys (Los chicos).
La primera temporada de la serie es soberbia, presentando el lado más oscuro de superhéroes que viven de las apariencias, escondiendo sus perversiones y simulando ser una nueva especie de dioses que viven en un Olimpo al que muy pocos acceden, mientras una empresa corrupta pretende usar a estos super humanos como armas en guerras contra otros países.
Amazon Prime logra realizar una sátira efectiva en la que los super son un grupo de hipócritas cegados por la fama y ansias de poder, son villanos disfrazados de héroes que ya no tienen interés en salvar el mundo, simplemente quieren ser la indispensable esperanza de los humanos débiles, que siempre esperan encontrar dioses a quienes asirse.
La premisa de superhumanos descarriados que pretenden ser salvadores puede ser en ocasiones aterradora, y la serie lo transmite, exponiendo la impotencia de los humanos que se enfrentan a semidioses, incontrolables y enloquecidos por el poder.
De igual forma, el otro lado de la historia, en el que se encuentran Los chicos se vislumbran personajes que se vieron afectados por las irresponsables actuaciones de superhumanos que creen poder obtener todo cuanto quieren sin importar quien termine lastimado, a sabiendas que no podrán con ellos. Personajes rotos que se desenvuelven en un mundo en el que el ser humano común ya no importa, las nuevas estrellas y famosos de televisión y redes sociales pasaron a ser los superhéroes.
The Boys llega en un momento en que los superhéroes han saturado el mercado, y el espectador ya sabe que esperar, sin embargo, la serie brilla por sí misma y se encuentra refrescante dada su sátira. Una historia imperdible con buen ritmo y que se consume rápidamente.
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